Reportes de lectura

 

 

Leer es equivalente a …

El privilegio de la intimidad más solitaria, si usted está familiarizado con esta frase, quizá el más conocido eufemismo victoriano de la “masturbación” (ejercicio de intensa imaginación preparatoria para el autoconocimiento), una actividad que, en aquel tiempo, se creía ampliamente, y se le acusa no solo de avería física y colapso moral en esta vida y, a la condenación en la siguiente. Aquí la tratamos desde la lectura, pero algo diferente en su virtud y en su acto solitario de intimidad del intelecto.

 

Aunque no puede parecer evidente, pero masturbación y lectura tienen mucho en común. Ambas generalmente llevan a cabo un ritual en soledad privada, a menudo en la cama por la noche antes de dormirse. Ambas se disfrutan más en el ocio liberador de todas las normas que hacen la vida esclavitud, absorben para su máximo, la atención entera del cerebro. No pueden ser apresuradas, es necesario el tiempo para la fantasía y la imaginación emocionante que derrama lágrimas. Ambas son hábitos de placer que garantiza que la vejez se mantenga a raya, ambas animan a buscar cada día, la soledad de esa intimidad, especialmente al despedir el día a día. Ellas piden por disponer de búnker para su intimidad.

 

En el siglo XIX, se satanizó a la masturbación, se le consideró de terrible efecto peligroso para las dictaduras machistas. En estos días la ciencia la considera amor propio. La mejor manera de aprender sobre la propia armadura existencial de nuestro yo en la realidad material. La psicología la recomienda como un modo de lograr relajación ante el intenso entorno social de canalladas y violencia extrema de la vida moderna. Edward L. Rowan argumenta: por qué sentirse culpable por sentirse bien[1]. Algunos tienen evidencia a favor de la salud mental y sexual que producen sus efectos[2]. Además, encuentran patrones cerebrales similares entre masturbación y lectura; es un modo de amarnos a nosotros mismos, dejando la culpa vestigial y temor que impide conocer nuestro propio ser esencial[3]. Lectura y masturbación son procesos crecientes de inmersión profunda en la imaginación.

 

“Un orgasmo final es tu mejor orgasmo personal. No deja nada en la mesa. No quiere nada más. Dura tanto como dura. Lleva tanto tiempo como sea necesario. Es tan sucio y ruidoso o silencioso y ordenado como quieras. No tiene lugar para la vergüenza o la disculpa. Un orgasmo final proviene de cuestionar, explorar, experimentar, sin preocuparse por cómo la sociedad, la religión o cualquier otra cosa define lo humano. El último orgasmo te pertenece a ti y solo a ti, y es tu responsabilidad encontrarlo, tenerlo y conservarlo mientras quieras vivir una vida totalmente satisfactoria en la lectura de la literatua[4]”.

 

No son tan diferentes como usted podría pensar los siglos XIX y XXI. En la educación no neurológica, esa que ignora los hechos que aporta la ciencia cognitiva, sus valores y nos los vive, en forma cotidiana como ejemplo. Créalo o no, la gente considera que lectura y masturbación son vicios peligrosos, y para que la sociedad sea virtuosa deben ser el eslogan de su destierro. Usted seguro pensará aquí. Eso no es cierto, nadie en la educación moderna niega el poder moral de la lectura, pero, en los hechos moralistas, ¿en verdad los promotores de la lectura aman en su intimidad cada noche en ese poder de imaginación liberador como ningún otro en una sociedad que practica el liberalismo social? Muchos hablan de la justicia social, como el más grande de los anhelos para el México moderno, sí, pero la hipocresía los delata, ellos niegan la libertad de leer y escribir literatura; y al mismo tiempo, se censura, se deja de invertir, y más aún, consideran a la lectura como lo más marginal de la actividad educativa en el aula.

 

Referencias


[1] Rowan, E. L. (2000). The Joy of Self-Pleasuring: Why Feel Guilty About Feeling Good (1 ed.). Prometheus Books.
[2] Dodson, B. (1996). Sex for One: The Joy of Selfloving. Harmony.
[3] PhD, B. D. (2016). Sex by Design: The Betty Dodson Story. CreateSpace Independent Publishing Platform.
[4] Block, J. (2015). O Wow: Discovering Your Ultimate Orgasm., 216.

 

Autor:

Eduardo Ochoa Hernández

________________________________________

Contenido 

_________________________________________


1. Leer el texto

2. El vértigo a escribir

3. Reportar la lectura

4. Discursos

4.1. Tipos de discursos

5. Tipos de reportes de lectura

5.1. Resumen

5.2. Relatoría 

5.3. Reseña 

5.4. Síntesis 

5.5. Sumario

5.6. Sinopsis

5.7. Ensayo

5.8. Semblanza

6. Prácticas


Práctica I: Modelos de conocimiento

Práctica II: Toma de notas


URL’s


Referencias


__________________________________________________________________



 

 





1. Leer el texto


Imagen

Hojas y letras en el río

 

Escribir, perseguir la imaginación,

tiempo,               movimiento  de sueños,

habla,                                   apunto cada instante enmudecer.

 

Nosotros mismos,                                                                         escribir,

luz y oscuridad, colgante de un punto y coma.

 

Palabras,  no del paisaje,

de tormentas de psicologías,

no nativas al orden de este mundo,                                      no de un loco.

 

Historias de lo nocturno,

cuento y novela, la trama de pie al cielo,

ser habitante de otras conciencias.

capturar estrechez,                       habla próxima a la realidad,

verdad perseguida, razones en letras,                                 ecuaciones.

 

Escribir, negarnos al flujo de hojas en el río.

Ochoa, H., Eduardo, 2013



A manera de introducción, escribimos este poema con la intención de revelar el enfoque, idea y emoción del acto de escribir con los que nos identificamos. Al introducirnos en el mundo del reporte de lectura, lo definimos como un conjunto de recursos intelectuales para apropiarnos de las sustancias, estilos, estructuras, psicologías, términos, entre muchos elementos más, para ello es necesario realizar inferencias (razonamientos estructurados por operadores discursivos) y comunicar al destinatario de nuestro reporte lo que hemos encontrado como resultado de nuestros análisis de textos (actividad de lectura de análisis).


La ingeniería, la ciencia y el periodismo son dependientes del lenguaje, necesitan de él para sus fines, sin embargo, la literatura de ficción se mueve por dentro del lenguaje, lo crea, renueva y lo escribe. En la ciencia y la tecnología las frases son en cuanto a significado, precisión, y su análisis está basado en criterios de verdad y en la eficacia de correspondencia con la realidad. Por otro lado, la literatura se nutre de ambigüedades intencionales, prosa de sorpresa, argumentos, conocimientos del ser, referentes culturales, imaginativas de ficción, personajes, atmósferas, discursos y en general de la palabra con formas de organización lógica que producen significados con una innovación constante, los cuales generalmente son parte de mundos de ficción, para conocer más el nuestro.


En la ciencia y la tecnología se busca la neutralidad del lenguaje, el código escrito intenta ser una representación fiel de la realidad, de aquello imaginado en función de datos, términos, teorías y axiomas, en contraste, la teoría literaria acompaña al texto de ficción como encuentro con el lenguaje. De esta manera la escritura siendo una tecnología, es un sistema de signos que renueva las posibilidades de producir significado por fuera y por dentro del lenguaje. La literatura de ficción no ve al lenguaje como un objeto utilitario u ornamental, es el medio para el conocimiento del hombre, crear y explorar nuevas realidades de las cuales podremos hacernos de experiencia axiológica, epistemológica, estética y vivencias emocionales nuevas.


La literatura de ficción tiene una clara distinción con la literatura de ciencia y tecnología en cuanto a que es un sistema que diseña la temporalidad en narrativas, narradores y personajes; el tiempo del discurso se aleja del tiempo lingüístico para crear geometrías de historias llenas de vías metafóricas nuevas. La voz en cuento y novela determina cómo se afecta al lector, es lo que Rolan Barthes llama diátesis, una gramática de la voz pasiva, activa o media, que hace que escribir sea semánticamente la experiencia imaginativa de ficción. El manejo de la temporalidad, la creación de psicología a personajes, el entretejido de la prosa y la diátesis dominan la idea de literatura de ficción. Por otro lado, en la ciencia y la tecnología es común emplear la tercera persona, el impersonal y voz pasiva; se distingue su literatura porque pretende lograr objetividad mediante argumentos rigurosos, precisión y agilidad práctica para su consulta.


Es importante reconocer las diferencias que distinguen a las dos literaturas mencionadas en líneas detrás, para poder extraer de ellas algo más que información, más que conocimiento, es decir, tener el placer del arte de razones y emociones como experiencias de sorpresa, para ello, se hace necesario crear de su lectura nuevos textos.


Escribir la lectura, es una manera de crear un nuevo texto que producirá a su vez una nueva lectura, es interrogar al escritor de una obra literaria, analizar estructuras, funcionales y formas de las prosas, intentando durante largos periodos de lectura realizar el esfuerzo de inmersión en el texto (estar dentro de la imaginativa provocada por el texto), irrumpiendo en los elementos que dan significado, que elaboran el discurso, tejen las historias, definen criterios de verdad, estética y tradición literaria.


Los reportes de lectura no es marcar, cortar y volver a pegar, es decir, no es grabar lo que leemos, es el análisis de una interpretación donde no somos esclavos del autor de la obra, nosotros en la lectura de una obra tenemos el honor y el deber de situarnos en ella y reclamar de ella su significado y determinar sentidos en un verdadero acto intelectual de ir por dentro de la obra, por dentro de las palabras y reconstruir las reglas que la compusieron, es decir sus lógicas, técnicas y poéticas. El reporte es el texto nacido de nuestra lectura; es el intento antes que nada, compromiso con la honradez del acto original de lectura, haciendo fracturas en las palabras para renovar en estos actos sus potenciales de conocimiento y placer. Muchas veces se nos pide que reportemos estrictamente lo dicho en el texto como análisis de lectura, olvidando que un texto es también formado por los huecos que rellenan la interpretación del lector y las referencias que alude y amplía el texto a un nivel de intertextualidad. Es decir, por ejemplo, al ser citado en un texto  Octavio Paz y a su Poesía alternativa o Kant y su Crítica de la razón pura, el escritor realiza intertextualidad, lectura entre textos que reconfiguran y reorganizan un discurso dentro de otro discurso, esté atento a ello, la intertextualidad de nuestra lectura no es una simple reconstrucción de sustancias, informaciones y estructuras, podremos además alcanzar conclusiones derivadas de las lecturas de poemas, novelas, cuentos, artículos de investigación, entre muchos otros modelos de conocimiento. En resumen, leer el texto es exponer nuestra persona a un sistema simbólico que recrea razones, emociones, historias y  psicologías, en las que hay verdades aludidas y lúdicas de la experiencia humana. La lectura con intención de análisis no debe cancelar los placeres y deseos buscados en un texto, es decir, interiorizarnos con su imaginativa.


