Texto universitario
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LOS RECTORES
NATALIO VÁZQUEZ PALLARES
1939-1940
Gerardo Sánchez Díaz
Instituto de Investigaciones Históricas
DE COALCOMÁN AL COLEGIO DE SAN NICOLÁS
A partir de la década de los años sesenta del siglo XIX, se establecieron en Coalcomán familias que procedían de Cotija, Purépero, Los Reyes, Iaripo, Iiquilpan y otras poblaciones alteñas de Michoacán; otras provenían de Zapotlán, Pihuamo, Tamazula y otros lugares del sur de Jalisco. De esta forma, podemos decir que los Valencia, Mendoza, Guízar y González eran originarios de Cotija; los Cervantes, Moreno y Manzo eran de Iaripo; los Rodríguez, Pimentel y García de Purépero; los Vázquez de Chavinda; los Sandoval, Ochoa y Montaño del sur de Jalisco, especialmente de Zapotlán y Pihuamo; en tanto que los Chávez, Álvarez y Pallares llegaron de Zamora y Morelia.1 Entre las familias que vivían frente a la plaza, se distinguía la de los Pallares, cuyo tronco en Coalcomán lo había formado don Antonio Pallares, el viejo, que se había establecido en el lugar en tiempos de la Reforma y había militado en las filas liberales, llegando a ocupar diversos puestos en la administración pública del Distrito de Coalcomán.
PLaza de Coalcomán. 1924. (AFGSD).
Su hijo, José Natividad Pallares, contrajo matrimonio en Coalcomán con Francisca Chávez, hija del Juez de Primera Instancia José María Chávez, de cuya unión nacieron Reynalda, Rogelio, Antonio, José Natividad, Rita y Lauro. La señora Francisca Chávez murió a fines de diciembre de 1894 sin dejar testamento, por lo que después de un largo proceso, parte de sus bienes fueron adjudicados a sus hijos. A Reynalda y Rogelio, se les asignó una casa ubicada en el portal Morelos, frente a la plaza.2
A fines de octubre de 1908, Reynalda Pallares contrajo matrimonio con el joven Natalio Vázquez Sánchez, hijo de Rafael Vázquez y María del Refugio Sánchez, ambos de origen campesino pero avecinados desde hacía tiempo en la cabecera municipal. 3 El joven matrimonio se instaló en la casa que la señora Reynalda había heredado de su madre, allí nacieron sus dos primeras hijas Teodolinda y Socorro. En 1910, el señor Natalio Vázquez Sánchez fue electo alcalde segundo del Ayuntamiento de Coalcomán y más tarde, por recomendación de los familiares de su esposa, desempeñó el cargo de Juez menor municipal.4
En los últimos meses de 1912, la familia Vázquez Pallares dejó la casa en que vivía y se estableció en la finca ubicada en la esquina de la primera calle Nacional e Hidalgo. Casa amplia, con patio central rodeado de corredores, con techos de teja, sostenidos por pilares de madera. En ese espacio había abundantes macetas de helechos, malvas, estrellas de mar, grancenas, piñonas, belenes y betunias.
En las paredes colgaban jaulas con jilgueros, canarios y otros pájaros, cuyos cantos daban una alegría especial a la casa. En ambos patios, crecían árboles de lima y un añoso cafeto.5 En esa finca a principios de 1913, nació el tercer hijo de la familia, el primer varón, que según el acta de registro civil nació el 5 de enero, "como a las seis de la mañana", en tanto que en un documento parroquial se asienta que "José Natalio, hijo legítimo de Natalio Vázquez y Reynalda Pallares, nació el primero de enero de 1913 y fue bautizado el día 5 del mismo mes por el Pbro. José Amezcua".6
En la esquina de la casa que habitaba la familia se abrió una tienda de ropa y abarrotes que era atendida por don Natalio en el tiempo que le quedaba libre, después de concluir sus labores en el rancho de Camichines, cercano a la población en donde tenía un trapiche, al que en tiempos de molienda acudían las familias de Coalcomán a días de campo y a comprar piloncillo, alfeñique, melcocha, melado, cachaza y otros productos derivados de la caña.7 En ese ambiente familiar de trabajo urbano y rural fue creciendo Natalio Vázquez Pallares, que desde temprana edad, después de asistir a la Escuela "Mariano Matamoros", en la que concluyó su instrucción primaria,8 acompañaba a su padre en las labores agrícolas. Para ese tiempo, a Natalio se le recuerda en Coalcomán como un muchacho inquieto, de buena memoria y con facilidad de palabra, por esa razón en la escuela casi siem-pre era seleccionado para pronunciar pequeños discursos o recitar alguna poesía en las fiestas escolares o en las celebraciones cívicas del 16 de septiembre. Así, entre la escuela, el trabajo y el ejercicio de la comunicación con los demás se fue moldeando y el carácter del adolescente, que perduraría durante toda su vida.9
Por esos años el ambiente educativo en Coalcomán, según lo recuerda Lauro Pallares Carrasquedo, primo de Natalio, guardaba el siguiente panorama: "En la primaria oficial de niños el profesor Barbosa, ya listo para la enseñanza habitual; un hombre mestizo venido de Colima, estado que tiene una magnífica Normal; naturalmente que es el director, sin embargo sus métodos pedagógicos son a la antigüita -la letra con sangre entra- y para demostrarlo, anda en su salón de clases con una gruesa regla enristre. En la Escuela Oficial de Niñas, está una educadora nativa al frente, Tulita Cerda, una señorita quedada, que no ha tenido tiempo de entender los requerimientos del amor, por su entrega total a su apostolado; pero tiene unas sobrinas que son muy guapas, que sí se dan tiempo para oírlos. Tulita es muy buena, sin dejar de ser enérgica. La escuela particular, la dirige el también ameritado maestro de gran entrega a la educación, don Valente Manzo, hombre maduro de pelo cano y de barba elegante que viste con suma pulcritud y usa lentes que le dan un toque de distinción; serio y mesurado con inmensa vocación para la enseñanza".10
