Dr. SaLvador Franco López en oficina de la rectoría, 1936, (AFIIH-UM).

Durante el primer semestre de la carrera de Medicina, el joven Franco López cursó las asignaturas de Anatomía Descriptiva, primer semestre; Disección de Anatomía, primer semestre; Historia de Drogas; Histología Normal, y Análisis de Laboratorio, primer curso, primer semestre. Para el siguiente, llevó las materias de Anatomía Descriptiva, segundo semestre; Disección de Anatomía, segundo semestre; Farmacología; Microbiología, y Análisis de Laboratorio, primer curso, segundo semestre. De acuerdo a uno de sus biógrafos, "Sus estudios en la Facultad revelan tanto su vocación por la medicina como su dedicación por los cursos de Anatomía Descriptiva que son la piedra de toque de la carrera y de los más pesados para la formación médica".11
Por otro lado, en 1920, el rector Ignacio Chávez llevó a cabo una serie de transformaciones en la Facultad de Medicina, con el objetivo de modernizar la enseñanza médica.12

Uno de esos cambios fue la implementación de cursos anuales, en lugar de semestrales, quedando los exámenes programados para el mes de octubre.

Durante ese año escolar, Franco López acreditó siete materias: Anatomía Topográfica, Disección de Anatomía Topográfica, Clínicas Propedéuticas Médica y Quirúrgica, Fisiología, Anatomía Patológica, Química Médica y Análisis de Laboratorio, 2° curso.

Las primeras cinco las aprobó en los exámenes ordinarios, realizados en octubre, con buenas calificaciones; mientras que las dos últimas, un mes después, en las pruebas extraordinarias.13

Mientras realizaba los cursos correspondientes al año de 1920, Salvador Franco López se desempeñó como secretario de la Facultad de Medicina, durante las direcciones de los doctores Miguel Arriaga, Rafael Campuzano y Primo Serranía, respectivamente. Los constantes compromisos adquiridos por el joven moreliano, lo orillaron a suspender, temporalmente, sus estudios; sin embargo, no se desvinculó del ambiente nicolaita, ya que, para 1921, se unió a la planta de profesores de la Escuela Normal,14 y fungió como consejero universitario; además, fue jefe de la delegación que participó en el Segundo Congreso Nacional de Estudiantes, en Puebla.15

En 1922, Franco López retornó los cursos en la Facultad de Medicina, los cuales culminó a principios de 1924.16 Posteriormente, solicitó al director de la Facultad, presentar el examen de titulación el 19 de febrero de ese año, ya que "He terminado todos los estudios preparatorios y profesionales que la ley exige [...] He satisfecho además, el requisito de práctica de Botica y de Hospital,17... cosas que compruebo por los certificados que adjunto... ".18

Tras obtener respuesta favorable por parte de las autoridades,19 los días 19 y 20 de febrero, presentó el examen general de Medicina, Cirugía y Obstetricia (divido en dos pruebas: teórica y práctica), ante el jurado integrado por los doctores Adolfo Arreguín, Salvador González y J. Guadalupe Munguía.20 El día 21, el Dr. Arreguín le informó el resultado del examen, en el tenor siguiente: "Tengo el honor de comunicar a usted que el Jurado calificador que practicó su examen profesional... tuvo a bien aprobarlo para el ejercicio de la profesión.

Al participar a usted lo anterior, me es grato hacer presente mis felicitaciones y protestas de mi más atenta consideración".21 Finalmente, el 8 de abril de 1924, le fue expedido el título de Médico, Cirujano y Partero, por parte de la Universidad Michoacana.22

LA LABOR PROFESIONAL DE SALVADOR FRANCO LÓPEZ

Estaba por cumplir los 19 años, cuando Salvador Franco López comenzó su vida laboral como prefecto de estudios en el Colegio de San Nicolás, donde, a su vez, cursaba el bachillerato. Probablemente, la pensión que disfrutaba como alumno no alcanzaba para atender las necesidades familiares, lo que lo alentó a aceptar el trabajo, del que obtendría un sueldo.23 Durante los siguientes años, desempeñó diferentes cargos en la Universidad Michoacana: secretario del Colegio de San Nicolás (1918), secretario de la Facultad de Medicina (1920), profesor de Ciencias Biológicas en la Escuela Normal (1921) y regente del Cole- gio de San Nicolás (1924); además, fue colaborador de la Revista Médica (1921) y redactor de la Revista Athena (1923).24

