Texto universitario


 

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LOS RECTORES 

MANUEL MARTÍNEZ BÁEZ
1924-1925

Alba María Luna Pérez

Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas "Dr. Ignacio Chávez"

El Dr. Manuel Martínez Báez fue hijo del reconocido médico y político michoacano Manuel Martínez Solórzano1 y de la profesora Francisca Báez Coria. Nació el 2 de septiembre de 1894 en la ciudad de Morelia, Michoacán. Falleció a los 92 años el 18 de enero de 1987 en la Ciudad de México, Manuel Martínez Báez realizó sus estudios preparatorios en el Colegio de San Nicolás. Al concluirlos, ingresó a la Facultad de Medicina de Morelia y, el2 de enero de 1916, presentó su tesis sobre "El tratamiento de la tifoidea", con la que obtuvo el título de Médico, Cirujano y Partero. Entre 1911 y 1917 se desempeñó como preparador de la cátedra de Química en el Colegio de San Nicolás y en la Academia de Niñas.2 En 1913, siendo aún estudiante de medicina ingresó como practicante en la Delegación de la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca Neutral, dirigida por el Dr. José P. Ruíz, en donde dio atención médica a los heridos de las fuerzas revolucionarias de los generales G. Sánchez y Cecilia Garcia.3 Posteriormente, se incorporó a las filas del ejército constitucionalista en Michoacán, donde ejerció como médico del ejército. En 1914 fue nombrado practicante del Hospital Militar de Morelia establecido por el general G. Sánchez, bajo la dirección del Dr. José P. Ruíz.


Un año más adelante se encargó de dar apoyo a varios heridos de las fuerzas del general Alfredo Elizondo. En 1916 fue nombrado Mayor Médico Cirujano comisionado, primero como Director del Hospital Militar de Morelia, que estableció, y posteriormente en varias corporaciones a las que prestó servicio hasta 1918, cuando fue comisionado al Hospital General de Morelia.4

La pobreza contribuye para crear enfermedades,
y a su vez ésta influye para mantener y agravar
la pobreza.

Al poco tiempo, consideró conveniente ejercer su profesión en el medio rural por lo que decidió establecerse en el municipio de Huetamo, ubicado al sureste en la llamada zona caliente del Estado de Michoacán. Sus conocimientos médicos lo llevaron a concluir que los principales problemas de salud que se presentaban entre la población rural de esa región se debían, en gran medida, a la proliferación de parásitos, además de las malas condiciones sanitarias y sociales que dificultaban el tratamiento de las enfermedades.5 Esa reflexión lo llevó años más tarde a estudiar las enfermedades tropicales.


A su regreso a la Ciudad de Morelia, Martínez Báez se reincorporó en las actividades docentes. Su compañero de generación y amigo, el Dr. Ignacio Chávez, le expresó su interés para que se integrara a la planta docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana. Martínez Báez aceptó y quedó como res ponsable de las cátedras de Anatomía Patológica y Clínica Médica. En 1922 el Dr. Ignacio Chávez renunció a la rectoría y se nombró rector al Dr. Salvador González Herrejón, quien asumió el cargo y solicitó al Dr. Manuel Martínez Báez que se encargará de la Secretaría General de la Universidad.

 

Profa. Carmen Báez Coria, Dr. Manuel Martinez Solórzano, (FFRAC).

En 1924 González Herrejón presentó su renuncia irrevocable, por lo que el gobierno del Estado nombró como rector interino al Dr. Adolfo Arreguín Vidales, quien duró dos meses al frente de la Universidad.6 A la renuncia del Dr. Arreguín, el Dr. Manuel Martínez Báez continuó como responsable de la Secretaría General, por 10 que a falta de rector, el 23 de agosto de 1924 aceptó el cargo de rector interino.7 Al asumir la gubernatura el General Enrique Ramírez el 16 de septiembre de 1924, ratificó al Dr. Martínez Báez como rector de la Universidad.8