En 1924, cuando Natalio contaba con 11 años, la tranquilidad de la familia se vio interrumpida en forma violenta cuando la noche del 10 de mayo, don Natalio Vázquez Sánchez fue asesinado por unos forajidos cuando despachaba a unos clientes en su tienda. A partir de ese acontecimiento doloroso, la señora Reynalda Pallares tuvo que enfrentar diversas situaciones para salir adelante con sus siete hijos. Fue entonces cuando Natalio empezó a trabajar como escribiente en la Administración de Rentas, de donde más tarde fue despedido debido a las divergencias políticas surgidas entre el administrador de rentas Rogelio Zepeda y los Pallares, a raíz de unas elecciones municipales. Poco después, Natalio empezó a trabajar como ayudante en el Juzgado de Primera Instancia, con el señor Ignacio Torres, padre del Lic. Carlos Torres Manzo, y luego con su tío Rogelio Pallares, en el Registro Civil. Dos años después, la paz y la tranquilidad pueblerina fue interrumpida por la rebelión cristera, en la que se vio involucrada la mayor parte de los rancheros de la Sierra de Coalcomán, que se levantaron en armas en contra del gobierno, liderados por el Sr. cura José María Martínez y Luis Navarro Origel.11 En esas circunstancias, la señora Reynalda Pallares se estableció en Calima por algún tiempo y volvió a Coalcomán un poco antes de terminar el conflicto, en los días en que el general Lázaro Cárdenas dejaba temporalmente el gobierno de Michoacán para iniciar las negociaciones con los jefes rebeldes y pactar el proceso de paz en la región.12
Durante su permanencia en Coalcomán, entre junio y julio de 1929, el general Lázaro Cárdenas estableció su cuartel en una casa ubicada en la calle de Madero, a media cuadra de la plaza. Esa casa pertenecía a la señora Reynalda Pallares y como dijimos antes, la había recibido como herencia de su señora madre. Según me contó la señora Socorro Vázquez Pallares, en una entrevista verificada en octubre de 1982, en las tardes el general Cárdenas solía visitar a doña Reynalda para tomar una taza de café y en más de una ocasión le llegó a pedir opiniones sobre algunos jefes cristeros con los que negociaba la pacificación. A una de esas reuniones, asistió el diputado Mariano Hurtado, un tipo fanfarrón, hijo de los propietarios de la hacienda de Los Bancos, ubicada en la jurisdicción de Parácuaro, quien se ostentaba como uno de los hombres más revolucionarios y anticlericales del callismo militante. Un día, al ver que doña Reynalda conservaba algunas imágenes religiosas, el diputado le pidió "que le entregara esos monos para quemarlos en la plaza". Al escuchar esas palabras, el general Cárdenas, se dirigió al diputado para exigirle respeto a la señora Pallares y a sus legítimas creencias, ya que según le dijo "a Coalcomán no hemos venido a quemar santos, sino a negociar la pacificación para promover el progreso de Michoacán".13 En tono enérgico, el general Cárdenas le advirtió al diputado que no volviera a poner un pie en la casa de esta bondadosa mujer, que a pesar de ser viuda estaba haciendo un esfuerzo por sacar a sus hijos adelante. Siempre me he preguntado si por esos días el joven Natalio aún se encontraba en Coalcomán y si en esas circunstancias se dieron sus primeros contactos con el general Cárdenas o si los acercamientos ocurrieron más adelante, cuando ya estudiaba en el Colegio de San Nicolás.
Después de la pacificación de la rebelión cristera, varios jóvenes de Coalcomán empezaron a salir a estudiar, unos en Morelia, otros en Colima, Guadalajara o en la Ciudad de México. Al respecto, Lauro Pallares comenta en sus memorias: "Por aquellos tiempos se inició el envío de jóvenes que terminaron su primaria a Morelia, con el objeto de seguir una formación profesional. Las madres, acongojadasdespedían con lágrimas, a sus hijos. Los papás, con más entereza, se limitaban a dar consejos: debes esforzarte, ser estudioso; no vayas a perder tu tiempo y por lo tanto, esta oportunidad que te brinda la vida.
11 Sobre el desarrollo y el impacto de la rebelión cristera en la región de Coalcomán, véase: Gerardo Sánchez Díaz, "El movimiento cristero en el Distrito de Coalcomán, 1917-1929", Anuario 3 de la Escuela de Historia de la Universidad Michoacana. Morelia, 1978, pp. 205-216.
12 Entrevista con la señora Socorro Vázquez Pallares en Morelia, el 19 de octubre de 1982.
13 Entrevista de Gerardo Sánchez Díaz, con la señora Socorro Pallares en Morelia, el19 de octubre de 1982.
Los preparativos se iniciaban unos dos meses antes. Se mandaban hacer buena cantidad de camisas, con cuello despegable, de brillantes tonos de color; pantalones claros de caqui, telas frescas de uso en una región de clima templado y hasta trajes de la misma tela. La mayoría y conste que al principio no éramos muchos, obteníamos alguna beca y llegábamos a la Casa del Estudiante.