Sin embargo, su labor como médico la inició una vez terminados sus estudios en la Facultad de Medicina. Estableció un consultorio en Morelia, el cual inhabilitó al poco tiempo ya que, "... pensabas y tenías razón -recordaba su hermano David Franco Rodríguez- que en el campo hacían falta médicos, que había numerosos poblados incomunicados que carecían de este servicio y que tú debías ir allá a desempeñar tu profesión porque eras un producto genuino del pueblo y estabas listo para servirlo".25 A fines de 1924, el Dr. Franco López partió rumbo a las zonas carboníferas del estado de Coahuila, a poner en práctica lo que protestó cumplir el día que concluyó su examen recepcional: "prestar gratuitamente sus servicios a los pobres de solemnidad y conducirse siempre en el ejercicio de su profesión dentro de la más pura moral".26

Manifestación de estudiantes nicolaitas, Morelia, 1937, (AFIIH-UM).

Una vez establecido en la región carbonífera coahuilense, Salvador Franco López profesó y ejerció la medicina en favor de la población, especialmente de los trabajadores mineros, como ocurrió en el invierno de 1925, que, tras registrarse una explosión en una mina, atendió a los heridos y certificó defunciones. "El hospital se llenó de camas, de catres, de quejidos y lamentos de dolor, pero -recordaba David Franco- pu- diste salvar a los más. Durante varios días no te separaste ni un solo momento del hospital; estuviste siempre en la cabecera de los heridos graves hasta que muchos se salvaron; y la gente que te vio trabajar en esa forma acrecentó su reconocimiento hacia ti".27

Después de algún tiempo de atender enfermos, orientar a los trabajadores y aconsejar a sus familias, el Dr. Franco López dejó el norte del país para viajar a la ciudad de México, "por necesidades inaplazables de la familia".28 En la capital del país, trabajó durante varios años, hasta que regresó a Morelia, para ocupar el cargo de rector de la Universidad Michoacana.29

LA EDUCACIÓN SOCIALISTA EN LA UNIVERSIDAD MICHOACANA:
EL RECTORADO DE SALVADOR FRANCO LÓPEZ
 
En 1935, la Universidad Michoacana se encontraba en un proceso transitorio que propugnaba un cambio ideológico que buscaba fortalecer el proyecto de educación socialista. Los movimientos estudiantiles se hacían manifiestos para expresar sus opiniones, y los conflictos, con filosofías disidentes, eran una constante dentro de la institución.30

Centro Nacional Obrero de la Universidad Michoacana creado por el rector Salvador Franco López en 1937. (AFIIH-UM).

En ese contexto, el 30 de diciembre, el Consejo Universitario, presidido por el gobernador Rafael Ordorica Villamar, nombró a Salvador Franco López rector de la Universidad.31 Una vez conocida la noticia de su asignación, Franco López viajó de la ciudad de México a Morelia, para tomar posesión de su cargo. "De momento, aunque con cierto recelo, se te recibió con afecto y cortesía [...] Imprimiste -recordaba su hermano- nuevos rumbos en la Casa de Hidalgo, orientaste la enseñanza, agrupaste a la gente en torno a un ideal, planificaste el trabajo, modificaste estructuras".32 Franco López asumió la rectoría, como un garante de preservación de la enseñanza socialista, cuyo trabajo estuvo encaminado al crecimiento intelectual de la Casa de Estudios y al mantenimiento de las labores que venían desempeñando sus antecesores.