Es evidente que no puede haber reportes de lectura iguales desde diferentes lectores, o desde diferentes momentos, porque dependerán de los puntos de vista elegidos para observar el texto en cada instante, además, como es imposible anticipar el cómo elegimos las interrogaciones y los métodos para interrogar un texto, no es posible reducir la incertidumbre de las interpretaciones que harán los lectores en sus reportes escritos. Sugerimos que los reportes de lectura sean solo homogéneos en cuanto a los criterios que definen sus modelos de conocimiento, tales como reseña, resumen, síntesis, conclusiones, introducción, ensayo, revisión, entre muchos otros ya consolidados en la historia intelectual del hombre.


La lectura cuando es un deber, determina el cómo hacemos la acción de leer, es en un sentido movida por el aprendizaje de conocimientos e informaciones; cuando esta es provocada por el placer, el tiempo se vuelve liquido;  es muy difícil el placer cuando la biblioteca tiene una tendencia a no ser el lugar de los deseos, debido a su escasa renovación y diversificación de literatura, algo que debemos cambiar es el ver la biblioteca como un espacio de libros, y más bien debemos concebirla como un espacio lector para hacer que habite nuestra imaginación en ella. 


El acercarse a leer un libro, es un acto de libertad, una interpretación en principio clandestina, íntima y de separación entre lo material y los bienes morales e intelectuales de la literatura. La voluntad de leer no es una vocación, es la búsqueda de enriquecer nuestras personas, de suspendernos en las ideas científicas, técnicas o en la imaginativa de la literatura de ficción. El espíritu aventurero de la vida se alimenta de la literatura, de las seducciones de sus experiencias y de la adrenalina de sus innovaciones; leer es descodificar, es hacernos de lenguaje, cruzar por inimaginables emociones, es aprender a pensar como facultad superior de la razón, es un viaje no apto para conformistas, y sin duda, es un desafío que pone a prueba nuestro temple, carácter y valor para ser cada día mejores seres humanos.


La gramática en el acto de escribir es importante, son las reglas de codificación y ortografía para compartir significados, pero no más que el de producir sustancias y narraciones. Fondo y forma, argumentos y prosa, es el arte de ir conectando eventos relacionándolos con modos de explicación y con conclusiones. Siendo los textos narrativos recursos literarios que persiguen objetivos de descubrimiento, escribir sobre su lectura es identificar lo esencial, son las ideas profundas que el lector interpretó, la narrativa del texto es un mapa del tesoro, descubrirlo nos ayudará en mucho a construir un reporte de lectura; se logra apoyándonos en el mensaje sustantivo, las emociones experimentadas y lo que nos dejó más allá del tiempo de lectura. Ya hemos dicho que la lectura es comprometernos en inteligencia y vida con el ejercicio de explorar nuevas realidades, y lo narrado es la actividad de ordenar y entretejer ideas e historias. Esto significa que debemos ser honrados a la hora de enfrentar un proyecto de lectura, para ello sugerimos apoyarse en dos instrumentos: plan de lectura y bitácora de lectura. 


Imagen

Imagen


*Estos campos de la tabla se extienden para registrar varias notas sobre lo leído en cada ciclo lector.









2. El vértigo a escribir

Imagen

En el silencio de la conciencia, frente al escribir sobre lo leído nos surgen dudas sobre cómo iniciar la escritura, cómo abordar el tema y cómo organizar tantas ideas presentes en los textos.  En esta sección exploramos la forma consciente que la mente aplica para conocer lo hablado por un texto. 


Es común que al iniciar un proyecto de lectura, nuestra mente esté distraída por todo lo mundano que ocupa nuestra agenda de compromisos en la vida, debemos hacer el esfuerzo por clarificar nuestro interés en la lectura, para poder centrar nuestra atención dentro del contexto del escrito concreto. En muchas ocasiones nuestra condición humana nos agobia con distracciones, resulta además de agobiante y frustrante leer en automático, cuando la conciencia habita en otra realidad. Es cuando juega un juicio lógico en nuestra contra, obsesiones invaden nuestra vigilancia en el mundo, aunque es un recurso vital para protegernos, en ocasiones el divorcio entre lo que deseamos y hacemos nos trae un bloqueo del consciente con tareas del subconsciente fuertemente activas. Es necesaria una reflexión profunda para liberarnos de ideas obsesivas, para enjuiciarlas, reprimirlas y registrarlas hasta dejar la vía libre a una lectura atenta.


Si está frente al procesador de texto, evalúese si tiene la energía para recoger sobre sus lecturas notas y citas, planifique lo que pretende identificar en el texto para redactar sus informes de lectura.  Comience a escribir recogiendo sus argumentarios sobre la obra que investiga, interróguese cómo esta información podría ser estructurada para su reporte, cuando se presente el agotamiento que volatiliza su atención y juicio, es mejor regresar sobre los pasos para hacer una revisión sobre lo escrito o dejar todo para una nueva jornada de trabajo. Nuestra experiencia nos dice que cuando escribimos una serie de párrafos, resulta la tarea intelectual más motivadora cuando tenemos en mente la estructura del documento en que pretendemos reportar lo leído. Administrar mal nuestro tiempo también es fuente de frustración y ansiedad ante los tiempos para entregar resultados. El tener en mente la estructura de las pequeñas tareas para abordar en el proyecto en su conjunto, nos ayuda a manejar mejor su complejidad y alcanzar unidades de pequeños objetivos modestos, probablemente harán fluir para cada nuevo párrafo una prosa débil, pero este borrador es vital para nuestro proyecto, es la base para conseguir un buen reporte de lectura.


Es claro que de la lectura podemos recoger las muchas estrategias, estilos y formas para organizar un discurso, aprovecharlos resulta útil; tenga en cuenta que al contestar una pregunta sobre un texto, no hay una sola manera de plantear su escritura, conforme gane experiencia esta le permitirá mejorar sus tramas. Los criterios de evaluación sobre lo escrito no sopesan los tiempos invertidos al mismo, este tiempo cobrará significado en función de lo que haya sido capaz de crear.


En una sesión de trabajo por favor alterne pequeños descansos, en los que puede caminar y leer para reflexionar sobre la calidad de las ideas que pretende argumentar, cuando regrese a su mesa de trabajo no intente ver qué perfeccionar de sus ideas, no es un asunto de una sola revisión, el borrador es un documento de trabajo que no ha tenido pruebas exhaustivas de verificación de gramática, sin embargo, sí debemos intentar alcanzar coherencia en las ideas aunque al final dejemos la tarea de mejorar la prosa, pero en la que no sacrifiquemos a nuestras conclusiones. 


Las excusas para no escribir pueden distraernos, escribir a partir de la obra que analizamos nos da certidumbre sobre nuestra objetividad; en el alcanzar la honradez necesaria de originalidad con nuestra escritura, descansa cada acto de reflexión que estamos haciendo en el flujo de nuestra investigación. El error más frustrante al redactar un trabajo de reporte de lectura, es que al contestar las preguntas para nuestro reporte, no se olvide que las respuestas no son una versión reduccionista de bueno, malo, me gusta, no me gusta, o citar una lista de conceptos o personajes, cada parágrafo o frase debe responder a lo que pretendimos argumentar para dar respuesta a las preguntas. Debe estar seguro que su escritura refleja su compromiso con el conocimiento de la obra, al analizar cada parágrafo para ver que contribuyan al conjunto de la obra escrita y juzgar el valor de cada idea con el tema desarrollado, se avanza en cada fragmento de texto con la estructura del reporte de lectura. 


Además considere debatir, resumir, sintetizar y criticar son actividades que en muchos reportes de lectura no aplican en su conjunto. Por ejemplo, en un resumen no aplican los comentarios; en una reseña no se hace una síntesis de la estructura del documento; y en un ensayo se compara, se contrastan los significados, se describe y discute hasta alcanzar con claridad nuestra posición. En una síntesis la tarea es detallar con hincapié las sustancias que componen a la obra, al evaluar el valor relativo de conceptos, justificaciones y explicar para alguien relativamente familiarizado con la temática. En un reporte crítico de lectura, nuestras tareas explican, ilustran, interpretan, esbozan, refutan, relacionan, resumen, juzgan, esquematizan, demuestran y hacen evolucionar las ideas a las fronteras de sus tesis.







3. Reportar la lectura

Imagen

Para reportar lo leído debe considerar que estas jornadas deben generar toma de notas sobre los pensamientos surgidos en la lectura, es decir, ser capaces de imaginar cada paso de lo interpretado en el texto, al mismo tiempo que controlamos y liberamos de nuestra mente lo que la bloquea y distrae. Debemos asumir la intención de explorar ideas y emociones; están ahí esperando dentro del texto, para ello se hace necesario conocer las categorías funcionales de las estructuras de los textos. Otra forma de ver con claridad lo leído es haciendo un mapa conceptual donde conectamos argumentos, personajes, acciones y conclusiones; estos constituyen recursos de análisis que ayudan a centrar nuestra conciencia en el texto. En particular en la literatura de ficción, es de ayuda esquematizar los roles de los personajes protagonistas, concretar la temática central y la relación de ramificación con la historia que hace evolucionar a los personajes. 


Desarrollar las hipótesis que abordan la historia e inferir los argumentos que inclinaron el desenlace concreto de la novela o cuento, es una tarea nada fácil. Esta tarea es muy compleja, sin embargo, no hacerla nos hará muy difícil realizar un reporte de lectura, sería limitante para lograr el objetivo de análisis del texto y nos confinaría a no incorporar otras formas de pensamiento. En el peor de los mundos, el procurar realizar el análisis del texto aunque no logremos del todo revelar sus secretos, sí aportará nuevo lenguaje a nuestro lexicón con el que damos sentido a las realidades de los textos. Aunque no logremos un buen reporte de lectura en un principio, aprenderemos que estos desafíos son claves para lograr ser lectores eficaces, incluso las personas que nos rodean conforme nos hagamos de más experiencia de análisis de lecturas, reconocerán estas, que esta actividad nos ha reconfigurado la manera de dar sentido a nuestra existencia.