Con gran vehemencia y esperanza en el futuro, al empezar a amanecer de un mes de enero, salimos de Coa1comán, ya nos habíamos despedido de la familia, amigos y por qué no, de la novia. En vez de cuatro jornadas a caballo, en buenos animales y monturas, durábamos 3 días para llegar a Uruapan; era el desbordamiento de nuestra emoción. Pronto nos acostumbramos al ir y venir. Cinco años en el Colegio de San Nicolás; otros tantos en la Facultad. Sin embargo, las cosas caminaban, en el adolescente afloraba el hombre".14
En ese ambiente de renovación juvenil, de aprendizaje a ser hombres, fue cuando en 1928, ayudado por el profesor Rafael Vázquez Chávez pariente de su familia paterna, el joven Natalio, a sus escasos 15 años, dejó Coa1comán y viajó a Morelia para inscribirse en el Colegio de San Nicolás, en donde entre 1928 y 1932 cursó los estudios de secundaria y bachillerato.15 En esta ilustre institución, pronto inició una intensa actividad y llegó a ser Presidente del Consejo Estudiantil Nicolaita en el que junto con otros compañeros luchó por una reforma administrativa y académica de la Universidad, de tal forma que ésta estuviera al servicio del proceso de transformación revolucionaria que se vivía en el Estado de Michoacán y el país. Seguramente por esos días, el joven Natalio también formó parte de los grupos estudiantiles que asistieron a los debates que sobre diversos temas cada quince días daban vida a los célebres cafés nicolaitas institucionalizados durante la gestión del Dr. Jesús Díaz Barriga como rector de la Universidad Michoacana. En esas reuniones se dieron los primeros encuentros del gobernador Lázaro Cárdenas con los universitarios y dieron como resultado la fundación de la Escuela de Ingeniería y el establecimiento de programas de Servicio Social comunitario en los que a partir de entonces participaron los estudiantes de Derecho y Medicina.16
Natalio Vázquez Pallares y miembros de la Federación de Estudiantes Socialistas de Occidente
en el Colegio de San Nicolás, 1935, (AFNVP)
Uno de los aspectos de mayor relevancia de la participación política del joven Natalio como líder estudiantil, lo constituye sin duda su intervención a nombre del estudiantado nicolaita en la sesión del Congreso del Estado celebrada el 4 de agosto de 1931, en la que solicitó a la legislatura la supresión de la Escuela Libre de Derecho, considerada por los estudiantes universitarios como el refugio de profesionistas conservadores y el lugar en el que, en su opinión, se fraguaban actos conspirativos encaminados a sabotear la política educativa, agraria y laboral que impulsaba el general Cárdenas. En esa ocasión, ante la asamblea parlamentaria, el joven Natalio argumentó "que la Escuela Libre de Derecho, que sustentaba la misma ideología del clero pugnaba porque la clase proletaria no se educara, por lo que la Universidad Michoacana protestaba no sólo contra esa escuela, sino también contra el clero que la sostenía".17
En 1931, el joven Natalio terminó sus estudios de preparatoria, al final de los cuales, el 29 de enero de 1932 se le expidió el pase para ingresar a la Escuela de Medicina, en la que sólo cursó parte del primer año de estudios ya que debido a una enfermedad tuvo que suspenderlos y más adelante por prescripción médica, se retiró en forma definitiva de la Escuela de Medicina.18 Fue entonces cuando decidió inscribirse en la Escuela de Jurisprudencia. En esta institución, la vida estudiantil de Natalio Vázquez Pallares también fue intensa. En 1932, con otros compañeros, entre ellos Alejandro Rábago y José Chávez, fundó el periódico Diferente, que dio cabida a escritos sobre asuntos universitarios y problemas políticos y sociales de esa época. También, por esos días, colaboró con artículos en periódicos editados por la Confederación Revolucionaria Michoacana del Trabajo. En ese año se iniciaron las actividades docentes de Natalio en la Universidad como preparador de Física en los laboratorios del Colegio de San Nicolás.19
EL AGITADO LlDERAZGO ESTUDIANTIL
Más tarde, sin que se puedan determinar con exactitud las causas, el joven Natalio se trasladó a la capital de Jalisco para continuar sus estudios de Jurisprudencia en la Universidad de Guadalajara. Entre 1934 y 1936, durante su estancia en la capital de jalisco, Natalio Vázquez Pallares desarrolló una intensa actividad política entre los estudiantes de esa Universidad. A pesar de estar inscrito en la Facultad de Jurisprudencia, la mayor parte del tiempo la dedicó a promover la organización de los estudiantes y a fomentar la propaganda encaminada a instaurar un modelo de educación socialista a nivel nacional.
Promovió la formación del Centro de Estudios Sociales, la Casa del Estudiante, un Consultorio Médico de Estudiantil y la Academia de Filosofía y Ciencias "Carlos Marx". En agosto de 1934 formó parte de la delegación de estudiantes de Jalisco que asistió al Primer Congreso de Estudiantes Socialistas de México celebrado en Tabasco y se integró al Consejo Directivo Local de la Confederación de Estudiantes Socialistas de México.
Dentro de su acelerada carrera política, en una reunión celebrada en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guadalajara, a la que asistió alrededor un centenar de estudiantes, por iniciativa de Vázquez Pallares se constituyó el Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente, en el que fue nombrado Secretario General del Comité Central, acompañado por Laura Rosales Arreola, Julio Novoa Niz, José Santos Medina, Eduardo González Murguía, Pedro Vallín Esparza y Carlos Osorio Aguilar.20
A partir de la fundación del Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente, las tareas y el liderazgo de Vázquez Pallares se dirigieron por un lado a promover el respaldo al gobierno del general Lázaro Cárdenas y su política en materia educativa, laboral y agraria. También se dedicó a promover la creación de nuevas organizaciones estudiantiles a nivel nacional. Otra acción de Vázquez Pallares y sus compañeros del Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente, fue proponer la socialización de la cultura y crear nuevas organizaciones con la finalidad de construir un bloque estudiantil de carácter continental, opuesto a la dominación imperialista y al avance de las doctrinas políticas fundadas en el fascismo.
El rector Natalio Vázquez Pallares en la inauguración del IV Congreso Nacional de Historia en el Teatro Ocampo, 23 de enero de 1940,
(AFCERMLC).