EL RECTORADO DEL DR. MANUEL MARTÍNEZ BÁEZ

1924-1925


Después de la administración del Dr. Ignacio Chávez en la rectoría, la Universidad Michoacana se enfrentó a numerosos conflictos, algunos de carácter interno que confrontaban continuamente a las autoridades universitarias y, otros de carácter político y económico que repercutían en la estabilidad académicas que se logró en la rectoría del Dr. Chávez. A su renuncia en 1922 el Gobernador interino Sidronio Sánchez Pineda nombró rector al Dr. González Herrejón, quien continuó con muchas de las políticas implementadas durante la administración anterior. En ese periodo, en Michoacán se dio una rebelión organizada por Adolfo Huerta quien reclamó la presidencia de la República. Arreola Cortés señala que la Ciudad de Morelia fue sitiada por las fuerzas delahuertistas. En tal escenario el rector González Herrejón formó un equipo de médicos compuesto por profesores y estudiantes que auxiliaron, a los heridos durante los enfrentamientos.9 Después de ello, sobrevino una inquietud política puesto que se convocó a elecciones para gobernador en el Estado. El gobernador interino Sidronio Sánchez aspiraba la gubernatura, no obstante se designó al general Enrique Ramírez, quien tomó posesión el 16 de septiembre de 1924 por designación del Presidente de la República. El Dr. González Herrejón había renunciado a la rectoría a principios de ese año. En su lugar, se nombró al Dr. Adolfo Arreguín, quien meses antes de haberse designado al gobernador del Estado presentó su renuncia a la rectoría. El Dr. Martínez Báez en su calidad de Secretario General de la Universidad, el 23 de agosto de 1924 tomó el encargo de la rectoría interina. Posteriormente, el general Enrique Ramírez nombró como rector distintivo al Dr. Manuel Martínez Báez.


Martínez Báez asumió la rectoría en un momento complicado, no sólo para la Universidad sino también en la Ciudad de Morelia, donde se vivió un periodo de inestabilidad política, social y sobre todo económica. La administración del Dr. Martínez Baéz continuamente se enfrentó y dio solución a numerosos conflictos entre los alumnos y las autoridades universitarias. Los problemas de mayor importancia fueron en la Escuela Normal de Profesores en donde era común la falta de disciplina y respeto que prevalecieron con el rector entre los profesores y alumnos. Los alumnos de la Escuela Normal bajo ideas liberales se manifestaban contra profesores y exigían su renuncia. Martínez Báez en su calidad de rector ante estos conflictos, en la mayoría de las ocasiones nombró comisiones que se encargaron de investigar la participación de los profesores y alumnos. En algunos casos alumnos fueron sancionados con la expulsión temporal o definitiva, mientras que los profesores eran separados de la Universidad. Las repercusiones eran ampliamente discutidas ante el Consejo Universitario y, en acuerdo con rector se determinaba el castigo o sanción.

Durante la sesión del Consejo Universitario del 20 de septiembre de 1924 el Dr. Manuel Martínez Báez indicó que en la Universidad se presentaron actos de considerable indisciplina que no se observaron entre los jóvenes estudiantes del Colegio de San Nicolás. En esa ocasión fue entre los estudiantes de la Facultad de Medicina, refiriéndose a los hechos que presentó y consideró como una grave falta de respeto cometida por los alumnos de 2° y 3er año de Medicina contra los profesores médicos Salvador Jara y Jesús Díaz Barriga y a un grupo de alumnos de la cátedra de Biología del Colegio de San Nicolás. Las repercusiones se discutieron entre los integrantes del Consejo Universitario.


La intervención del Dr. Enrique Morelos llamó la atención, no justificó la acción de los alumnos sino argumentó que a su parecer la falta no era tan grave, que el estado de indisciplina que se observaba en la Universidad se debía a la mala situación económica que existía en algunos de los planteles, así como a la desorganización del gobierno sobre los asuntos universitarios. En particular, se señalaron casos en que algunos profesores de las Escuelas de Medicina, Jurisprudencia y Bellas Artes, que por no recibir el pago de sus salarios frecuentemente faltaban a sus cátedras.