Cuando leemos intentamos identificarnos con la obra, lograr estar cerca de sus tramas, disfrutar y estar más próximos a nuestra conciencia. Nuestro punto de vista es, que al estar identificados con un texto, construimos un eslabón necesario para resistir periodos prolongados de lectura. Reconocer el tema como un argumento central que esboza una historia, nos ayudará en mucho a escribir sobre lo leído en función de la trama principal que vincula a los personajes de cuento y novela, o al reconocer la hipótesis central que la ciencia discute. 


El lector y el texto, es la relación de ser uno mismo, sin dejar de ser dos, luchar por ser, sin dejar de ser uno mismo en el límite cercano de la razón y el sentir, leer es tiempo tembloroso, es el regresar a casa por un nuevo camino, es habitar sus ficciones en tensión y reconocer la oportunidad de que ambos se encuentran en palabras en la mente. Es como una mañana  en que nos damos cuenta de que Kafka  nos convirtió en un escarabajo. Al elegir una obra de ficción que nos despierte curiosidad, nos daremos cuenta de qué efecto tiene en nosotros leerla, es descubrir su fuente que nos transforma. Las ideas presentes en las narrativas están en forma de diálogos, en la estructura psicológica de los personajes y en todas las emociones que nos provoca que pequeñas ventanas de razones se hagan una gran historia. Es decir, los elementos de la historia están por todos los rincones del texto, debemos aprender a buscarlos en las vidas secretas de sus tramas. 


El reporte de lectura es un orden gramatical, si es resumen este corresponde a la estructura de la obra; si es una reseña esta responde a la identificación del problema central, su desarrollo y el por qué sugerimos a otros esta lectura; si se trata de una síntesis, esta responderá al planteamiento del problema abordado,  sus fundamentos y sus conclusiones. Para cualquier modelo de reporte de lectura, resulta evidente que el acomodo de oraciones no corresponde a un sentido aleatorio, por el contrario responden al producto de niveles de interrogación de un texto. La intención del reporte de lectura está fuertemente ligado a su tipo, por ejemplo, el resumen tiene la intención de presentar al cuerpo total de una obra; la acción lingüística de la síntesis intenta revelar la tesis, fundamentos y conclusiones de una obra; la reseña tiene la intención de expresar a otros nuestra experiencia en el texto de una obra particular, revelando su problemática, su desarrollo y la importancia que vemos en ella para otros potenciales lectores.

Para lograr estos propósitos el escriba responderá a una estructura de oraciones en el orden semántico del tipo sustantivo-verbo-objeto (SVO). Para mantener un orden en nuestra escritura, vincularemos las posibilidades gramaticales y los roles funcionales pretendidos a los que responde nuestra intención de comunicación. El eje vertebrado de nuestra escritura, es el puente entre gramática y la intención de comunicación, es decir, la semántica como visión cognitiva de las unidades de sentido de un texto. El funcionamiento de los modelos de conocimiento (ensayo, artículo de investigación, tesis, resumen, introducción, reseña, síntesis, poema, novela, cuento, entre otros) es un patrón de construcción meta-argumental de razones y emociones, entretejidas por una prosa. Una analogía que ejemplifica la existencia de estas estructuras meta-argumentales son las funciones matemáticas, por ejemplo, si tenemos una serie de números listados y los analizamos para inferir el modelo algebraico generador, descubriremos si tiene un patrón, la función que los genera.


La estructura de un texto es el generador de un orden para producir significados, esbozando el tipo de modelo de conocimiento sobre el que leemos e inferimos su orden. Este análisis sobre el corpus del texto, es una estrategia que nos permite adentrarnos en los tipos de discursos presentes en el texto. Definir el tipo de modelo de conocimiento que leeremos, es el primer desafío de lectura, dado que de en su estructura se genera y organiza el orden de las palabras que formarán todos sus enunciados y determinarán sus categorías léxicas.


Familiarizarnos con los patrones de modelos de conocimiento, también ayuda a nuestra habla en un texto escrito, orientando los fines de comunicación en cada estructura del texto, desde el título, resumen, introducción, discusión, métodos, resultados, conclusión, entre otros. Al escribir no solo somos usuarios del lenguaje, también somos sus creadores; el orden de las palabras es una combinación lógica que aproxima a funcionales de sentido, en consecuencia conceptos y operadores discursivos dentro de proposiciones y analogías crean razones y argumentos para que la narrativa organizada en tiempo y forma, ya sean prototípicas del discurso científico o de la literatura de ficción, produzcan nuevos significados.


Encontraremos en los análisis de textos, parágrafos de tesis (minitextos), textos periféricos de apoyo a la tesis entretejidos por una prosa, aportando dinámica discursiva, es decir la narrativa, es la dialógica que expone el conocimiento. En la literatura de ficción la estructura muere y nace con la misma obra, por ejemplo, un poema para serlo, deberá tener un estilo original e irrepetible, ritmo y conocimiento. Por otro lado, en ciencia y tecnología habita en sus textos el orden problema-solución; además, incluye otro orden subyacente, el orden SVO. Un análisis del texto nos ayudará a justificar razones, confirmar o desmentir hipótesis y conocer la autenticidad de la propuesta narrativa en función de sus piezas claves.


En nuestras conversaciones coloquiales, el orden del discurso es frecuente que sea dictado por nuestra cultura pragmática, en la literatura en cambio, es más común que responda el orden a una tradición intelectual de cambio relativamente lento: en escuelas literarias. Además, el sujeto puede participar como un hablante ajeno al discurso de personajes, estar de manera activa participando en el diálogo o mediar en los diálogos nuevas conversaciones entre personajes. El orden evoca planos de acción de personajes e historias como momentos conversacionales que gobernarán el orden de las oraciones y de las palabras, en una tensión entre lo mental-emocional y lo lingüístico. 








4. Discursos

 Imagen

Los discursos son formas de razonamiento interactivo entre agentes de comunicación, con el sentido de discurrir entre preguntas y respuestas implícitas o explícitas, explicaciones, instrucciones sobre técnicas y métodos, es una forma de pensar en la que el intercambio de premisas, proposiciones y argumentos, generan una nueva reorganización del conocimiento previo. La lógica dialógica de los discursos es una vía para potenciar acuerdos, consensos y debates sobre formas alternas de visión sobre una misma realidad, es la estructura que da forma a la conversación de lo narrado, es hacer comunidad dentro de la comunicación de las hablas de la otredad, es un diálogo como un tipo de discurso categorizado por los fines de argumentos y falacias de la literatura de ficción. La lógica dialógica, es una fórmula donde se entreteje la historia y donde se hace la discusión de la hipótesis que afirma un argumento de tesis. Los agentes en el discurso actúan atacando, afirmando, dando vías alternas de pensamiento, defendiendo, o integrando ideas. La lógica dialógica está viva en el discurso cuando hay apertura a formular argumentos, se destruye cuando no se aportan argumentos o se silencia por medio de la violencia.



Cuando el discurso está hecho, debemos identificar en el:


Tema: parcela del conocimiento sobre la que se discute.

Propuestas: argumentarios que fundamentan y justifican.

Cortesía: orden para expresar posiciones a favor y en contra. 

Puntos de vista: categorizar los enfoques argumentales.

Conclusiones: aunque no sean un consenso, es el aprendizaje de las razones ofrecidas que redefinen el tema en densidad de conceptos.


4.1. Tipos de discursos


Según sea la lógica que estructura la intención de una conversación, es como clasificamos los diálogos.


Discurso de persuasión: es la vía racional que aborda conflictos o diferencias con el objetivo de aproximar posturas de los que discuten estados de verdad, validación de premisas y fundamentos. Nos permite revisar, reconocer y categorizar los diferentes enfoques de explicación. Se dice que es una discusión crítica cuyo sentido es alcanzar un consenso de objetividad, es decir, unificar criterios de verdad con el fin de producir un consenso racional sobre la verdad y la realidad. 


Discurso de investigación: es la exploración racional a lo desconocido, es un acercamiento hipotético y empírico para hallar, verificar evidencia o refutar hipótesis, con el objetivo de generar nuevo conocimiento. Sus argumentos deductivos o inductivos están intentando demostrar por medio de inferencias sobre los causales de la naturaleza, sobre sus comportamientos de probabilidad y sus determinísticos que verifican la realidad. Su finalidad es la búsqueda de la verdad, su instrumento lingüístico por excelencia es la proposición y la formulación de criterios para la evaluación del grado de verdad de razones.


Discurso de seducción: es la invitación a ser habitante de una atmósfera emocional; es esgrimir emociones dentro de una realidad particular; es crear pulsiones necesarias para mantener el motor que nos motiva para grandes empresas. Es un diálogo poético inmerso en experiencias emocionales cuya estética abre nuevas vías a la realidad. Su instrumento lingüístico por excelencia es la metáfora. En conclusión, su finalidad expresa las diferentes formas del arte de vivir éticamente nuestra humanidad.  


Discurso literario: está compuesto por el entretejido de historias, donde razones y emociones crean ficciones que permiten que vivamos nuevas formas de ser, de sentir y explicar lo que nos hace humanos. Aportan novedosas psicologías de personajes; dan argumentos sobre los significados que dan forma a la existencia social humana; expresan la imaginativa que crea nuevas realidades a partir de las profundidades del lenguaje; su poética reinventa nuestras maneras de ser, sentir y pensar.  Tiene como fin el placer, reducir la violencia y persuadir sobre los valores necesarios para la civilización.


Discurso de instrucción: aporta información sobre técnicas y procedimientos, además, está organizado en pasos y fases para transferir ayuda sobre actividades con objetivos y fines prácticos.  Palabras como debe, haga, active, presione, verifique, gire, desplace, identifique, calcule, reste, multiplique, direccione,  donde k es, entre muchas otras,  tienen como objetivo transferir conocimientos técnicos y desarrollar habilidades prácticas  individuales o en colaboración.


Discurso de negociación: conversar sobre puntos de vista, posturas teóricas y prácticas para alcanzar fines comunes. Resolver con argumentos que acerquen y no discrepen a las partes en conflictos de interés, con el fin de alcanzar el mejor acuerdo para convivir en armonía y consenso. 


Discurso de debate: es la memoria de una lucha argumental por imponer, persuadir, seducir, con propósito de que las partes difundan sus posturas, conocimientos e informaciones, que al final permitan hacer juicios sobre posturas irreductibles en el mayor de los casos. 