LA IDEOLOGíA UNIVERSITARIA

Desde el primer momento de iniciada su labor, se dio revisión a los planes de estudio del Colegio de San Nicolás, de las facultades de Medicina y de Jurisprudencia, de las escuelas de Ingenieros topógrafos e hidrógrafos, de Contaduría, de Auditoría, de Comercio y de la Popular de Música; así como de la preparatoria para la carrera de Derecho, los cuales fueron actualizados.33 A su vez, se continuó con la propuesta del general Lázaro Cárdenas, que propugnaba la creación de la Facultad de Economía; pero, se replanteó el plan de materias inicial, por considerar que podría, a largo plazo, perjudicar el programa
de Derecho.

Al respecto, el rector expresó al Consejo Universitario, lo siguiente: "He oído opiniones de diversos sectores y de personas entendidas en el asunto, en el sentido en que no están de acuerdo en que se implante la carrera de economista tal y como se ha aprobado, porque consideran que los estudiantes que vayan a esa Facultad tendrán poca posibilidad de éxito, es decir, pocas posibilidades de aplicar sus conocimientos y resolver su problema económico y que, por otra parte, se ha dicho que ese Plan de Estudios tiene que desplazar el de la carrera de Abogado, actividad que se hace necesaria en nuestro medio, porque andando el tiempo y suprimir la Facultad de Leyes, se carecería de Abogados en Michoacán para cubrir las plazas de la Magistratura y demás puestos públicos que deban ser atendidos por Licenciados en Derecho y que además se carecería de elementos que ejercieran la profesión de Abogado identificados con la Universidad y se estaría en el caso de que vinieran elementos extraños y hasta nocivos, con las consecuencias correspondientes"34

En 1936, dentro de las actualizaciones curriculares que se llevaron a cabo, se efectuó el cambio de denominación de la Carrera de Dibujante Topógrafo, por la de Estudios para Dibujante Topógrafo.35 El cargo de rector de Salvador Franco López significó, para la Universidad Michoacana, una transformación ideológica y de readecuación de los planes de estudio vigentes hasta entonces: se modificaron los planteamientos positivistas, heredados del siglo XIX, para basarse en el materialismo dialéctico, cuyo ideal primario era el respeto y cooperación con la clase trabajadora,36 tal como lo expresó el Consejo Universitario, el 6 de enero de 1937: "[Se] insistirá en establecer en todas las universidades de provincia un criterio socialista en la enseñanza que esté de acuerdo con la interpretación del artículo 3° constitucional por lo que se refiere a la enseñanza secundaria que debe estar controlada por el Estado".37 Los planes de estudio tuvieron, pues, que reformarse de conformidad con este pensamiento. "En épocas no muy lejanas -decía el rector- todavía el positivismo garantizó esa unidad con su materialismo mecanicista, que con el proceso de evolución humana tuvo que desecharse por inadecuado; mientras se hacían los primeros esfuerzos para ampliar la enseñanza a las nuevas corrientes del pensamiento, se dejó sentir cierta desorganización que ya ha desaparecido en la enseñanza universitaria".38

En efecto, debido a la fuerte ideología socialista que se acentuó durante la administración de Franco López, el Consejo Universitario tomó algunas decisiones que vigorizarían las propuestas que se tenían para la Casa de Estudios y sus estudiantes. Después de evaluar la situación que se presentaba en la Universidad Michoacana, por los desacuerdos que tenían algunos alumnos debido al anticlericalismo que propugnaba la institución, se llegó a la conclusión de tomar medidas contundentes para evitar, así, las disidencias e indisciplinas que con ellas se generaban, tal como lo manifestó el Consejo Universitario en la sesión celebrada el 10 de abril de 1937: "La rectoría pregunta a la Asamblea si considera que se debe pasar a votación lo que se refiere a la expulsión de los alumnos que se opongan a los planes de la Universidad, lo que fue aprobado por la mayoría de los señores consejeros.