Una de esas acciones fue la celebración del Primer Congreso Internacional de Estudiantes Antiimperialistas, ante el cual, en su carácter de delegado, Natalio pronunció un candente discurso en contra de las formas hegemónicas de dominación que ejercían los países ricos sobre los menos desarrollados, y llamó a la juventud latinoamericana a unirse para integrar frentes amplios de lucha en defensa de la soberanía nacional de los países sojuzgados económicamente y a reforzar las relaciones solidarias. En ese discurso, sostuvo la tesis de que en el proceso de liberación antiimperialista mucho tenían que ver los estudiantes, quienes más tarde, como profesionistas, tendrían bajo su responsabilidad la conducción de esas transformaciones.21
Al Primer Congreso Internacional de Estudiantes Antiimperialistas, celebrado en el Teatro Degollado de Guadalajara el20 de agosto de 1936, asistieron delegaciones estudiantiles de Cuba, Costa Rica, Panamá, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Estados Unidos, Puerto Rico, Ecuador, Venezuela, México y España. Al final del Congreso, se constituyó la Confederación de Estudiantes Antiimperialistas de América y se acordó que la sede fuera la Ciudad de México. En ese contexto, Vázquez Pallares fue electo como Secretario General de la Confederación, acompañado por un comité internacional compuesto por representantes de diversos países. A partir de ese momento el dirigente estudiantil se trasladó a la ciudad de México en busca de apoyo del presidente Lázaro Cárdenas con la finalidad de buscar la unificación y el control de las Juventudes Socialistas Unificadas de México. En esas condiciones, a principios de 1937, Natalio Vázquez Pallares ya se encontraba nuevamente en Morelia, con la intención de continuar sus estudios en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Michoacana. Unos meses después, en abril, fue nombrado encargado del recién creado Departamento de Extensión Universitaria. Desde esa nueva dependencia universitaria, Vázquez Pallares proyectó diversas acciones de carácter cultural y social con el respaldo del rector Salvador Franco López. En julio de ese año inició la publicación de la Revista Universidad Michoacana, en la que se anunció un programa de alfabetización en idioma tarasca, en diversas poblaciones de la región lacustre, la Meseta Tarasca y la Cañada de los Once Pueblos; un ciclo de fiestas populares y el establecimiento de un Departamento Jurídico y un Centro Cultural Obrero.22
En forma paralela a su trabajo administrativo y de propaganda, desarrollado en el Departamento de Extensión Universitaria, el joven Vázquez Pallares solicitó que le fueran revalidados varios cursos a los que había asistido en la Universidad de Guadalajara, con la finalidad de acelerar el proceso de su titulación. Unos meses después, ya tenía escrito un texto titulado La educación Socialista. Un ensayo de interpretación constitucional, que solicitó fuera aceptado como tesis para obtener el grado de licenciado en Derecho. El examen se realizó el 12 de febrero de 1938 ante un jurado integrado por los abogados Adolfo Alvarado, Alonso Ríos Gómez, Rafael García de León, Gregario Torres Fraga y Alberto Lozano Vázquez.23 Por esos días, el rector José Gallegos del Río le expidió el nombramiento como profesor de Economía Política en la Escuela Normal, en sustitución del profesor Diego Rosado de la Espada. Al poco tiempo se separó de esos cursos para atender compromisos de carácter político.
El presidente Lázaro Cárdenas y el rector Natalio Vázquez Pallares develan la placa de homenaje a Vasco de Quiroga, 8 de mayo de 1940, (AFNVP).
DE LA REFORMA UNIVERSITARIA A LA RECTORÍA
En el segundo semestre de 1938, el joven abogado centró sus esfuerzos en la elaboración de un proyecto encaminado a encarrilar a la Universidad Michoacana en los postulados de la educación socialista incorporados desde 1934 al artículo tercero constitucional. En ese contexto, "el movimiento de reforma universitaria liderado por Natalio Vázquez Pallares adquirió fuerza rápidamente gracias al apoyo que recibió de organizaciones estudiantiles y de algunos miembros de la administración estatal. En vista de esa situación, el rector José Gallegos del Río declaró estar dispuesto a renunciar a su cargo, con la finalidad de dejar en manos del Ejecutivo del Estado la decisión sobre el futuro de la Universidad.
Esta actitud fue tomada por los representantes de las sociedades de alumnos de las diferentes dependencias universitarias como una oportunidad para promover a Natalio Vázquez Pallares como candidato a la rectoría".24
Como parte de esa campaña, las agrupaciones estudiantiles lideradas por el joven abogado invitaron al general Gildardo Magaña, gobernador de Michoacán, a una reunión de café celebrada en el Colegio de San Nicolás, a principios de febrero de 1939, "el mandatario aceptó la invitación y se presentó acompañado de algunos funcionarios de su administración. En la reunión expusieron sus puntos de vista sobre la reforma universitaria algunos estudiantes, así como el joven abogado Natalio Vázquez Pallares. Al finalizar la reunión, el mandatario estatal declaró que su gobierno se solidarizaba con las aspiraciones del movimiento estudiantil y les ofreció su apoyo. En los días siguientes, la Legislatura local y el Bloque del partido de la Revolución Mexicana en Morelia se unieron a la postura del Ejecutivo Estatal. El 5 de febrero, el gobernador del estado entregó, de manera simbólica, la Universidad a los estudiantes y quedó abierta la posibilidad de la designación de Natalio Vázquez Pallares como rector, en sustitución de José Gallegos del Río".25
La actitud del gobernador Gildardo Magaña no era gratuita, ya que desde entonces aspiraba a ser candidato del Partido de la Revolución Mexicana a la Presidencia de la República y vio en la Universidad Michoacana y en las organizaciones lideradas por Vázquez Pallares un punto importante de apoyo para sus aspiraciones electorales en la carrera electoral para suceder al general Lázaro Cárdenas al año siguiente, aspiraciones que se desvanecieron con el fallecimiento del gobernador al poco tiempo. Ante la renuncia del Dr. José Gallegos del Río a la rectoría, por instrucciones del gobernador Magaña, el Secretario de Gobierno José María Mendoza Pardo, extendió a Vázquez Pallares el nombramiento de rector interino de la Universidad el 9 de febrero de 1939.26 Una de las primeras acciones del nuevo rector fue la elaboración de una apresurada Ley Orgánica, redactada en una semana, que recogía algunos aspectos de la vigente en la Universidad de Guadalajara e incorporaba las propuestas elaboradas por Vázquez Pallares y otros líderes estudiantiles, principalmente aquellas encaminadas a dar mayores espacios de representación a los estudiantes en los órganos de gobierno de la Universidad y encuadrar a la institución en la orientación ideológica contenida en el artículo tercero constitucional. De esa forma, la nueva Ley Orgánica fue promulgada por el gobernador Gildardo Magaña el 13 de marzo de 1939.