Discurso didáctico: es el compromiso dialógico más allá de la transferencia de información, es decir, tiene la finalidad de producir experiencias de conocimiento teóricas y prácticas con un fin curricular formal o informal. Es la conversación entre docente y estudiante en la que ambas partes hacen del contrato didáctico entre docente-literatura-estudiante bajo fines de aprendizaje y enseñanza el propósito final.


Dependiendo de las necesidades de comunicación, el texto responderá de algún tipo de discurso, es decir, las intenciones comunicativas emotiva, conativa, referencial, metalingüística, fática o poética son funciones del lenguaje, son las interacciones entre el sistema de comunicación:

Imagen

Fig. 1. Modelo de comunicación.


Las funciones del lenguaje son la forma de interacción entre las piezas del modelo de comunicación. Cuando el propósito es el referente se persigue la objetividad y la relación entre lenguaje y realidad (contexto). Esta intención comunicativa formula razonamientos en correlación con los hechos observados por otros y el escritor. La relación mensaje-referente es un acto cognoscitivo que tiene como fin producir conocimiento científico y técnico fundamentado, justificado y verificable. Se emplea en él, con maestría el uso de las proposiciones y el manejo de mensajes de contenido hipotético.


Cuando la intención es  comunicar la experiencia emocional del emisor, se informa sobre las valoraciones emotivas en función del referente. La relación es mensaje-emisor. La metáfora y la trama histórica se conjugan para expresar las muchas experiencias a las que somos sensibles y se traducen en vivencias de intensa inteligencia emocional.


Si el propósito es transformar al mensaje, no en un medio, sino en un fin, el medio poético resalta aspectos de seducción, conocimiento y el arte de vivir. La relación estética y ética de esta intención comunicativa vincula fuertemente al mensaje con el consigo mismo, crea subjetividades por dentro del lenguaje, con ayuda del corpus de metáforas.


La función fática tiene la intención de construir dialógica, relación bidireccional del cambio de emisor y receptor con el fin de acuerdos, debates, consensos y discusiones en las que emisor-receptor están fuertemente influenciados mutuamente. 


En cuanto a la función metalingüística, el sentido es precisar el uso sintáctico y semántico de los términos desde donde se habla, el enfoque está en el código. Esta función comunicativa construye sistemas conceptuales que justifican el cómo se emplea el código en un texto, donde la forma del significado se distribuye dentro de un sistema de conceptos o según sea su distribución dentro del relato. 









5. Tipos de reportes de lectura

Imagen

Cuando admitimos que no hemos leído a ningún clásico, quizás pensemos que alguien sí lo ha hecho, la verdad pensamos que siempre faltará tiempo para la enorme cantidad de obras fundamentales y la vida no nos alcanzaría para tal empresa. Las lecturas de juventud son el primer encuentro con el conocimiento de lo humano, en esta literatura de ficción llena de personajes, episodios de inventiva extraordinaria y de historias míticas, es aquí donde nace el placer extraordinario por la lectura de los clásicos. La lectura de los textos clásicos ayuda a la juventud a comunicar otra experiencia dentro de la experiencia que le precede. Es decir, los libros clásicos “constituyen una riqueza para quien los ha leído y amado, pero que constituyen una riqueza no menor para quien se reserva la suerte de leerlos por primera vez en las mejores condiciones para saborearlos”. Calvino advierte que la lectura en la juventud enfrenta los prejuicios de la impaciencia, la distracción de lo material y la inexperiencia de la mala educación sobre la literatura; nosotros además, pensamos que hay en nuestra lectura de juventud un encuentro con lo humano, esa realidad compleja con la fuerza de la influencia literaria que cuando se combina con la falta de carácter del novel, hay la mirada de quien desprecia la huella de nuestra cultura; entender occidente sin la Odisea de Homero es imposible[1]; la literatura habla desde siglos atrás con tal fuerza que nos sorprende como reacciona nuestro ser a la lectura directa de los textos clásicos[2]. 


Ningún libro que hable de otro libro dirá más que el primero, ese libro clásico que solo puede hablarnos sin intermediarios, nos enseña a la novela y el poema en el conflicto entre sociedad y soledad. ¿Cómo contagiar a los jóvenes de esta época? Si el tiempo nos rebasará sería crimen no intentarlo; leer no es garantía contra la locura de la cólera, la envidia, el desprecio, el miedo y otras tantas tormentas de esta época del desconocimiento y la desinformación. El problema de leer empieza con el hecho de que el ejemplo de los adultos no corresponde a su mensaje a los jóvenes, ese mensaje que los invita a leer. El efecto de los no lectores nos dice Juan Domingo Argüelles: “Como consecuencia de imponer la lectura como materia obligatoria en las escuelas o no reconocer en ella más que un sentido práctico o instrumental resulta contraproducente, pues de ese modo se fomenta la idea de que leer es aburrido y, al asociarla con el deber, la lectura pierde los ingredientes de placer y libertad que tendrían que serle consustanciales. Lejos de seducir a posibles adeptos, se los está ahuyentando[3]”. Este investigador, poeta, ensayista y periodista sugiere que al libro deje de considerarse objeto de culto e invita a sacarlos de sus nichos sagrados, es aquí donde nuestra propuestas centra su tarea en el acto de crear contenido libre sobre Internet, el camino es reconocer que la lectura puede darse en libertad, y además, que los lectores nunca son iguales y de igual modo cuando se lee nos dice Elena Poniatowska no solo se aprende algo sino que se convierte uno en algo más[4]. La estrategia de escribir la lectura pasa por el dato de Nina Catach, la mitad de la población mundial sabe leer, pero solo una cuarta parte sabe escribir[5]. La moderna educación comprometida con la paz, no puede dejar de lado la capacidad para comunicar nuestros pensamientos y sentimientos, hacer el recorrido histórico de las letras escritas en las obras más lucidas de los clásicos, nos asegura, es hacer un viaje a través de nuestros marcadores genéticos culturales y saber que nuestro yo puede ser más que lo que un espejo refleja.


En la lectura debemos alcanzar a hacernos de sensibilidad lectora, que no es otra cosa que diagnosticar un manuscrito, en estructura, personajes, lenguaje, historia y poesía. Los modelos de conocimiento por excelencia, para alcanzar esta sensibilidad lectora, se llaman reportes de lectura. En este texto se abordan ejemplos, modelos y sugerencias para desarrollar esta sensibilidad lectora, entre estos le exponemos a usted novel lector:


Resumen

Relatoría

Reseña

Síntesis

Sumario

Sinopsis

Ensayo

Semblanza

Y por último le sugerimos dos desafíos intelectuales mínimos en esta tarea de convertirnos en humanistas y científicos-ingenieros, reconocer los diferentes modelos de conocimiento: tesis, artículo científico, artículo de revisión, ensayo, resumen, reseña, síntesis, patente, … y el desafío de tomar nota de los procesos lectores, es algo esencial para la soberanía intelectual de las nuevas generaciones.






5.1 Resumen


Hablar del resumen es referirnos a la fraseología de la estructura textual de un documento, que recoge los significados, desafíos, problemas, hipótesis, métodos, resultados y conclusiones o en su caso la discusión.  Exige la máxima precisión sumaria del uso semántico de la terminología especializada, corresponde en su textualidad a una versión  previa, abreviada del texto que antecede y presenta como una versión analítica de sus sustantivos, sin incluir crítica al texto fuente, por ejemplo, para un artículo científico, el parágrafo llamado resumen se estructura con planteamiento del problema, hipótesis, métodos y resultados, conclusión y/o discusión. Su extensión es relativa, entre 150 a 250 palabras en un solo párrafo, a espacio 1.0 interlineado, márgenes derecho e izquierdo 3cm; márgenes superior e inferior 2.5cm, tipo de letra Courier New, tamaño 12. 


El resumen de un texto como forma de tarea escolar, contendrá en la parte superior nombre completo del que escribe, fecha, correo electrónico y la ficha bibliográfica de la obra sometida a lectura analítica. En algunas ocasiones se acompaña al parágrafo de resumen, de la palabras clave que definen el entorno terminológico que precisa el ámbito del problema y la solución que aborda el texto. Las opiniones del lector no entran en esta categoría de texto breve, sin embargo, para fines de aprendizaje académico aporta mucho en el uso especializado del lenguaje disciplinario y la complejidad del empleo de operadores discursivos en el argumento (llamados también partículas discursivas o marcadores).  Al ser una versión abreviada de un texto, permite desarrollar la habilidad de identificar los tópicos que dan forma a la textualidad de la propuesta del documento, así como organizar a través de este instrumento la selección de documentos en una tarea de documentación de un tópico de estudio.


Escribir un resumen es identificar en un texto su estructura y parafrasear respetando los significados presentes en cada elemento de la misma. En el caso de cuento y novela, hay muchos modelos de estructura de resumen, por ejemplo, es una actividad de identificar la trama principal, acciones de personajes, atmósfera, cualidades de la prosa, enfoque sobre las innovaciones literarias y desenlace de la historia.  


El resumen, es el desafío intelectual de crear un texto corto sin alterar lo esencial de este texto, dejando evidencia de lo que un autor esgrimió en sus argumentos. Resumir es un proceso de abstraer las sustancias organizadas en una estructura del texto, conectando de manera lógica y con coherencia lo expresado por la textualidad de una obra. Esta actividad se realiza sobre un cuerpo de texto ya existente, en la que consensuar sus ideas originales es una actividad en la que no aportamos otras ideas distintas, no realiza actividad crítica sobre lo leído, reflexión, juicios de valor, sino presenta objetivamente en los mismos términos del autor una nueva versión en la que se destaca la reducción de la información. 

 Imagen


Modelo de resumen de artículo científico, tesis o revisión.


  • Propósito de la investigación u objetivo 
  • Materiales y métodos
  • Resultados (lo más destacado)
  • Conclusiones
  • Palabras clave




Resumen de cuento o novela


  • Atmósfera y problemática
  • Personajes  y acciones importantes de la trama 
  • Desenlace de la historia 

*Nota: esta puede variar dependiendo de la estructura de la obra.


Para un estudiante que tiene la tarea de resumir obras literarias, esta actividad intelectual le aporta recursos de experiencia en la comprensión textual global de un texto, exigiéndole un manejo preciso de lenguaje e hipótesis de los significados que parafrasea en versiones de frases cortas. Mientras para un lector, el resumen presenta los asuntos abordados para su valoración en pertinencia y relevancia para sus fines de lectura. 