La Secretaría dio lectura al acta del segundo año de secundaria, en que propone la expulsión de los estudiantes Rubén Magaña, Herlinda y Angelina Chávez por lo que considerando el H. Consejo suficientemente formulada el acta de referencia, aprobó por unanimidad, la cancelación de las matrículas respectivas y se procedió a dar lectura al acta del tercer año de secundaria. Después de una larga discusión e informes proporcionados a la Asamblea por varios de los señores consejeros acerca de la actitud de los acusados, se aprobó por unanimidad la expulsión de los estudiantes Rafael Iacobo, Juan Pizarro, Daniel Cruz, J. Jesús Huacuja y Enrique Barrera. - En seguida se dio lectura al acta del primer año de preparatoria en la que se pide la separación de Adalberto Alvarado, Alfonso Macías y Mariano Bravo, por no estar de acuerdo, como los anteriores, con la ideología que sustenta la Universidad Michoacana".39

EL RECTOR SALVADOR FRANCO LÓPEZ y LA CLASE TRABAJADORA

Como resultado de la afinidad que el rector tenía con la clase trabajadora, se dio inicio a la Escuela Superior para Trabajadores, como una dependencia del Departamento de Extensión Universitaria. A su vez, se estableció, el 19 de junio de 1937, en Uruapan, el Centro Cultural Obrero,40 cuyos lineamientos curriculares estaban enfocados al fortalecimiento del sector laboral; además, se dio continuidad a la labor social gratuita de asesoría jurídica, a través de la creación de un bufete de abogados en las oficinas de la Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo (CRMDT) y de dispensarios médicos para la población más vulnerable. También, en beneficio de la clase trabajadora, se determinó la impartición de cursos de Taquigrafía y Mecanografía, en el Centro Cultural Obrero.41

Profesores y estudiantes de la Facultad de Medicina. Morelia. 1937. (AFIIH-UM),

En 1937, debido a la oprobiosa dificultad por la que atravesaban los empleados universitarios con relación a sus pagos, se creó una Caja de Ahorros; así, tendrían fácil acceso a créditos, sin necesidad de un garante, y la oportunidad de obtener un seguro de vida por 500,000 pesos, que se le daría a un familiar designado, en caso de fallecimiento del trabajador.42 Las vicisitudes acaecidas por la escasez de presupuesto, fueron una gran limitante a la hora de pagar honorarios a la planta docente: no se les remuneraba el periodo vacacional y la Escuela de Música no contaba con los dineros para solventar los salarios de su personal. Por tal motivo, el rector gestionó recursos económicos, que sirvieron para subsanar los problemas más urgentes.43

Los dos años de administración, fueron empáticos con la clase trabajadora, del mismo modo que su predecesor, Enrique Arreguín, Salvador Franco López continuó de la mano con el apoyo a los planes que buscaban el fortalecimiento académico de los obreros, y sus propuestas, por lo general, se encaminaron a la protección de los menos favorecidos, se adecuaron centros de instrucción, talleres, seminarios y cátedras, siguiendo, así, con el proyecto de educación socialista en el ámbito universitario.

LA RECTORíA Y LOS PROYECTOS CULTURALES

El desarrollo de los aspectos culturales fueron una prioridad durante la administración de Salvador Franco López; por ello, para continuar con los planes que se venían desarrollando desde el rectorado de Jesús Díaz Barriga (1926- 1932), el Consejo Universitario determinó la creación de un Departamento de Extensión Universitaria que dependiera de la rectoría, pues, si bien ya existía un antecedente del mismo, éste no estaba directamente relacionado con las decisiones del rector.44