Quienes se han ocupado de este periodo de la vida universitaria, sostienen que la nueva Ley Orgánica le dio el carácter de socialista a la Universidad Michoacana, pero si analizamos su contenido, en ninguno de sus artículos quedó explícita esa orientación. Sólo encontramos dos breves menciones en los requisitos para ser rector y para desempeñarse como profesor, el de "ser de reconocida ideología socialista", no quedando claro como se podía acreditar esa ideología. En la práctica, nunca se siguieron esos preceptos, como tampoco tuvieron lugar en la orientación pedagógica de los sistemas de enseñanza. Lo que sí quedó claro es, que "Siendo la Universidad Michoacana una Institución de Estado, orientará sus actividades de conformidad con las normas del artículo 3° Constitucional".27
Una vez encausada la vida universitaria en el nuevo marco jurídico, los esfuerzos del rector se encaminaron a promover la reglamentación de los procesos de inscripción y permanencia de alumnos, la regulación de las relaciones laborales entre la autoridad y los profesores y empleados. Se dio seguimiento a los acuerdos iniciados por el rector Gallegos del Río con la Casa de España en México, con la finalidad de promover diversas actividades académicas y culturales a través de conferencias, cursos cortos o la incorporación de los científicos y humanistas españoles recién llegados a México como asilados políticos. En ese sentido, resultó de gran beneficio la colaboración de algunos intelectuales como Luis Recasens Siches, José Gaos, José María Gallegos Rocaful, Benjamín [arnés, León Felipe, Rafael Alberti, Juan Rejano y José Bergamín. Después, la Universidad se vio fortalecida con la incorporación de la filósofa María Zambrano, el historiador Alfonso Rodríguez Aldave, el oceanógrafo Fernando de Buen Lozano, el químico Juan Xirau Palau y después el profesor Adolfo Sánchez Vázquez y el jurista Juan López Durá como profesores extraordinarios quienes introdujeron nuevos conocimientos y enfoques pedagógicos a la enseñanza universitaria.28
El presidente Lázaro Cárdenas y los universitarios nicolaitas en el Colegio de San Nicolás, 8 de mayo de 1940, (AFGSO).
contextualizar la reforma universitaria mediante una comparación de los postulados desde 1933 y la de 1939 en aspectos como la democracia universitaria, los derechos de profesores, empleados y estudiantes, el servicio social y la autonomía. También incluyó un texto de Vázquez Pallares sobre el artículo 3° Constitucional y la enseñanza universitaria, derivado del ensayo que había presentado como tesis de licenciatura.
A fines de junio de 1939, Vázquez Pallares presentó ante el Consejo Universitario un balance de los primeros meses de su gestión al frente de la rectoría. Centró la atención en el significado de la reforma universitaria, sustentada en la nueva Ley Orgánica, en la que "La conquista central fue el principio de la democracia funcional en el Gobierno máximo de la Universidad y en los Gobiernos de las Escuelas. También lo fue la designación democrática de todas las autoridades universitarias y el que éstas tengan forzosamente que ser escogidas de entre las gentes que prestan sus servicios, con una antigüedad de un año unas y de dos otras, en nuestra propia Casa de Estudios. A nadie de ustedes escapa la necesidad de esta conquista, puesto que garantiza esa armonía tan necesaria entre los distintos sectores de la Universidad para la marcha eficiente y disciplinada de la misma".29
El presidente Lázaro Cárdenas después de la entrega de reconocimientos a profesores de
la Universidad Michoacana. 8 de mayo de 1940. (FNVP).
Después, el rector se ocupó del concepto de inamovilidad de profesores, de su propuesta para el incremento de los salarios, el mejoramiento de las bibliotecas y laboratorios; la reestructuración del Museo Michoacano, el incremento de becas para estudiantes, la edición de varios libros y las transformaciones introducidas al Departamento de Cultura. También se refirió a las actividades académicas y administrativas emprendidas en las diversas dependencias universitarias. Esa visión optimista, le valió a Vázquez Pallares la rectificación como rector definitivo para un periodo de cuatro años. En los meses siguientes, con el acompañamiento de los ex rectores Jesús Díaz Barriga, Enrique Arreguín Vélez, Salvador Franco López y Gustavo Corona, que ocupaban puestos en el gobierno federal, el Lic. Natalio Vázquez Palla res logró del presidente Lázaro Cárdenas importantes apoyos para mejorar la infraestructura universitaria, bibliotecas y laboratorios. Por otro lado, el rector dedicó especial atención a los eventos académicos y culturales enmarcados en los festejos del IV Centenario de la fundación del Colegio de San Nicolás, celebrados en 1940. A principios de de ese año, al inicio del ciclo escolar, la Universidad fue sede del IV Congreso Nacional de Historia, inaugurado por el Secretario de Gobernación Ignacio García Téllez, en representación del presidente Cárdenas. Al final del Congreso, en un acto atestiguado por los historiadores de mayor prestigio, el gobierno federal cedió a la Universidad Michoacana el Ex Convento agustino de Tiripetío con la finalidad de destinarlo, una vez restaurado, a la promoción de actividades culturales y artísticas. Sin embargo, el evento de mayor relevancia lo constituyeron los cursos de la Universidad de Primavera "Vasco de Quiroga", celebrados en el Colegio de San Nicolás entre el 9 de mayo y el 7 de junio de 1940.
Las actividades de la Universidad de Primavera fueron patrocinadas por la Secretaría de Educación Pública, el gobierno del Estado y algunas instituciones de educación superior del país. A su inauguración, efectuada el 9 de mayo, asistió el presidente Cárdenas, varios miembros de su gabinete, los rectores de las universidades públicas del país y un gran número de científicos e intelectuales mexicanos y extranjeros. El evento fue calificado por el presidente Cárdenas como "una verdadera fiesta del espíritu", y desde el Colegio de San Nicolás envió un llamamiento a los universitarios del país a sumarse a la difusión de la cultura y la educación, como instrumentos de promoción del progreso social y la consolidación de la paz.
Las actividades de la Universidad de Primavera, que tuvieron como propósito promover la movilidad de profesores y estudiantes de las instituciones de educación superior, compartir conocimientos y experiencias, fueron difundidas con gran amplitud a nivel nacional. Por otro lado, en el acto celebrado el 8 de mayo como homenaje al prócer de la Patria Miguel Hidalgo, el presidente Cárdenas entregó reconocimientos, en nombre de la Nación, a un importante grupo de profesores universitarios, entre ellos, algunos que habían participado en la fundación de la Universidad. En ese contexto, fueron condecorados con la Medalla Vasco de Quiroga al Mérito Universitario, los profesores: Rafael C. Haro, Juan Díaz Vázquez, José Márquez, Porfirio García de León, Salvador Jara, Eugenio Martínez Báez, Juan N. Martínez, Vicente Aragón Morales, Salvador Ruano, Víctor Fernando Nieto, Rafael Campuzano, Alfonso Sereno, José Macouzet, Jesús Díaz Barriga, Ignacio Mier Arriaga, Francisco R. Romero, Celerino Ambriz, Rafael García de León, Pascual Cortés, Adolfo Alvarado, Enrique Arreguín y Salvador Bremauntz.