Al respecto, el Dr. Martínez Báez consideró importante que se nombrará una comisión, la cual, se entrevistó con el Ejecutivo del Estado en donde informó al gobernador la situación económica, especialmente la condición de algunos profesores a quienes no se les asignaba sus sueldos,

Además se expuso la situación de indisciplina que se suscitaba entre los alumnos de algunos establecimientos universitarios.10 Al respecto, a la inasistencia de los profesores, actuó con firmeza, mediante una circular se dirigió a los directores de cada uno de los establecimientos universitarios recomendándoles que aplicaran el Art. 25 del Reglamento de Instrucción Preparatoria y Profesional a los profesores irresponsables, el cual señalaba: " ... siempre que un profesor falte sin autorización del director a sus clase o al desempeño de alguna comisión, perderá la remuneración que se le asigne el presupuesto de egresos durante el tiempo de su falta".11

El gobernador del Estado manifestó que, enterado de la situación de la Universidad, sus deseos eran ayudar de manera especial a las Escuelas de Jurisprudencia, Medicina, Bellas Artes y Contabilidad. Respecto al pago de los sueldos de los profesores, los consideró como deuda sagrada y los pagó tan pronto como le fue posible.12 Ante el acuerdo de ayudar económicamente a la Universidad por parte del gobierno del Estado, la Federación de Estudiantes Michoacanos solicitó al rector Manuel Martínez Báez y a los integrantes del Consejo Universitario que revocaran el acuerdo del 20 de mayo de 1924, en donde se decretó que la Escuela de Contadores, Taquígrafos y Telegrafistas se clausuraría progresivamente hasta que los estudiantes inscritos concluyeran sus estudios. La Asamblea de Estudiantes Michoacanos propuso que se autorizara su intervención con el Ejecutivo del Estado para que apoyara económicamente a dicha escuela. El rector señaló que hasta ese momento no recibió indicación alguna, ya que el gobierno consideraba necesario suprimir la Escuela. No obstante, comentó que al parecer el gobierno consideraba que su deber era atender preferentemente a la educación primaria. El Consejo Universitario acordó por unanimidad revocar el acuerdo y tratar el asunto con el gobernador.13


Mientras se definía la situación de la Escuela de Telegrafistas, se reformó el plan de estudios. Finalmente, el Consejo Universitario aprobó por unanimidad las reformas planteadas, así como el siguiente plan de estudios que constó de dos años:14


ASIGNATURA

HORAS SEMANALES

PRIMER AÑO

 

Primer Curso de Aparatos

5

Conexiones

3

Electricidad

3

Aritmetica y nociones de algebra

5

Primer curso de Lengua Nacional

5

Primer curso de Inglés

5

Ejercicios físicos

3

 

 

SEGUNDO AÑO

 

Segundo Curso de Aparatos

5

Segundo curso de conexiones

3

Segundo curso de Electricidad

3

Contabilidad y Administración Telegráficas

5

Geografía

5

Segundo Curso de Lengua Nacional

3

Mecanografía

3

 

Miembros de la familia Martínez Báez, 8 de mayo de 1940

 


Natalio Vázquez Pallares y Eugenio Martinez Báez descubren el busto de Manuel Martínez Báez, 12 de mayo de 1940, (AFIIH-UM),


Como lo mencionó el Dr. Martínez Báez, el gobernador estuvo interesado en fomentar la educación primaria en el Estado. Para lo cual, se planteó al rector, la necesidad de formar profesores que atendieran las escuelas rudimentarias del Estado. Por lo anterior, el Ejecutivo propuso el establecimiento, además de la Escuela Normal Regional de Ciudad Hidalgo, cuatro Escuelas Normales Regionales en las localidades de Uruapan, Puruándiro, Zamora y Tacámbaro, está ultima ya establecida desde 1922, las cuales fueron aprobadas por el Congreso del Estado. En las Escuelas Regionales se emplearon tres profesores para las diversas asignaturas que comprendía el plan de estudios y uno más para las nociones de agricultura e industriales de la región. De esa manera, los alumnos al concluir sus estudios regresarían a sus lugares de procedencia para hacerse cargo de las escuelas rurales.15 En abril de 1925, el rector Martínez Báez informó que los cursos de la Escuela Normal Regional de Uruapan comenzaron a funcionar con cincuenta alumnos, y que la población se mostraba agradecida con dicho establecimiento.16

 


El Dr. Jesús Diaz Barriga, el Líc. Vázquez Pallares, el Dr. Eugenio Martinez Báez frente al
monumento al Dr. Manuel Martinez Solórzano. 12 de mayo de 1940. (AFIIH-UM).