Por otro lado, los aportes de Franco López a la Universidad Michoacana estuvieron relacionados con la difusión de la cultura y apoyo a la sociedad, tal como lo manifestó en la revista Universidad Michoacana: "Uno de los aspectos más importantes de la vida universitaria es el que se proyecta sobre la comunidad. Poco a poco se ha logrado formar conciencia de los universitarios, la idea feliz y fecunda de que la cultura debe estar al servicio del pueblo como una trasposición racional del viejo e intrascendente concepto humanista de la cultura por sí misma".45 Así, como parte de los proyectos culturales, la Universidad participó en distintas investigaciones de carácter etnográfico, que buscaban profundizar en los estudios sobre la cultura de la comunidad P'urhépecha; para ello, el Departamento de Extensión Universitaria propuso la alfabetización del "idioma Tarasca", mediante el estudio de las características lingüísticas de cada localidad; por tal motivo, estableció la fragmentación de la investigación en cinco regiones: 1) Pueblos insulares y ribereños del Lago de Pátzcuaro: Santa Clara, Tiríndaro, Naranja, Terejero y Zacapu. 2) Paracho, Quinceo, Aranza, Cherán, Hatzicurín, Ahuirán, Cherán Grande, Urapicho, Nurio y Tanaco. 3) Cañada de Chilchota y los Once Pueblos: Ichán, Tacuro, Huánsito, Santo Tomás, Tanaquillo, Carapan, Zocopo, Huécato y Etúcuaro. 4) San Juan Parangaricutiro, Paricutín, Angahuan, Corupi, Zacán y Zirosto. 5) Charapan, San Felipe, Atapa, Patamba, Ocumicho, Sicuicho, Tarecuato y Pamatácuaro.46

EL FIN DE SU RECTORADO
Casi dos años después de haber ocupado la rectoría de la Universidad Michoacana y de haber asumido las cátedras de Patología Médica y de Clínica Propedéutica Médica, en la Facultad de Medicina,51 el 29 de octubre de 1937, Salvador Franco López presentó su renuncia ante el Consejo Universitario, "por razones de carácter personal" y en virtud de haber tratado el asunto, previamente, con el gobernador del estado. Durante la sesión del Consejo, del 3 de noviembre -que fue la última a la que asistió-, figuró "como un simple espectador" y fue testigo del nombramiento del nuevo rector. En reconocimiento a su labor al frente de la Casa de Estudios, el órgano colegiado le otorgó el título de Rector Honoris Causa.52

Más adelante, el Dr. Salvador Franco López regresó a la ciudad de México, "a luchar de nuevo, pero con mejores armas que la primera vez", donde desempeñó varios cargos importantes: subdirector de la Escuela para Hijos de Trabajadores, jefe del Departamento de Enseñanza Técnica Superior de la Secretaría de Educación Pública (1940), subdirector de la Escuela Superior de Medicina Rural del Instituto Politécnico Nacional (1947-1948), integrante de la Comisión Organizadora del Ateneo "Miguel Othón de Mendizábal" de la Escuela Superior de Medicina y miembro de la delegación mexicana a la reunión de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (1948), y director de una clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.53
 

Familiares del Dr. Salvador Franco López, en el homenaje póstumo que se rindió en el
Colegio de San Nicolás, noviembre 1999. (AFGSD).

En materia docente, en 1940, fue fundador de la cátedra de Neumonología, y, de 1945 a 1960, se desempeñó como profesor de Patología y Clínica Médica, en la Escuela Superior de Medicina Rural del Instituto Politécnico Nacional. También, ejerció la medicina en los centros de salud del valle de México, dependientes de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, y en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, de donde, más tarde, obtuvo su jubilación. 54 De repente, apareció una enfermedad que, poco a poco, fue deteriorando su salud, provocando, después de "cuatro largos meses de agonía", su muerte, en la ciudad de México, el 30 de abril de 1972, a los 73 años de edad.55

-----

1 Dos días después, el 19 de noviembre, David y Julia acudieron a la Iglesia del Sagrario de Morelia, en donde el cura rector, presbítero Estrada, "exorcizó, puso óleo, bautizó y ungió con el Sagrario Crisma" al niño recién nacido, a quien puso por nombre José Salvador. Los padrinos fueron Rafaela López y el presbítero Gumersindo de la Parra. Archivo Parroquial del Sagrario de Libro de nacimientos, años 1898-1899, No. 578. Citado en: Raúl Arreola Cortés, Salvador Franco López. Rector nicolaita. (Bide Nicolaitas Notables No. 59), Morelia, Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita, Universidad Michoacana, 1998, p. 34.
2 Raúl Arreola Cortés, "Semblanza biográfica", en David Franco Rodríguez, Voz de la sangre, voz de la amistad, Morelia, Ediciones San Nicolás, 1972, p. 39; Raúl Arreola Cortés, Salvador Franco López..., p. 33.
3 Para mayor información acerca del Lic. David Franco Reyes, véase: Raúl Arreola Cortés, "Semblanza biográfica…", p. 39; Jesús Romero Flores, Diccionario Michoacano de Historia y Geografía, México, Talleres de Imprenta Venecia S.A., 1972, p. 215; Álvaro Ochoa Serrano, Repertorio Michoacano 1889-1926. Colaboración de Martín Sánchez Rodríguez, Zamora, El Colegio de Michoacán, 1995, p. 160.
4 Tiempo después, su padre contrajo matrimonio con María Rodríguez Mora, de cuya relación nacieron Margarita, Josefina, María Luisa y David. Raúl Arreola Cortés, Salvador Franco López..., p. 27.