Por lo que se refiere a los cursos de la Universidad de Primavera, encaminados a examinar los fenómenos de crisis en diversos ámbitos sociales, científicos y políticos del siglo XX, fueron divididos en dos bloques. En el dedicado a la teoría, el Dr. Pedro Carrasco se ocupó de La nueva Física, el Dr. Antonio Madinaveitia de La nueva Química, el Dr. Fernando de Buen de La nueva Biología, el Dr. José Medina Echavarría de La Sociología, el Lic. Daniel Cosía Villegas de La ciencia de la Economía, el Dr. Mauricio Swadesh de La nueva Filología, el profesor Luis Chávez Orozco de La nueva Ciencia de la Historia, el Lic. Alfonso Reyes de La ciencia de la Literatura, el Dr. Alfonso Caso de La Etimología, el Dr. José Gaos de La nueva Filosofía, el Dr. Luis Recasens Siches de La Filosofía del Derecho y la Dra. Alicia Gerstel de La nueva actitud ante la vida. En el segundo bloque de cursos, agrupado como la crisis en los hechos, el astrónomo Luis Enrique Erro se ocupó de La nueva Técnica, el Dr. Joaquín Xirau de La crisis en el amor, el escritor Enrique Díez-Canedo de La Nueva Poesía, el crítico de arte Juan de la Encina de La nueva Plástica, el Arq. Juan O'Gorman de La nueva Arquitectura, el Arq. José Luis Cuevas de El urbanismo, el general Tomás Sánchez Hernández de Las técnicas y las artes de la guerra, el Lic. Luis Sánchez Pontón de Los movimientos políticos continentales, el Lic. Vicente Lombardo Toledano de Los Movimientos sociales, sindicales y corporativos y concluyeron con las esperadas lecciones del jurista y diplomático Fernando de los Ríos Urruti sobre El nuevo socialismo humanista.
DESPUÉS DE LA FIESTA, LLEGÓ LA TEMPESTAD
Una vez que concluyeron los exitosos eventos conmemorativos del IV Centenario del Colegio de San Nicolás, en los que el rector Vázquez Pallares tuvo una gran proyección política, sobre todo con el respaldo que había recibido del presidente Lázaro Cárdenas, a muchos hizo suponer que la Universidad Michoacana se había consolidado como una institución de vanguardia en la vida nacional y que a su rector se le vislumbraba un promisorio futuro. Sin embargo, en el trasfondo universitario se movían contradicciones que pronto había de estallar y que provocaron el derrumbamiento del esperanzador rectorado encabezado por Vázquez Pallares. A partir de la segunda quincena de junio empezó a aflorar la inconformidad de algunas agrupaciones estudiantiles, desilusionadas por tantos discursos políticos y pocas acciones encaminadas a una verdadera transformación de la Universidad.
En ese contexto, según afirma el historiador Raúl Arreola Cortés, "Una vez clausurada la Universidad de Primavera, los nicolaitas volvieron a la realidad. Los maestros no estaban conformes con el rector; le señalaban el incumplimiento de los postulados de la reforma que lo había llevado al poder y en los periódicos y manifiestos se le endilgaban sobrenombres y calificativos denigrantes... los estudiantes coincidían con sus maestros e iban más allá: pedían la renuncia del licenciado Vázquez Pallares, a quien reclamaban la falta de ayudad a estudiantes pobres, el alza a las colegiaturas, la bancarrota ideológica y administrativa y el cierre del Departamento de Educación Física.
Todo se complicaba con la sucesión de gobernantes, tanto del Estado como de la Nación en ese 1940. En el fondo de la campaña contra el rector se movían intereses políticos. Desde finales de 1939, Vázquez Pallares había publicado sus Ideas para un plan de gobierno en el Estado, y el general Félix Ireta le tenía como uno de sus principales consejeros, y a él confió públicamente la tarea de unificar a los revolucionarios michoacanos para lograr una continuidad en la política cardenista. Se daba entonces por un hecho que al asumir el general Ireta la gubematura el licenciado Vázquez Pallares sería Secretario General de Gobierno y futuro gobernador. A estorbar esos planes se orientaron algunos [políticos] para desprestigiar y derrocar al rector; la mayoría de los universitarios sólo veía la triste situación de su Casa de Estudios".30
El presidente Lázaro Cárdenas al centro con el Dr. Jesús Díaz Barriga, Dr. Enrique Arreguin, Lic. Natalio Vázquez Pallares, al final de la fila el Dr. Gustavo Baz, rector de la UNAM, Morelia, 8 de mayo de 1940, (AF-CERMLC).
Varias organizaciones estudiantiles convocaron a un plebiscito para el 9 de julio con el fin de saber, "en forma democrática", si se pedía inmediatamente la destitución del rector, sin embargo, no se conocieron los resultados de esa consulta estudiantil porque el proceso estuvo viciado". En esas circunstancias, la escalada de inconformidad estudiantil creció en las siguientes semanas. Algunos funcionarios del gobierno del Estado colaboraron con el rector en búsqueda de acuerdos con los líderes estudiantiles pero no tuvieron éxito. Fue en esas circunstancias, en las que a mediados de agosto, el rector convocó a una reunión del Consejo Universitario para discutir las demandas estudiantiles, especialmente la oportunidad de nuevos exámenes de quienes no habían acreditado diversas materias dentro de los márgenes de la reglamentación universitaria y la expulsión de algunos líderes que habían sido acordadas con anterioridad por el Consejo. La sesión de Consejo Universitario, celebrada el 20 de agosto fue extremadamente tensa y se convirtió en un tribunal estudiantil de enjuiciamiento al rector. En el acta quedaron registradas las más graves acusaciones a la autoridad, sin margen a la defensa ya que la representación estudiantil, mayoritaria en el Consejo Universitario, como lo prevenía la Ley Orgánica promovida por Vázquez Pallares, reclamó la renuncia inmediata del rector y desde su trinchera, en el máximo órgano de gobierno decretó la paralización total de las actividades universitarias. Ante esas circunstancias, Vázquez Pallares se vio obligado a solicitar licencia para separarse del cargo mientras la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario analizaba las sanciones a los estudiantes y rendía un informe al pleno del Consejo. Como lo preveía la Ley Orgánica, al frente de la rectoría quedó el Dr. Esteban Figueroa, en su carácter de Secretario General, quien hizo sus mayores esfuerzos para destrabar el conflicto, pero él mismo empezó a ser blanco de los ataques estudiantiles.