Este tipo de escritura, suprime lo accesorio, identifica términos desde donde habla el texto; recrea el modelo problema-solución presente en el texto y hace juicios sobre lo irrelevante, redundante, elimina ejemplos, información accesoria, pero respeta la estructura global del texto.


Al remplazar la versión de textos largos por una o dos frases en referencia a una sección de la estructura del texto, tenemos que realizar generalizaciones sobre nuestras hipótesis de significado global encontradas en un apartado del texto. Esta habilidad la llamamos parafraseo. Procedimiento recomendado:


* Título: resumen_______________________.

*Autor del resumen: nombre y fecha.

*Realizar una  lectura de la totalidad del texto y tomar nota de la estructura identificada.

* Realizar una nueva lectura para parafrasear cada elemento estructural del texto.

* Identificar fundamentos, problemas y conclusiones si es un texto científico.

* Identificar personajes, tema, atmósfera; si es un texto de literatura de ficción. 

* Organizar nuestro parafraseo en un discurso de un solo parágrafo, conectando sus sustancias en forma que emule la estructura del texto original.

* Cuidar cada palabra que se emplee.

* Apoyarse en los marcadores discursivos para identificar premisas  y conclusiones presentes en el texto.

* En caso de literatura de ficción agregue una o dos líneas sobre el contexto de quién es el autor por su obra literaria.

* El resumen debe evitar que sea compuesto por citas textuales.

* Lograr una extensión de entre 150 y 250 palabras. 

* El resumen está formado por el título, que es la ficha bibliográfica  o hemerográfica, el párrafo de resumen, palabras clave, y si es sobre un texto de literatura de ficción un párrafo más de entre 4 y 5 líneas en donde refiere al autor y a sus dotes intelectuales observados en la obra.

* El resumen está escrito en tercera persona y no tiene contenido ajeno al enfrentado en el texto original, pero, comúnmente en cuento y novela su estructura está formada por el tema, acciones de personajes, tramas y desenlace.   


El resumen puede ser sobre modelos de conocimiento consolidados como novela, artículo de investigación, cuento, ensayo, tesis; pero también sobre noticias de periódicos, libros diversos, conferencias y mesas redondas. En cualquier caso son la tarea de identificar la estructura, sus sustancias y compactar en forma breve sus ideas.


El resumen es una de las partes más importantes del artículo de investigación, tiene la función de comunicar rápidamente el contenido sustantivo sin tener que recurrir al cuerpo del texto completo.


Ejemplo: resumen de artículos de investigación


Resumen: Apoptosis

Autor: R.A. Pazo Cid, et. al. (2012) Apoptosis. REGIO 1(1):  

Fecha: Febrero de 2012


La apoptosis es un mecanismo intrínseco a la maquinaria biológica de las células sanas, donde desempeña un papel fisiológico en diversos procesos. Sin embargo, durante el desarrollo del cáncer, este mecanismo se puede ver alterado, favoreciendo la progresión tumoral y la resistencia a las terapias antitumorales habituales. Nuevos fármacos proaptóticos, unos son pequeñas moléculas que se administran por vía oral y otros son anticuerpos monoclonales de administración intravenosa, se están desarrollando para el tratamiento del cáncer, tanto en fases preclínicas como clínicas, asociados o no a otros agentes, y su futuro parece prometedor.


Palabras clave: Apoptosis, Cancer, Intrinsic pathway, Extrinsic pathway, Resistance to treatment



Ejemplos: resumen de capítulos de libro


Resumen: Comportamiento del Consumidor

Autor: Schiffman, Leon, G & Kanuk, Lazar, Leslie (2005) Comportamiento del Consumidor. México: Prentice Hall

Fecha: 2005


El capítulo I introduce al lector al estudio del comportamiento del consumidor como una ciencia interdisciplinaria que investiga las actividades de los individuos relacionadas con el consumo. Aquí se exponen las razones para el desarrollo del comportamiento del consumidor como una disciplina académica y como una ciencia aplicada; además, se plantea un modelo básico de la toma de decisiones del consumidor que interrelaciona todas las influencias personales y grupales que influyen en las decisiones de consumo.



Ejemplos: resumen de cuento y novela

Autor: Broown, Dan (2013) Inferno: el símbolo perdido. México: Planeta

Fecha: 2013


En sus bestsellers internacionales El código Da Vinci, Ángeles y demonios y El símbolo perdido, Dan Brown aunó con maestría historia, arte, códigos y símbolos. En su fascinante nuevo thriller, Inferno, Brown recupera su esencia con su novela más ambiciosa hasta la fecha. En el corazón de Italia, el catedrático de Simbología de Harvard Robert Langdon se ve arrastrado a un mundo terrorífico centrado en una de las obras maestras de la Literatura más imperecederas y misteriosas de la Historia: el Infierno de Dante. Con este telón de fondo, Langdon se enfrenta a un adversario escalofriante y lidia con un acertijo ingenioso en un escenario de arte clásico, pasadizos secretos y ciencia futurista. Apoyándose en el oscuro poema épico de Dante, Langdon, en una carrera contrarreloj, busca respuestas y personas de confianza antes de que el mundo cambie irrevocablemente.


Ejemplos: resumen de libro

Resumen: Comportamiento del Consumidor

Autor: Schiffman, Leon, G & Kanuk, Lazar, Leslie (2005) Comportamiento del Consumidor. México: Prentice Hall

Fecha: 2005


Comportamiento del consumidor de Schiffman y Kanuk ha definido los estándares para el estudio de la materia, lo cual lo convierte en un libro adecuado para el tema. En esta octava edición, se analizan las características del comportamiento del consumidor en su contexto actual, donde es amplia la influencia que ejerce el ambiente global en que se desarrolla. La didáctica empleada en el estudio de los temas mantiene un equilibrio entre los conceptos básicos del comportamiento y la investigación, y los ejemplos de marketing aplicados. El libro destaca las interrelaciones entre los principios y los procesos relacionados con el comportamiento del consumidor. Entre las características fundamentales de la obra, destacan las siguientes:  1) Se hace énfasis en cómo Internet ha transformado la manera en que las personas obtienen información, seleccionan productos, toman decisiones y realizan sus compras en cualquier parte del mundo. Además, se proporciona la información acerca de influencia de la tecnología en la vida de los consumidores. 2) La estrategia de marketing se enfoca, en todo momento, a través de una propuesta teórica y una aplicación orientada. 3) Un gran número de ejemplos reales para demostrar cómo los conceptos del comportamiento del consumidor son útiles en la solución de problemas, y en el desarrollo y la ejecución de estrategias eficaces. 4) Se presentan casos nuevos de aprendizaje activo que ilustran, con noticias actuales del mundo de los negocios, los conceptos específicos de la materia. 


Ejemplos: resumen de conferencias

Resumen: Conferencia No. 32: Angustia y vida pulsional

Autor: Freud, S. 

Fecha: 1932


La angustia es un estado afectivo, es decir, determinadas sensaciones de la serie placer-displacer con las correspondientes inervaciones de descarga. El nacimiento es el evento que deja tras sí esa huella afectiva. La primera angustia es por los cambios en la actividad del corazón y los pulmones: es tóxica. La angustia realista se produce frente al peligro real, un daño esperado de afuera, está al servicio de la autoconservación; la neurótica en cambio es enteramente enigmática, carente de fin. La angustia realista produce un estado de atención sensorial incrementada y tensión motriz que se llama apronte angustiado. A partir de ese estado se desarrolla la reacción de angustia. O bien el desarrollo de angustia, la repetición de la antigua vivencia traumática, se limita a una señal para desembocar en la huida, o lo antiguo prevalece, toda reacción se agota en el desarrollo de angustia y el estado afectivo resultará paralizante y desacorde con el fin. 


La angustia neurótica puede ser: un estado de angustia libremente flotante, pronta a enlazarse de manera pasajera con cada nueva posibilidad que emerja (angustia expectante); ligada firmemente a determinados contenidos de representación en las fobias; y la angustia histérica que acompaña a síntomas o emerge de manera independiente como ataque o estado prolongado. 


La expectativa angustiada tiene un nexo con la economía de la libido en la vida sexual. Se provoca una excitación pero no se satisface, en reemplazo de esta libido desviada de su aplicación emerge la angustia. La angustia neurótica se genera por transmudación directa de la libido producto de la represión de la representación que es desfigurada hasta volverse irreconocible, y cuyo monto de afecto es mudado en esta. 


Angustia y síntoma ambos se subrogan y relevan entre sí. En la fobia inicia su historia patológica con un ataque de angustia, que repite frente al mismo objeto del cual crea una inhibición, una limitación funcional del Yo, y por esa vía se ahorra el ataque de angustia. En el síntoma, a su vez, si impide al enfermo manifestarse (ej. su ceremonial), cae en un estado de angustia del cual su síntoma lo protegía. 


Aquello a lo cual se tiene miedo en la angustia neurótica es a la propia libido. A diferencia de la angustia real, el peligro es interno, y no se discierne conscientemente. 


En las fobias un peligro interior se traspone a uno exterior. De esta forma cree poder defenderse mejor mediante la huida. En la fobia sobreviene un desplazamiento. 


La angustia se genera porque la libido se ha vuelto inaplicable.

El Yo es el único almácigo de la angustia, y cada una corresponde a los tres vasallajes del Yo: respecto del mundo exterior (realista), del Ello (neurótica), y del Superyo (conciencia moral).


La función de la angustia señal indica una situación de peligro. En la histeria de angustia se trata de la represión típica de las mociones de deseo provenientes del complejo de Edipo: la investidura libidinosa del objeto madre se muda en angustia por la represión y se presenta como anudada al sustituto padre. No es la represión la que crea la angustia, sino esta la que se muda en represión. El varoncito siente angustia ante una exigencia de su libido, ante el amor de su madre, pero ese enamoramiento le aparece como un peligro interno del que debe sustraerse mediante la renuncia a ese objeto, porque provoca un peligro externo. El peligro real, externo, es la amenaza de castración, la pérdida de su miembro. En el curso de su fase fálica, en la época de onanismo, el castigo encuentra refuerzo filogenético. La angustia de castración es uno de los motores de la represión. En la mujer aparece la angustia a la pérdida del amor que se continúa a la angustia del lactante. Repiten en el fondo la angustia de nacimiento (la castración es también la imposibilidad de reunificación con la madre o su sustituto). A cada fase le corresponde una condición de angustia: peligro del desvalimiento psíquico, peligro de la pérdida de objeto de amor, la heteronomía de la primera infancia, el peligro de la castración, y la angustia al Superyo. Con el tiempo las situaciones peligrosas son desvalorizadas por el fortalecimiento del Yo, pero solo de forma incompleta. Los neuróticos permanecen infantiles en su conducta hacia el peligro y no han superado condiciones de angustia anticuadas. 