5 Raúl Arreola Cortés, "Semblanza biográfica...", p. 39; Raúl Arreola Cortés, Salvador Franco López..., p. 33; Jesús Romero Flores, Diccionario Michoacano…, p. 216.
6 David Franco Rodríguez, Voz de la sangre, voz de la amistad..., pp. 19-20; "Voz de la sangre, voz de la amistad", en David Franco Rodríguez, Discursos y ensayos. Selección y prólogo de Raúl Arreola Cortés. Edición Conmemorativa del 450 Aniversario de la Fundación del Colegio de San Nicolás, Morelia, Universidad Michoacana, 1990, pp. 136-137; Raúl Arreola Cortés, Salvador Franco López…, p. 45.
7 En el primer año, 1915, acreditó siete asignaturas: Lengua Nacional, primer curso; Raíces Griegas; Raíces Latinas; Primer curso de Francés; l° de Matemáticas; Álgebra, Geometría Plana y en el Espacio y Trigonometría, y l° de Inglés. En 1916, seis cursos: 2° de Lengua Nacional, Historia Patria, Historia General, Meteorología y Cosmografía, Instrucción Cívica y Derecho Usual, y 2° de Idioma Francés. En 1917, ocho materias: Química General; Literatura General y Patria; Zoología, Anatomía y Fisiología Humanas; Botánica; Lógica y Ética; Ejercicios físicos; Física, y 2° de Inglés. En 1918, dos cursos: Psicología y Sociología, y Mineralogía, Geología y Paleontología. Para el último año, únicamente, acreditó una materia: Retórica y Poética. Certificado
de las materias y calificaciones que Salvador Franco López cursó y legalizó en el Colegio de San Nicolás, Morelia, 8 de agosto de 1946, en Archivo Histórico de la Universidad Michoacana (en adelante AHUM), Fondo: Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expediente de Estudios, Exp. 21081, f. 1. También citado en: Raúl Arreola Cortés, Salvador Franco López..., pp. 46-49.
8 El 7 de septiembre de 1917, el inspector de Instrucción Pública informó al regente del Colegio de San Nicolás del nombramiento de Salvador Franco López como prefecto de estudios de ese plantel, por parte del gobernador del estado. Cuatro días después, Franco López tomó posesión de su cargo, y para el día 17, fue "Habilitado de este Establecimiento, en sustitución del C. Vicente Manjarrez...". Carta del inspector de Instrucción Pública al regente del Colegio de San Nicolás, Morelia, 7 de septiembre de 1917; Carta del regente del Colegio de San Nicolás al inspector general de Instrucción Pública, Morelia, 11 de septiembre de 1917; Carta del inspector de Instrucción Pública al regente del Colegio de San Nicolás, Morelia, 12 de septiembre de 1917; Carta del regente del Colegio de San Nicolás al tesorero general del Estado, Morelia, 17 de septiembre de 1917, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Exp. 1197, fs. 1-4, Salvador Franco López.
9 El 28 de febrero de 1917, Salvador Franco López tomó protesta como secretario, en las instalaciones del Colegio de San Nicolás. Acta de Protesta núm. 1, Morelia, 28 de febrero de 1917, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Exp. 1197, f. S, Salvador Franco López.