A pesar del respaldo mostrado por el gobernador Félix Ireta para mantener a Vázquez Pallares en la rectoría, mediante una solución negociada, la postura de las organizaciones estudiantiles se mantuvo inamovible. En esas condiciones, el 18 de septiembre de 1940, el rector presentó su renuncia. En un oficio dirigido al gobernador el rector expresaba: "Motivos particulares me obligan a presentar a la consideración de ese Supremo Gobierno del Estado mi formal renuncia, con carácter de irrevocable, al puesto de Rector de la Universidad Michoacana con el que se me había honrado. Al hacerla del conocimiento de usted, señor Gobernador, doy las más merecidas gracias por la confianza en mí depositada y por la ayuda que recibí siempre del Ejecutivo del Estado en todo aquello que fue en beneficio de nuestra querida e ilustre Universidad".31
POR LOS SENDEROS DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Unos días después de su renuncia a la rectoría, el licenciado Natalio Vázquez Pallares ya formaba parte de la administración estatal que encabezaba el general Félix Ireta Viveros, quien lo nombró como Procurador General de Justicia. Durante ese desempeño, Vázquez Pallares también fungió como profesor de Economía Política en la Escuela Normal y atendió un curso de Teoría general del Estado en la Facultad de Derecho.32 Después de su colaboración en el gobierno del Estado, el ex rector Vázquez Pallres fungió como abogado de Petróleos Mexicanos en Coatzacoalcos Veracruz, en cuya función adquirió un profundo conocimiento de la industria petrolera nacional, situación que le permitió posteriormente, durante su gestión como diputado de la XLI Legislatura Federal, denunciar las concesiones que el gobierno del presidente Miguel Alemán había contratado con empresas norteamericanas encaminadas a la explotación de nuevos yacimientos. Sus advertencias sobre los riesgos que representaban esos contratos quedaron documentadas en el Diario de los debates de la Cámara de Diputados y una serie de artículos que dio a conocer en las páginas del periódico Excélsior, mismos que después fueron recogidos en un libro titulado En defensa del petroleo.33
Lic. Natalio Vázquez Pallares en la tribuna de la Cámara de Diputados argumentando en defensa del petróleo, (AFNVP).
Después, entre 1953 y 1957, Vázquez Pallares se estableció nuevamente en Michoacán y se desempeñó primero como Jefe del Departamento de Profesiones y después, como abogado consultor del gobierno del Estado. En el proceso electoral de 1958 fue electo Senador de la República y desde esa responsabilidad desarrolló una intensa lucha a favor del agrarismo y la propiedad ejidal de la tierra como conquista social de la Revolución Mexicana.34
Coherente con esos principios, el senador Vázquez Pallares libró importantes batallas en el campo jurídico y político que culminaron en la creación de las resineras ejidales de Ciudad Hidalgo, Charo y la Meseta Tarasca en Michoacán, al igual que el desarrollo del primer ejido forestal de El Varaloso, en la Sierra de Coalcomán. Después de un corto periodo en la cúpula de la Confederación Nacional Campesina, en 1965 fue designado por el Presidente Gustavo Díaz Ordaz como Embajador de México en Yugoslavia, en cuya función se mantuvo hasta 1968. Ese año volvió a México para incorporarse a un cargo en el Departamento de Asuntos Agrario y Colonización del que pasó en 1973 a la Oficialía Mayor de la Confederación Nacional Campesina y después asumió la Subdirección General del Fondo Nacional de Fomento Ejidal en la que se mantuvo hasta 1975.35
En los años siguientes, en forma paralela al cargo de Coordinador del Cuerpo Consultivo Agrario, la escritura de artículos de opinión publicados en diversos periódicos nacionales, el abogado y ex rector michoacano se incorporó como activista al Movimiento Mexicano por la Paz, el Antiimperialismo y la Solidaridad entre los Pueblos, de donde pasó a ocupar la presidencia del Consejo Mundial por la Paz, espacio desde donde defendió las aspiraciones de los puertorriqueños a su determinación, al igual que los movimientos revolucionarios surgidos en Nicaragua y El Salvador. Finalmente, a partir de mayo de 1980 ocupó, hasta su fallecimiento el 26 de marzo del año siguiente, la dirección del Centro de Estudios Históricos del Agrarismo en México.
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1 Gerardo Sánchez Díaz, La villa de Coalcomán de Matamoros, espacio y tiempo, 1880-1910, Morelia, Fondo Editorial Morevallado, Universidad Michoacana, 2011, p. 33.
2 Archivo de Notarías de Morelia (ANM). Copias de Escrituras Públicas del Distrito de Coalcomán, 1913. Escritura W 4, ff. 1-3v.
3 Archivo Parroquial de Coalcomán (APC). Libro de asuntos referentes a la Vicaria Foránea de Coalcomán, 1907-1925, f. 16.
4 Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de Michoacán Documentos administrativos de Coalcomán, carpeta N° l.
5 Entrevista de Gerardo Sánchez Díaz con la señora Socorro Vázquez Pallares en Morelia el19 de octubre de 1982.
6 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán. Duplicado del Registro Civil, Coalcomán, Libro W 1, f. 6, partida W 66 del año de 1913. Archivo Parroquial de Coalcomán, Libro W 18 de Bautismos f. 336. Es posible que exista un error en el acta del Registro Civil está fechada el día 14 y la del registro bautismal el día 5. Por su parte, Vázquez Pallares sostenía que había nacido el 6 de enero y no en las fechas discordantes que señalaban ambos documentos. Pero ¿Cómo explicarse que dos escribientes de oficinas distintas hubieran cometido el mismo error al asentar las fechas?
7 En el Archivo Histórico del Agua existe un plano del Rancho de Camichines, elaborado por el Sr. Vidal Álvarez Casillas en 1923.