El Yo nota que la satisfacción de una exigencia pulsional emergente convocaría una de las situaciones peligrosas, esa investidura debe ser sofocada y entonces pone en marcha a la represión cuando no se siente suficientemente fuerte. Cuando puede desempeñar esa tarea lo hace incluyendo la moción pulsional en su organización, incurriendo a una técnica idéntica al pensar normal: con pequeños volúmenes de investidura dirige una investidura tentativa, logra anticipar la satisfacción de la moción pulsional dudosa y reproducir la sensación de displacer que corresponde al inicio de la situación de peligro temida. Se pone en juego el principio de placer-displacer que lleva a cabo la represión de la moción pulsional peligrosa (suscita el automatismo placer-displacer). Puede suceder que el ataque de angustia se desarrolle plenamente y el yo se retire de la excitación chocante, o en vez de salir al encuentro con una investidura tentativa, lo hace con una contra investidura que se conjuga con la energía de la moción reprimida para la formación de síntomas, o es acogida en el Yo como formación reactiva. El principio de placer-displacer rige los procesos en el interior del Ello provocando alteraciones profundas en la moción pulsional. En muchos casos la moción pulsional reprimida retiene su investidura libidinal, otras veces su libido es conducida por otras vías, cuando el Complejo de Edipo es destruido dentro del Ello, bajo el influjo del mismo conflicto que fue iniciado por la señal de angustia. 


El Yo es endeble frente al Ello, se empeña en llevar a cabo sus órdenes. Ese Yo es parte del Ello mejor organizada, orientada hacia la realidad. El Yo influye sobre los procesos del Ello cuando por medio de la señal de angustia pone en actividad el principio placer-displacer. Inmediatamente vuelve a mostrar su endeblez, renunciando mediante la represión a un fragmento de su organización, consintiendo que la moción pulsional reprimida permanezca sustraída a su influjo de manera duradera. 


La angustia neurótica se ha mudado en angustia realista. Pero no es el daño de la persona de forma objetiva, porque es a nivel anímico. Lo esencial en el nacimiento como en cualquier otra situación de peligro es que provoque en el vivenciar anímico un estado de excitación de elevada tensión que sea sentido como displacer y del cual uno no pueda enseñorearse por vía de descarga. Se llama factor traumático a un estado así, en que fracasan los empeños del principio de placer, y a través de la serie angustia neurótica- angustia realista- situación de peligro se llega a la conclusión que la angustia es la emergencia de un factor traumático que no puede ser tramitado según la norma del principio de placer. El principio de placer no nos resguarda de daños objetivos, sino solo de nuestra economía psíquica, y este está lejos de la pulsión de autoconservación. Sin embargo solo la magnitud de la suma de excitación convierte a una impresión en factor traumático, paraliza la operación del principio de placer y confiere su significatividad a la situación de peligro. Por lo tanto las represiones originarias nacen directamente a raíz del encuentro del Yo con una exigencia libidinal hipertrófica proveniente de factores traumáticos, y crean la angustia como algo nuevo. En “inhibición…” la angustia era la descarga directa del exceso de libido; ahora la angustia es la reacción frente a exigencias libidinales consecuencia directa del factor traumático (lo no ligado) y como la señal de que amenaza la repetición de un factor así.


Ejemplos: resumen de artículos noticiosos 

Resumen: de noticias más leídas entre el 8 y 14 de julio

Autor: Mario Calixto/ El economista

Fecha: 2013


En medio de las revelaciones de espionaje del gobierno de Estados Unidos a las comunicaciones de sus ciudadanos, se conoció que en México por lo menos dos compañías de telecomunicaciones tienen instalado en sus servidores el software FinFisher, que sirve para el monitoreo de comunicaciones personales y corporativas.


Las compañías son Iusacell PCS y UniNet S.A. De C.V., filial de Telmex, de acuerdo con el estudio Sólo para sus ojos: la comercialización del espionaje digital, realizado por el grupo de trabajo Citizen Lab de la Universidad de Toronto en Canadá. UniNet aseguró que “no utiliza, no envía, no promueve, en su red ni en sus servidores prácticas de espionaje”.


El INAH anunció el descubrimiento de una ciudad maya, bautizada como Chactún (Piedra Roja o Piedra Grande), en el sureste de Campeche. Se cree que la urbe fue el centro rector de una vasta región hace 1,400 años, entre 600 d.C y 900 d.C.


El miércoles, un tribunal italiano sentenció a los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana a un año y ocho meses de prisión por ocultar cientos de millones de euros a las autoridades fiscales, y un día después el fundador de Megaupload, Kim Dotcom, denunció “La mayor masacre de datos de la historia de Internet”, después de que una firma europea borrara fotos privadas, videos y documentos almacenados en servidores usados por el sitio.


En materia deportiva, la nota de la semana fue el fracaso del Tri en la Copa Confederaciones: bastaron dos partidos (contra Italia y contra Brasil) para desvanecer las esperanzas del equipo en el torneo y acentuar la crisis que vive el equipo comandado por el Chepo de la Torre.






5.2 Relatoría 


La relatoría es una versión de hechos y eventos reportados en la lectura de un texto. En el medio académico es común este recurso para reportar conferencias y escritos, donde el profesor generalmente es el lector final. Este documento es de una extensión no mayor a siete páginas, es respuesta a la necesidad de exponer los hechos presentes en un texto, recoger información de secuencia de eventos, estructurar los argumentos expuestos, conclusiones y pormenores de lectura. No es un resumen en cuanto a que recoge la estructura de un texto, la relatoría es una reconstrucción y apropiación de un tema por parte de un lector.


El relator debe estar atento a reportar:

* Título: reseña _ ______________, 

* Relator: nombre y fecha.

* Asunto de fondo: una cuartilla de síntesis sobre lo expuesto en el contenido, donde la sustancia del tema se maneja en términos del texto, es la introducción de la reseña.

* Argumento de tesis: se identifican las premisas sobre las que descansa el discurso y se expresa la hipótesis de solución; en una cuartilla a modo de argumento se comunica la tesis del texto, es decir, sus sustancias.

* Observaciones de situaciones relevantes: el escrito corresponde a la percepción objetiva del texto y a la propia actividad crítica sobre las ideas expuestas. Esta sección se expone a los argumentos que a juicio del relator sostienen la tesis. En una o dos páginas, donde cada parágrafo aborda las variables principales del fondo que se discute.   

* La experiencia del relator: a manera personal el relator expone su posición a favor o en contra de los asuntos de fondo del texto, con estilo propio, puede entre una y dos páginas desarrollar un argumentativo donde contextualice el problema y los esquemas de solución identificados en el texto analizado.

* Referencias de contraste: puede el relator para apoyar sus decires citar otras fuentes para contrastar razonamientos presentes en el texto relatar.


En el oficio de elaborar relatorías, es necesario destacar las redes semánticas en su interacción dentro del texto; además, refleja de sobremanera la competencia de lectura crítica del sujeto relator. De este análisis se sintetiza la información y el conocimiento, no se repiten  sus partes o componentes, se propone una exposición de sus sustancias.   En el modelo clásico para analizar parágrafos,  se identifica la pregunta implícita a la que responde cada parágrafo, el sujeto cognitivo puede usar esta información para identificar lo accesorio de lo sustantivo, al relacionar la coherencia entre parágrafos; para reconocer el metaargumento  se revela la relación sintáctica entre parágrafos. Este recurso refiere a ver los párrafos como variables, accesorios, tesis, razones, técnicas, etc., una vez identificadas las razones podemos evaluar las premisas expuestas como proposiciones dentro de un razonamiento, con la finalidad de determinar su importancia en el discurso. Al tener claridad en el algoritmo con el que se teje el texto, se es más preciso para pasar de la información al conocimiento.  Al contextualizar cada idea relevante (variables), es posible hacer una relatoría de identificación de las ideas para la relatoría:


* Escribir proposiciones que sinteticen las variables del metaargumento.

* Sustentar las apreciaciones observadas en sus ideas principales.

* Afinar las respuestas a las interrogaciones: ¿de qué se habla?, ¿cuáles son sus premisas?, ¿a qué conclusiones se infiere?


Este método analítico del texto, con fines de construir una relatoría, nos aleja de la burda idea de repetir fragmentos de información, quedando en comentarios que no alcanzaron el estatus de argumentación. 


Identificar la idea principal en un texto argumentativo, pasa por construir un metaargumento a partir de modelar los parágrafos como interrogaciones a las que responde. Del grado de asociación de las variables identificadas se puede hallar el eje vertebral del discurso. Este modo de análisis de textos fundamentado en el análisis metaargumental,  estimamos que mejora la comprensión y evaluación de los términos desde donde habla el texto;  es decir, el marco conceptual, el trasfondo problemático, la complejidad terminológica del discurso, la lógica interna del documento, los significados globales por apartados del texto y la conclusión a la que se comprometió el texto, conectan nuestro análisis de un texto con diferentes niveles de comprensión lectora.


La comprensión lectora es la conexión con las diferentes capas funcionales de un texto, a niveles de sintaxis, semántica y de los propios objetivos de la lectura.  Los objetivos que motivan el análisis del texto; ya sean de investigación, de aprendizaje, resolutivos, de placer, de información, composición de otros textos,  nos dejarán muy claro lo que buscamos al realizar en un proceso de reporte de lectura, considere que de acuerdo al motivo  que lo conduce al análisis del texto, asimismo será el tipo de énfasis sobre el nivel de análisis del texto efectuado. 


El propio proceso de escritura del reporte de lectura, es un nuevo texto, es evidencia de nuestra competencia de lectura de análisis de textos; en ellos podremos reconocer el grado de observación intelectual, habilidades y estrategias seguidas para superar el cortar y pegar al momento de tener el desafío de  construir un reporte de lectura.


En fin, recoger argumentarios sobre un texto, es hacer notas sobre la información seleccionada, organizarla por su rol argumental, elaborar un esquema del metaargumento y definir nuestro enfoque sobre lo leído, es la ruta crítica del proceso de lectura compleja en la que se crea como producto una versión nueva del texto, un reporte de lectura.  