 

Los problemas de indisciplina no dejaron de tratarse en la mayoría de las sesiones del Consejo Universitario, aun cuando sus integrantes y el rector trataban de dar solución y reducir el número de alumnos expulsados de manera temporal o definitiva. El 18 de marzo de 1925, el rector Martínez Báez convocó al Consejo Universitario a sesión extraordinaria en calidad de urgente para tratar un conflicto suscitado entre los alumnos de 4° año de la Escuela Normal de Profesores y el profesor de Literatura Daniel Urencio. Se reflexionó entorno a que la Escuela merecía la mayor atención, estaba dedicada a la formación de maestros y que en ellos, estaría la educación de un pueblo. Por lo que sus alumnos, no debían mostrar indisciplina. Los alumnos no eran autoridad para exigir la renuncia a un profesor, mucho menos dirigirse de forma descortés y amenazarlo con ataques en la prensa local. El profesor Urencio no aceptó sus peticiones, por lo que los alumnos se declararon en huelga durante la clase de literatura y, ante las acciones, uno de sus compañeros se negó a participar, ejerciendo violencia sobre él. El rector acordó que era momento de poner alto a la indisciplina que frecuentemente exponen los normalistas ante cualquier pretexto o causa.17

El Consejo Universitario determinó la expulsión temporal de los alumnos que protagonizaron los actos. Posteriormente, el Consejo Universitario acordó condicionar a los alumnos normalistas pensionados, se señaló que de no obtener un promedio superior a 2 MB Y de no asistir a los cursos, se informaría al Gobierno del Estado para que suspendiera el pago de la pensión a los alumnos que no cumplieran con lo acordado.18 En esas circunstancias el 19 de septiembre de 1925, el Dr. Manuel Martínez Báez presentó su renuncia a la rectoría.

EL DR. MARTíNEZ BÁEZ Y LA SALUD PÚBLICA

Después de presentar su renuncia de la rectoría, el Dr. Manuel Martínez Báez partió a la Ciudad de México, donde se reencontró con el Dr. Ignacio Chávez y el Dr. Salvador González Herrejón. Retornó su carrera académica y se integró como Ayudante de la Clínica Médica en la Facultad de Medicina. El Dr. Ignacio Chávez le ofreció el puesto de Conferencista en el Servicio de Educación para la Salud del Departamento de Salubridad, en donde ascendió como Jefe de Educación Higiénica. Puesto que le permitió ser encargado de la participación del Departamento en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, España.19 En Europa fue nombrado representante de México en la Primera Organización Internacional para la Cooperación Sanitaria de la Oficina Internacional de Higiene Pública. Estudió Malariología en el Instituto de Medicina e Higiene Tropicales de Hamburgo y recibió una beca de la Fundación Rockefeller en la Escuela de Malariología del Instituto Antipalúdico de Naval moral de la Mata en Extremadura España y en la Escuela Experimental de la Lucha Antimalárica en Roma. Posteriormente realizó estudios de Histología en la Universidad y Hospital Saint Louis de París y en Madrid estudió Anatomía Patológica.


A su regreso a México, se dedicó a la investigación y enseñanza de la parasitología y la salud pública. En 1937 fue nombrado miembro del Consejo Superior de la Educación y la Investigación Científica. De 1940 a 1942 formó parte y presidió la Academia Nacional de Salubridad y Asistencia. Asimismo, fue miembro del Consejo Nacional de Educación Superior y de Investigación Científica, miembro de la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México y Director de Salubridad en el Distrito Federal.

 

EL INSTITUTO DE SALUBRIDAD Y ENFERMEDADES TROPICALES
 
El Dr. Martínez Báez logró que en 1939 durante la presidencia de Lázaro Cárdenas se creara el Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales. En ese momento México no contaba con un centro de investigación dedicado a los problemas de salud. El Dr. Báez se hizo cargo de la dirección y la jefatura del laboratorio de anatomía patológica. Uno de los grandes aportes y un tema novedoso en su época fue el entendimiento de los aspectos sociales, económicos y culturales de las enfermedades tropicales.


Después de su participación como médico del ejercicito, decidió mudarse por dos años al municipio de Huetamo. La observación del comportamiento de la población, le permitió plantear que los problemas sociales, particularmente los relacionados con la pobreza son un factor determinante en las enfermedades.

