5. Impacto mental del Covid-19
Las enfermedades infecciosas, como cualquier estresante de la vida, desafían la forma en que le hacemos frente. Ya sea que aprendamos sobre ellos en televisión o los experimentemos personalmente, podemos sentirnos molestos, temerosos y ansiosos como resultado, tanto por nuestra propia seguridad personal como por la de nuestra familia, amigos, colegas y comunidad. Los eventos estresantes también pueden provocar sentimientos y recuerdos de eventos traumáticos anteriores, lo que agrava la angustia que sentimos.
El nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) causa una de esas enfermedades infecciosas que actualmente presenta un riesgo significativo para la salud pública y todos estamos desafiados por ella. Es importante recordar que es normal verse afectado emocionalmente por eventos como enfermedades generalizadas, y que hay pasos que podemos tomar para ayudarnos a sobrellevarlo.
La información que tiene por objeto ayudar a las personas a afrontar psicológicamente los riesgos para la salud en enfermedades como el COVID-19 (Coronavirus Disease-2019), transmite contenido importante que debe saber sobre cómo se contrae el virus, qué signos y síntomas causa, cómo disminuir el riesgo de contraer la enfermedad y cómo tratarla. Para obtener información importante y actualizada sobre COVID-19, https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses#deal_print_id=e935ac00-701e-11ea-8207-0d00fdb1cc7a
Si bien, las personas varían en su respuesta a una crisis, es probable que más personas vean impactos en su salud mental y bienestar y sufrirán graves efectos físicos a causa de la enfermedad. Las personas que pueden ser más susceptibles al estrés de una crisis incluyen:
- Personas mayores y personas con enfermedades crónicas que corren un mayor riesgo de contraer COVID-19
- Niños y adolescentes por falta de ejercicio y conflictos en el hogar.
- Personas que están ayudando con la respuesta a COVID-19, como médicos, enfermeras y otros proveedores de atención médica o personal de primeros auxilios.
- Personas que tienen problemas de salud mental, incluidos problemas con el consumo de sustancias psicotrópicas.
- Las personas que tienden a preocuparse, particularmente por su salud, o que han experimentado un evento traumático anterior o reciente.
- Personas que viven solas o tienen pocos apoyos sociales.
El estrés durante un brote de enfermedad infecciosa puede incluir:
- Temer y preocuparse por su propia salud y la salud de sus seres queridos.
- Cambios en el sueño o patrones de alimentación.
- Dificultad para dormir o concentrarse.
- Empeoramiento de los problemas de salud crónicos.
- Mayor uso de alcohol, tabaco u otras drogas.
Cuidarse a sí mismo, a sus amigos y a su familia puede ayudarlo a sobrellevar el estrés y a fortalecer su comunidad. Las estrategias de afrontamiento pueden incluir:
- Mantenerse informado y recibir orientación de expertos para ayudarlo a evaluar con mayor precisión su riesgo personal de enfermarse físicamente.
- Consultar fuentes de expertos como profesionales de enfermedades infecciosas, médicos o enfermeras practicantes, líneas directas de salud pública o sitios web gubernamentales (como la Organización Mundial de la Salud) para obtener información.
- Seguir las pautas de salud y seguridad. Recordando que los medios informan cosas que salen mal o eventos excepcionales, con mayor frecuencia que cosas que salen bien o eventos comunes. Escuchamos y prestamos más atención a las pocas personas que podrían haberse enfermado gravemente o que murieron a causa de una enfermedad que a las muchas más personas que se han recuperado con éxito de una enfermedad.
Equilibrar la recopilación de información y prestar atención a las pautas de seguridad para reducir el riesgo al no permitir que la recopilación de información o la atención a las pautas de seguridad te preocupen indebidamente saturando la conciencia.
Cosas a tener en cuenta sobre el estrés, es importante recordar que:
- Las personas son fuertes y resistentes, y generalmente tienen las habilidades que necesitan para hacer frente a los factores estresantes que enfrentarán en la vida.
- No todos reaccionan al mismo evento de la misma manera y no todos muestran su angustia de la misma manera.
- Las formas en que los niños y las comunidades hacen frente y reaccionan ante un factor estresante están influenciadas por la forma en que ven a los padres, cuidadores y líderes comunitarios a hacer frente y reaccionar.
Cuidando de ti mismo:
- Escuchar repetidamente sobre la pandemia puede ser molesto, así que descanse de mirar, leer o escuchar noticias, incluidas las redes sociales.
- Cuida tu cuerpo. Respira hondo, estira o medita. Trate de comer comidas saludables y bien balanceadas, haga ejercicio regularmente, duerma lo suficiente y evite el alcohol y las drogas.
- Conéctate con otros. Hable vía electrónica con personas de su confianza acerca de sus preocupaciones y cómo se siente, incluso cuando participe en distanciamientos sociales.
- Mantenga una rutina lo más normal posible, incluida la participación en actividades que disfrute como el ejercicio, leer, escuchar música…
- Llame a un proveedor de atención médica o de salud si el estrés interfiere con sus actividades diarias durante varios días seguidos.
Además, comprender el impacto psicológico del brote de COVID-19 entre los trabajadores de la salud es crucial para orientar las políticas e intervenciones para mantener su bienestar psicológico[1], estas personas son nuestros soldados contra esta pandemia, motívalos, respétalos y si puedes, se creativo para que reciban tu agradecimiento.
[1] https://annals.org/aim/fullarticle/2764356/psychological-impact-covid-19-pandemic-health-care-workers-singapore
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Autores:
Eduardo Ochoa Hernández
Gladys Juárez Cisneros
Nicolás Zamudio Hernández
Lizbeth Guadalupe Villalon Magallan
Rogelio Ochoa Barragán