Imagen


Ejemplo de relatoría: OEA: LA RELATORÍA ESPECIAL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN NO ES UN JUGUETE POLÍTICO

Autor: El Comercio de Ecuador

Fecha:  18 de enero de 2012


¿El sistema interamericano de derechos humanos sobrevivirá el 25 de enero de 2012? Es la cuestión que se planteará, entre otras cosas, ese día en la reunión de embajadores del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA). Lejos de ser un ajuste administrativo, la reforma del funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aprobaría la deplorable ofensiva política de algunos Estados contra una de sus instancias, gran soporte de la defensa de las libertades públicas en el continente: la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.


"Es claro que necesitamos un nuevo sistema interamericano. La OEA ha sido históricamente capturada por los intereses norteamericanos […] Sus sesgos y atavismos acumulados la vuelven ineficiente y poco confiable”, declaró hace poco el presidente ecuatoriano Rafael Correa, promotor de la reforma. ¿Realmente? ¿Desde cuándo? La fórmula subraya, en todo caso, la dimensión política de la elección que habrá que hacer. La reforma, elaborada por un Grupo de Trabajo creado el 29 de junio 2011 por la misma OEA a petición de los Estados concedidos, se basa en tres propuestas que parecen inofensivas. Pero se trata solo de una apariencia:


1- Se incorporaría todos los informes de las relatorías en un capítulo único del informe anual de la CIDH. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es actualmente la única que elabora su propio informe, examinando con precisión y en más de 300 páginas la situación de cada país.


2- Se asignarían recursos “adecuados, suficientes y balanceados” a cada relatoría, grupo de trabajo y unidad de la CIDH. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión también es la única que no recibe financiamiento directo de la CIDH ni de los fondos generales de la OEA, pues una de sus atribuciones es recaudar sus propios recursos, que hoy en día son superiores a los de otras relatorías.


3- Se establecería un Código de Conducta que regule la gestión de las relatorías para asegurar la coordinación con los Estados miembros. Esto podría restringir la posibilidad de que la relatoría emita comunicados sobre ciertos temas de actualidad.


Visibilidad, financiamiento, independencia. Pilares vitales para una institución, pilares que esta reforma intenta echar por tierra, uno tras otro. Pretender que tales recomendaciones solo responden a la necesidad de racionalizar el funcionamiento de la CIDH no resiste el análisis.


Respecto a la primera propuesta, se sobreentendería que el detallado documento anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión sería en el “mejor” de los casos inútil, y en el peor, inadecuado. ¿Un informe anual nutrido y argumentado, valdrá menos que un resumen lapidario del estado de la libertad de informar a escala continental, que no tendría en cuenta las importantes variaciones que existen entre un país y otro? ¿Valdría menos que un resumen perdido en una síntesis general negociada entre siete relatorías con diferentes atribuciones? El método no favorece una información completa y transparente que la opinión pública considere deseable.


La incongruencia de esta primera propuesta difícilmente enmascara la perversión de la segunda. Recabando sus propias subvenciones, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión puede financiar, entre otros, su informe anual. ¿El informe representa un problema? ¡Suprimamos el financiamiento! Los Estados pagarán en la medida de sus recursos y, una parte, que se considere “adecuada”, se destinará a la molesta Relatoría Especial, que será demasiado pobre para emprender misiones en los lugares de los hechos o convocar audiencia en las cuales se encuentran funcionarios estatales con ciudadanos y ONG. ¿Eso es lo que se pretende?


Sí, si creemos en la tercera propuesta, en la que el “Código de Conducta” – cuando un reglamento de la CIDH ya se aplica– resurge como mampara de una censura real. Una relatoría, incluso empobrecida, aún puede difundir comunicados o hacer recomendaciones a los Estados miembros en caso de violaciones manifiestas de las libertades fundamentales. Aunque debilitada, todavía alza la voz. ¡Callémosla! Si estas tres propuestas o una de ellas (sobre todo de las dos últimas) son adoptadas el 25 de enero de 2012, la relatoría más joven de la OEA será la primera en morir. Sacrificada, al cabo de quince años, a los caprichos de gobiernos incapaces de distinguir la crítica del complot, una postura ideológica de una regla de derecho. Porque de eso se trata.


La neutralización, sin decirlo, del informe de la Relatoría Especial, no es producto del azar, ni de tiempo ni de lugar. La iniciativa proviene de un gobierno ulcerado porque la unanimidad se pronunció contra él, más allá de su territorio, cuando ha respondido de la peor manera a los ataques –en ocasiones injustos y extremos– de la “gran” prensa de su país. Multa exorbitante contra un diario y penas de prisión efectiva contra sus representantes, son tanto un aliciente a la autocensura, como un revés a la jurisprudencia interamericana. La Relatoría Especial solo ha actuado para garantizar este derecho en el continente, pugnando por la despenalización de los delitos de prensa en Ecuador, y en otros países. Asimismo, desempeñaba su papel recordando a un poder ejecutivo que reivindicaba su “derecho al honor”, argumentando el delito de “injurias calumniosas”, que tal derecho también concierne a tantos periodistas, ciudadanos y representantes de ONG, con frecuencia considerados enemigos e injuriados en mensajes oficiales en cadena. En Ecuador, y en otros países.


No era necesario que la polarización que se vive en varios países de la región llegara hasta las instancias interamericanas. Peor aún, las propuestas ecuatorianas permitirían ocultar los balances de otros países, donde profesionales de la información, periodistas de medios comunitarios, defensores de los derechos humanos o simples usuarios de Internet pagan su valor con su vida. Como México, devastado en cinco años de ofensiva federal contra el narcotráfico; como Honduras, minado por la violencia generada tras el golpe de Estado de junio de 2009. A falta de la Relatoría Especial, ¿quién se preocupará en nombre de la OEA por la protección de estas víctimas?


La soberanía nacional convertida en dogma se adapta mal a una vigilancia ciudadana que ya no conoce fronteras y reclama interlocutores internacionales. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la OEA tiene más que nunca razón de ser. Conservando su capacidad actual, los Estados miembros probarán que no temen una ciudadanía universal y adulta.






5.3. Reseña 


Es el documento breve resultado de la lectura crítica de uno o más textos, en los que se cuestiona su contenido en base a sus premisas, datos, marcos teóricos y se define la posición de uno mismo, frente a su cuerpo argumentativo (respecto a problemas y soluciones). Tiene como propósito, invitar a leer, persuadiendo al lector a adentrarse en la obra en su conjunto. Se reporta además, la vivencia del lector, experiencia literaria observada y el por qué se recomendaría su lectura. Una estructura típica es: introducción panorámica, problema, argumentos esenciales, opinión de su valor (comentario crítico) y el quién es el que escribe la obra. Su extensión es relativa, si se trata para la contra portada de un libro es una cuartilla, en uno o tres parágrafos; si es para una tarea académica escolar, su extensión varía de dos a cuatro cuartillas, a espacio 1.5 interlineado, márgenes derecho e izquierdo 3cm; márgenes superior e inferior 2.5cm, tipo de letra Courier New, tamaño 12. La primera hoja, contendrá en la parte superior nombre completo del reseñador, fecha, correo electrónico y los datos del documento sometido a lectura crítica; seguido del cuerpo de la reseña.


El reseñador deber cuidar en su discurso el respeto, la objetividad y un juicio analítico para evaluar y promover la lectura del texto en cuestión. Las reseñas cuando responden a la actividad académica de evaluar nuestro desempeño lector, generalmente incluyen título de la reseña, autor reseñador, referencia de la obra y las ya señaladas en la estructura típica.


        Introducción panorámica:

Es un punto de vista de quien narra su experiencia de lectura de un texto, que interpreta apoyándose en frases o parágrafos que justifiquen su opinión, para dar contexto a la reseña.

        Problema y argumentos esenciales

El problema central que expone el texto y los argumentos para abordar su solución.

        Opinión de su valor (comentario crítico)

Argumento persuasivo que invita a leer la obra, posibles beneficios y especulación de su trascendencia.

 La reseña  contesta sobre lo contenido en el texto:

1. ¿Sobre qué habla la obra?

2. ¿Cómo se justifica el decir de la obra?

3. ¿Cómo se presenta al lector  la obra?

4. ¿Por qué hay que leerla?

 Imagen

Ejemplos de reseñas:

Ejemplo 1: Reseña sobre el texto de John Dewey titulado “Cómo pensamos”. Barcelona: Paidós (2007)


En nuestro actual sistema educativo, los planes de estudio padecen un cúmulo de asignaturas que, a su vez, contienen sus propios materiales y teorías. Nuestros maestros piensan que todo eso hace su tarea cada vez más pesada, pues tienen que tratar con los alumnos de manera individual y no en su conjunto. Para no desembocar en la pura dispersión es necesario encontrar algún signo de unidad, algún principio de simplificación.

Este libro expone la convicción de que el imprescindible factor estabilizador y centralizador se halla en la adopción de la actitud mental y del hábito de pensamiento que denominamos científicos. Podría pensarse que en la enseñanza dirigida a niños y adolescentes esta actitud mental está fuera de lugar. Pero este libro también representa la convicción de que eso no es cierto, de que la actitud innata y pura del niño –caracterizada por una vivísima curiosidad, una fértil imaginación y un sincero amor a la investigación experimental- se aproxima mucho, muchísimo a la actitud del espíritu científico.

Estas páginas tienen como principal objetivo captar ese parentesco, e invitan a considerar seriamente que su reconocimiento en el campo de la práctica educativa contribuirá a la satisfacción de los maestros y a una enorme reducción del gasto social.


Ejemplo 2: Reseña sobre el texto de María Teresa Serafín titulado “Cómo se escribe”. Barcelona: Paidós (2007)


La escritura puede proporcionar un enorme placer y ofrecer una plataforma para concentrarse, reflexionar y hablar con uno mismo.

Este manual de escritura presenta las técnicas básicas para componer un buen texto: generar, reunir y organizar las ideas; construir un esquema; desarrollar los distintos párrafos; utilizar la puntación, los vocablos y el estilo apropiados; revisar lo escrito, y presentarlo en una forma definida y eficaz.

Con ejercicios de autocorrección, esta obra se dirige a estudiantes de todos los niveles, a profesores y a todas las personas que deseen mejorar  su estilo literario.

María Teresa Serafini es doctora  en Psicolingüística y ha llevado a cabo investigaciones sobre didáctica de la escritura y el uso de ordenadores en la escuela, siendo igualmente autora de Cómo redactar un tema y Cómo se estudia, también publicados por Paidós. 