Ana Cecilia Rodríguez señala que Martínez Báez concluyó que el interés por las enfermedades tropicales surgió por la necesidad de cuidar la salud de los extranjeros que viajaban a países lejanos, la preocupación por la salud de los nativos surgió hasta que se afectó la mano de obra y por tanto la producción. El maestro Martínez Báez pensaba que la idea de enfermedades tropicales, se refería a una realidad diferente que los extranjeros necesitaban conocer, la base real de las enfermedades tropicales estaba en la triste situación de la salud pública que sufren los países subdesarrollados.20 Como resultado de sus investigaciones Martínez Báez en 1969 escribió el libro Factores económicos, culturales y sociales en la génesis de las llamadas enfermedades tropicales. Manuel Martínez Báez señaló en repetidas ocasiones que el incremento de población representaba una amenaza para el control de las enfermedades tropicales. Señaló lo importante que era contar con un control de la natalidad, de esa manera era posible elevar los niveles de vida por tanto disminuir las incidencias de esas enfermedades.

Manuel Martínez Báez en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO)

"El progreso de la humanidad depende de la supremacía de la verdad entre los hombres; que la libertad de comunicación del pensamiento representa la condición esencial para desarrollar una opinión pública mundial."

Desde la formación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura en 1945, México fue uno de los catorce países en formar la primera Comisión Provisional y el séptimo país en firmar el Acta Constitutiva de la Organización. La primera delegación mexicana que participó se integró por el Secretario de Educación, Jaime Torres Bodet, el poeta José Gorostiza (entonces director general de Asuntos Políticos y Diplomáticos, Samuel Ramos director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Luis Padilla Nervo delegado de México ante la recién creada ONU y Manuel Martínez Báez subsecretario de salud.21

 

La delegación mexicana que asistió a Londres para la creación de la UNESCO, en 1946 nombró al Dr. Martínez Báez primer Delegado Permanente ante la UNESCO. El Dr. Báez señalo que el propósito de la conferencia del Palacio de Chapultepec fue, "estudiar la forma de intensificar la colaboración de los gobiernos de las repúblicas americanas que formaban parte del grupo de las Naciones Unidas y Asociadas, así como la participación de América en la futura organización mundial". Además, fue nombrado representante mexicano para elaborar el plan de actividades de la Comisión científica.22 De igual manera, participó en la fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).23

 

LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD

"La salud de los pueblos es condición básica para lograr a paz y la seguridad en el mundo".

En 1948 se consideró formar una institución que de acuerdo al Dr. Báez incluyera la salud del hombre, se creó la Organización Mundial de la Salud (OMS). En palabras del Dr. Báez, la creación y existencia de la Organización Mundial de la Salud se basó en el reconocimiento de la importancia que la salud tiene en el progreso y el bienestar de la humanidad, la necesidad de elevar las condiciones de vida y el nivel sanitario.24

EL COLEGIO NACIONAL, RECONOCIMIENTO y DISTINCIONES

El 20 de junio de 1955 el Dr. Martínez Báez presentó su discurso para ingresar a El Colegio Nacional, el Dr. Ignacio Chávez realizó su salutación y el Dr. Ignacio González Guzmán dio su contestación. Dr. Báez manifestó:

"Como médico de pueblo, tuve entonces más clara conciencia de mis habilidades, sufrí por la carencia de los recursos para servir mejor a quienes debía, y comprendí lo absurdo de tener que vender mis servicios a quienes no tenían con qué comprarlos. Adquirí la convicción de que en la Medicina no todo es pura biología, y supe que el hombre, por solitario que a veces perezca, nunca esta aislado, sino que forma parte, ineludiblemente, de una comunidad, a la que lo atan lazos que sería torpe desconocer u olvidar".25

El Dr. Martínez Báez recibió premios y distinciones especiales, se menciona que fue miembro de El Colegio Nacional en 1955. Recibió la condecoración "Generalísimo Morelos" por parte del Gobierno del Estado de Michoacán se le otorgó la Medalla "Eduardo Liceaga", de la Secretaría de Salubridad y Asistencia de México, y al "Mérito Sanitario" de la Sociedad Mexicana de Salud Pública. Fue profesor Emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México. El 9 de mayo de 1953 recibió el grado Doctor Honoris Causa por parte de la Universidad Michoacana.26

Fue nombrado miembro honorario del Instituto de Parasitología de la Universidad de Medicina de París, así como de la Academia de Medicina en Nueva York, la Sociedad Real de Higiene y Medicina Tropicales en Londres, la Asociación Americana de Patología Clínica, la Academia Nacional de Medicina en México desde 1974 y Miembro de Honor de la Oficina Sanitaria Panamericana. El gobierno francés le otorgó las Palmas Académicas, la condecoración de Oficial de la Legión de Honor y la condecoración de Comendador de la Orden de Salud Pública. En Cuba recibió la condecoración de la Orden de Finlay en grado de comendador.27 La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México en 2010 creó la Cátedra Especial "Doctor Manuel Martínez Báez".