8 En su expediente escolar de la Universidad Michoacana se localiza la siguiente certificación, extrañamente expedida en Colima el 4 de enero de 1928, suscrita por el profesor Fernando Cruz, "el joven Natalio Vázquez Pallares originario de Coalcomán, Mich., sustentó las asignaturas correspondientes a la Enseñanza Primaria en la Escuela "Mariano Matamoros", habiendo sido aprobado con la calificación de 4, que equivale a perfectamente, según consta en el libro respectivo". AHUM, Fondo: Documental Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expediente de Estudios, Caja 734, Exp. 21628, Natalio Vázquez Pallares.
9 Entrevista de Gerardo Sánchez Díaz con la Profra. Magdalena Pallares en Morelia el 26 de octubre de 1982.
10 Lauro Pallares Carrasquedo, Notas inconclusas escritas en la arena. Morelia, Fimax Publicistas, 1976, p. 14.
14 Lauro Pallares, Notas inconclusas…, pp. 28-29.
15 AHUM, Fondo: Documental Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expedientes de Estudios, Caja 734, Exp, 21628, Natalio Vázquez Pallares.
16 Gerardo Sánchez Díaz, Breve historia del café en Michoacán, Morelia, Universidad Michoacana, Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán, Presidencia Municipal de Uruapan, Fundación PRODUCE Michoacán A. C., Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de Michoacán, Fomento Cultural Siembra de la Michoacanidad, A. C. 2006, pp. 91-92.
17 Periódico Oficial del Estado de Michoacán. Tomo LII, N° 62, Morelia, 21 de enero de 1932, p. 3.
18 AHUM, Fondo: Documental, Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expedientes de Estudios, Caja 734, Exp. 21628, Natalio Vázquez Pallares.
19 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Exp. 167, Natalio Vázquez Pallares.
20 Mario Alberto Nájera Espinoza, "Natalio Vázquez Pallares y el Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente", Mario Alberto Nájera Espinoza, Verónica Oikión Solano y Gerardo Sánchez Díaz, editores, La Nación dueña de su destino. Vida y obra de Natalio Vázquez Pallares, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, El Colegio de Michoacán, Universidad Michoacana, 2007, pp. 53-57.
21Véase la introducción de Gerardo Sánchez Díaz al folleto de Natalio Vázquez Pallares, México ante el Congreso Antiimperialista de 1936, Cuadernos Cuauhcomecas N° 2, Morelia, marzo de 1983, pp. 1-2.
22 Universidad Michoacana, Revista de Cultura Popular, N° 1, Morelia, julio de 1937, pp. 51-56.
23 Oficio de Natalio Vázquez Pallares al rector de la Universidad Michoacana, Morelia, 7 de febrero de 1938. AHUM, Fondo: Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expedientes de Estudios, Caja 734, Exp. 21628, Natalio Vázquez Pallares. AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Docentes y Administrativos, Exp. 167, Natalio Vázquez Pallares.
24 Miguel Ángel Gutiérrez López, "Un rector socialista para una Universidad socialista. El rectorado de Natalio Vázquez Pallares en la Universidad Michoacana, 1939-1940", Mario Alberto Nájera Espinoza, Verónica Oikión Solano y Gerardo Sánchez Díaz, editores, La nación dueña de su destino..., p. 61.
25 Miguel Ángel Gutiérrez López, "Un rector socialista..., pp. 61-62
26 Oficios del Secretario de Gobierno al Lic. José María Mendoza Pardo al Lic. Natalio Vázquez Pallares, Morelia, 9 de febrero de 1939. AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Docentes y Administrativos, Exp. 167, Natalio Vázquez Pallares.
27 Hacia la Reforma Universitaria, Morelia, Departamento de Extensión Universitaria, 1939, p. 44. Esta publicación que pretendió
28 Gerardo Sánchez Díaz, "Las voces del exilio español en Morelia. Científicos y humanistas en la Universidad Michoacana, 1938-1943. Agustín Sánchez Andrés y Silvia Figueroa Zamudio, coordinadores, De Madrid a México. El exilio español y su impacto sobre el pensamiento, la ciencia y el sistema educativo mexicano, Morelia, Universidad Michoacana, Comunidad de Madrid, 2001, pp. 278-328.
29 Natalio Vázquez Pallares, "Informe del C. Rector de la Universidad, 27 de junio de 1939", Universidad Michoacana. Revista de Cultura Popular, N° 16, Morelia, julio de 1939, pp. 5-6.
30 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, Morelia, Universidad Michoacana, 1984, pp. 114-115.
31 Oficio del Lic. Natalio Vázquez Pallares al Gobernador del Estado, Morelia, 18 de septiembre de 1940. AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Exp. 167, Natalio Vázquez Pallares.
32 Lo nombramientos pueden verse en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Exp. 167, Natalio Vázquez Pallares.
33 Natalio Vázquez Pallares, En defensa de nuestro petróleo. Artículos periodísticos de 1952 denunciando la conducta antimexicana. Prólogo de Antonio Gershenson, México, 1979. Existe una segunda edición por la Universidad Michoacana publicada en 1994.
34 Natalio Vázquez Pallares, En defensa de la Revolución Mexicana. Prólogo de Arnaldo Córdova, México, Centro de Estudios Históricos del Agrarismo en México, 1989.
35 Para un acercamiento a la trayectoria de Natalio Vázquez Pallares en la administración pública véase: Arnaldo Córdova, "Vida e ideario de Natalio Vázquez Pallares", Mario Alberto Nájera Espinoza, Verónica Oikión Solano y Gerardo Sánchez Díaz, editores, La nación dueña de su destino..., pp. 17-42; en la misma obra, Verónica Oikión Solano, "1962, una Campaña fallida", pp. 69-78; Alberto Enríquez Perea, "Natalio Vázquez Pallares, senador de la República, 1958-1964"; pp. 78-106; Verónica Oikión Solano, "Un embajador Mexicano en tiempos de la Guerra Fría", pp. 107-118; Eduardo Nava Hernández, "Natalio Vázquez Pallares: destello y constancia de un proyecto nacional", pp. 119-126. Diccionario de autores michoacanos l. Literatura, Morelia, Secretaría de Cultura, Red Utopía, Iitanjáfora, 2011, p. 379.