Familia Martinez Báez, frente al monumento del
Dr. Manuel Martinez Solórzano, (AFIIH-UM).

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1 Dr. Manuel Martínez Solórzano además de ser profesor del Colegio de San Nicolás, fue presidente Municipal de Morelia en 1899, Diputado Constituyente en 1917 y Regente del Colegio de San Nicolás de 1914 a 1919. En el ámbito académico fue un reconocido médico, naturalista, historiador y botánico.
2 Manuel Martínez Báez, Manuel Martinez Báez, científico y humanista, Raúl Arreola Cortes, (Prólogo, selección y notas), Morelia, Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita, Morelia, Universidad Michoacana, 1994, pp. 8-14.

3 Manuel Martínez Báez, La salud en México antes y después de la Revolución de 1910, México, El Colegio Nacional, 2010, p. VII.
4 Manuel MartÍnez Báez, La salud en México antes y después de la Revolución de 1910..., p. VIII.
5 Manuel Martínez Báez, Manuel Martínez Báez, científico y humanista..., p. 14.

6 Ángel Gutiérrez, Universidad Michoacana. Historia breve, Morelia, Universidad Michoacana, 1997, pp. 30-31.

7 En las Actas de Consejo Universitario del 23 de agosto de 1924 al 17 de enero de 1925, Dr. Manuel Martínez Báez se nombra Secre-
tario General como encargado de manera interina de la rectoría.
8 Ángel Gutiérrez, Universidad Michoacana. Historia breve..., p. 31.

9 Raúl Arreola Cortés, "La Universidad Michoacana de San Nicolas de HIdalgo": David Piñero Ramírez, La educación superior en el proceso histórico de Mexico, Tomo IV, México, Universidad de Baja California, 2002, p. 89.


10 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 6, Acta 12,20 de septiembre de 1924, fs. 35-37.

11 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 6, Acta 12,20 de septiembre de 1924, fs. 35-37.
 
12 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 6, Acta 13, 11 de octubre de 1924, fs. 35-37.

13 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 6, Acta 17, 17 de noviembre de 1924, fs. 47-48.

14 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 7, Acta 5, 28 de febrero de 1925, fs. 35-37.

 15 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 7, Acta 6, 14 de marzo de 1925, fs. 17-19.

16 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 7, Acta 9,25 de abril de 1925, fs. 25.

  17 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 7, Acta 7, 30 de marzo de 1925, fs. 20-2l.

18 AHUM, Fondo: Consejo Universitario, Sección: Secretaría, Serie: Actas de Consejo Universitario, Libro 7, Acta 13,22 de junio de 1925, fs. 40.

19 Ana Cecilia Rodríguez de Romo, Manuel Martínez Báez: su obra en la salud pública y la sociología médica, México, Fundación Mexicana para la Salud, Cuadernos Funsalud N° 6,1994, p. 2.

20 Ana Cecilia Rodríguez de Romo, Manuel Martinez Báez: su obra en la salud..., p. 9-10.

21 Nuria Sanz, Carlos tejeda, México y la UNESCO/la UNESCO y México. Historia de una relacion, México, UNESCO, 2016, p. 25.

22 Nuria Sanz, México..., p. 75.

23 Manuel Martínez Báez, Científico y humanista..., pp. 14-17.

24 Manuel Martinez Báez, Discurso..., p. 3l.
25 Manuel Martínez Báez, Discurso de ingreso a El Colegio Nacional, México, El Colegio Nacional, 2012, pp. 17.
26 Guillermo Soberón, "Una semblanza personal", Ana Rodríguez de Romo, Manuel Martinez Báez: su obra en la salud pública y la sociología médica, México, Fundación Mexicana para la Salud, Cuadernos Funsalud N° 6, 1994, pp. 13-16.
27 Manuel Martínez Báez, Científico y humanista…, p. 17.