Ejemplo 3: Reseña sobre el texto de Roger Verneaux titulado “Epistemología general”. Barcelona: Herder (2005)


El planteamiento del problema del conocimiento, que por ser específicamente filosófico es tan viejo como la misma filosofía, no ha variado a lo largo de los siglos. Sin embargo, la aparición y el desarrollo de los sistemas científicos modernos –particularmente la física- han impuesto la obligación de reelaborar el concepto mismo de experiencia y, con ello, han tocado en su raíz al mismo conocimiento. Lo que Kant entiende por experiencia no es lo mismo que entendía Aristóteles; el neopositivismo moderno aún ha restringido más este concepto.

La obra se abre con un resumen histórico en que se recuerdan las diversas tendencias opinantes sobre el tema para someter luego a revisión, en la primera parte, el escepticismo, el empirismo, el racionalismo y el idealismo. En la segunda parte, que el autor llama descriptiva, se nos da cuenta del sentido de las nociones del conocimiento, verdad, certeza, evidencia, error, etc., diferenciándolas bien de las de homónima terminología, pero de distinto sentido, usadas sobre todo por el idealismo kantiano. Finalmente, en la tercera, trata ya en concreto de los casos en que el espíritu se pone en contacto con lo que trasciende y se encuentra fuera de él. El análisis de la sensación, de la reflexión, de la abstracción, de la afirmación y de la inducción verifica esa realidad concreta.   









5.4. Síntesis 


Es la elaboración de un nuevo texto a partir de la deconstrucción de un texto fuente, identificando la estructura argumentativa que da sustento a su decir y las estructuras superiores que dan forma a su textualidad. Deriva en una versión más corta en extensión, entre un 1% a 10%, en uno o más parágrafos donde se exponen las partes que dan forma a la idea global del texto.  Es menos riguroso que un resumen, es más flexible en extensión y textualidad; sin embargo, permite con analogías o frases propias sintetizar grandes argumentos, estructuras de evidencias y fundamentos. Una síntesis debe permitir deducir la idea global del texto, es decir, explicar al texto en sus fundamentales. Esto nos exigirá de una serie de conceptos de la teoría de la elaboración de argumentos, de la información y la compresión de expresiones disciplinares. Hay que observar en principio que una deconstrucción es necesaria, hasta el punto de no cancelar la idea global, es discutir las relaciones texto y contexto, reduciendo su estructura mediante nuevas frases.


Estructuras a sintetizar


No pretendemos partir de la teoría de la construcción de la oración. Un punto alternativo de partida que consideramos idóneo, es el que refiere al funcional llamado frase, y en particular al concepto de proposición, este tipo de frase es la que permite la ventaja de eliminar la vaguedad y darle más viabilidad a una semántica lógica evaluable desde el contexto que habla el texto. La relación entre las frases debe ser de una coherencia que permita tener una consonancia del argumento individual al argumento global. Para escribir secuencias de frases, hay que aclarar antes que nada, que las propias frases pueden poseer  una distinta forma de validar su objetividad, su vaguedad y contexto. Las estructuras textuales que nos interesan de principio dejan fuera a los cuadros, dibujos, tablas, cajas de texto, figuras, …,  entre lo que interesa está la introducción, planteamiento del problema, hipótesis, justificación y discusión entre las principales. La manera en que decidimos abordar la composición de un texto,  la llamaremos adoptar un estilo (el qué funcionales textuales especifican al texto). Expongámoslo así para precisar; estilo de una determinada frase de un escritor, es el que posee respecto de sus demás frases, o la totalidad de sus parágrafos, es una manera de argumentar, explicar, demostrar, narrar, justificar, etc., donde a veces el estilo de los textos escritos y en especial el cuento, la novela, el poema, ensayo entre otros, resulta que nace y muere con la obra, mientras otros son un tanto estáticos en su superestructura, tales como artículo de investigación, informe, tesis, revisión, patente, entre los principales.

En cuanto a variaciones de estilo, una frase es equivalente en semántica, sin embargo, podría matizarse para lograr un estilo prudente, decoroso y preciso. Tenemos presente que la intención del escritor es libre, pero acotada al tipo de lector hipotético que contemple. Cuando dos secuencias de oraciones son diferentes en sus palabras y sintaxis, pero casi dicen lo mismo (mismo significado), nos referimos a una variante de estilo. Cuando el funcional significativo es distinto y tiene una relación  sistémica con un argumento, decimos que se trata de un diferente decir dentro de un contexto comunicativo y no a un cambio de estilo. El estilo que resulta de la elección de determinadas palabras, debemos considerarlo como el tono del discurso.


Pero el discurso o estructura del texto, es un proceso general que da coherencia al secuenciado de frases, por ejemplo, para dejar clara la temática, la selección y el orden de premisas que exponen fundamentos, la estrategia argumentativa global del texto debe responder a la estructura de algún reporte de lectura. Cuando nos referimos a claridad y transparencia de un texto, hablamos de emplear criterios de estructura argumentativa; por otro lado, cuando nos referimos a estilo, estamos en el terreno de la estética científica y el ritmo poético. La textualidad es el resultado de estilo y argumentación, pero también del protocolo de comunicación elegido para escribir, por ejemplo, algún reporte de lectura, o los modelos de conocimiento: artículo, ensayo, informe, revisión, libro, poema, entre otros.


En un análisis de texto, el problema es identificar las estructuras retóricas especiales que definen la textualidad del texto, las premisas y proposiciones vitales para mantener el rumbo del cuerpo argumentativo. Estas estructuras textuales por ejemplo, para el artículo de investigación científica, son el título, la autoría, el resumen, las palabras clave, la introducción, los métodos y materiales, resultados y discusión. Para el caso de proposiciones fundamentales que guían el flujo del cuerpo argumentativo, las hay llamadas hipótesis, declaración de problema, de origen axiomático y conceptual.


En síntesis, la estructura a observar en un texto, es tanto en el orden terminológico especializado de las palabras que lo componen y de  densidad en el número de partículas discursivas que componen la coherencia de la textualidad. Sin que por ello, el estilo quede fuera como vehículo de comunicación persuasivo.


En la composición de un texto, debemos cuidar la repetición de las mismas oraciones (o casi las mismas que refieren a un mismo acto de habla) y las aseveraciones que no son fieles al documento en que se apoya para citar tal o cual acto de habla; evite no caer en omisiones de actos de habla indispensables para un perfil de lector; rupturas de habla entre parágrafos y frases; empleo incorrecto de conceptos en contextos especializados.   


Para dar sentido a un texto en el orden  de su estructura, es necesario verlo como una narración, en otras palabras, un texto coherente en todas sus partes es un flujo de discurso o prosa consistente con el metaargumento. Partes con independencia funcional pero con dependencia argumentativa. Una narrativa depende de formar un contenido, es una superestructura  de diferentes formas de texto, cuyo objeto y tópicos temáticos llamaremos contenido. La superestructura de un texto solo está presente en documentos, dado que solo en estos el protocolo formal de comunicación está altamente estructurado: libro, tesis, artículo, patente, ...


A nivel de microestructura de un texto, vive el argumento, formado en el paradigma básico problemática, hipótesis  y conclusión. O si se prefiere, podemos verlo como un parágrafo de tesis formado de más de una premisa  que por lo menos tiene una conclusión. Cuando argumentamos podemos seguir un camino típico, a) el de justificar, enmarcar, hacer escenarios, definir puntos de partida, hechos, buscar la legitimidad y el refuerzo de fundamentos. O por el camino b), el de intentar aterrizar en una conclusión que comprometa nuestro decir frente a un texto analizado. En el tratado científico, un planteamiento del problema, su justificación, su abordaje hipotético y su conclusión son indispensables para una buena síntesis, tengamos muy presente esto, si en verdad pretendemos hacer síntesis en este importante ámbito de la literatura. Mientras en el ámbito de una comunicación institucional aparecen los textos llamados informes de trabajo, acusación, demostración de hechos, orden de pago, acta de declaración, petición, noticias, comentario, discurso político, conferencia, artículo de divulgación, manual, bitácora, glosario, instructivos entre los más importantes. Tanto en el tratado científico como en los textos institucionales requerimos para sintetizar, leer con la cabeza en alto, es decir, observando el metaargumento.


No menos importante resulta identificar la institución y el autor hablante del texto, fecha  y lugar de publicación. Dado que la validez y experiencia a favor del hablante que escribe es relevante, debemos evaluar sus funcionales textuales. Resulta además importante, observar la terminología  del texto entre estas características, por ejemplo: portada exterior, tipografía, índice, prólogo, instrucción, epílogo, epígrafe, dedicatoria, fuentes … tienen repercusiones importantes para elaborar una síntesis con la seriedad, la estética y la claridad como atributos de una síntesis.

 Imagen

Ejemplo de síntesis:


Síntesis: Rebelión en la granja


Animal Farm (Rebelión en la Granja) que se publica en 1945, George Orwell nos presenta una fábula, sin embargo, es un producto literario fragmentado, donde el mismo Orwell confesó que lo escribió de un tirón, y que no necesitó volver sobre las revisiones y correcciones que acostumbraba. Animal Farm es la sátira de la dictadura... concebida en la tradición clásica de los planos a distinto foco, lo que facilita a cada lector la profundidad en su lectura. 


El viejo comandante muere entre cantos y promesas libertarias, la Rebelión se huele en el aire. Se palpa. Las nuevas normas, el nuevo régimen, las actitudes de los distintos animales de la granja... todo es detallado esmeradamente sin saturar en poco más de 100 páginas, de las cuales dan testimonio del amor por la libertad como integridad humana.


Resulta que Rebelión en la Granja es precisamente eso: una obra directa, concisa y, ¿por qué no decirlo?, maravillosa, donde se fusiona el panfleto político con la sátira animal, donde un viejo cerdo profetiza la transformación de la sociedad  de la granja de Jones.  Orwell crea  a personajes que sirven para abarcarlo todo, desde Napoleón (Stalin), Boxer (el incansable proletariado), las ovejas (campesinado iletrado), Squealer (la prensa, la voz pública de Napoleón y los suyos), el burro Benjamín (supongo que los intelectuales rusos), los perros (la policía secreta de Stalin), el cuervo Moisés (la Iglesia)... y con ellos crea una historia fantástica. Napoleón miente cada vez más, y con él la élite porcina de la granja. El tiempo pasa, la memoria flaquea y se van incorporando pequeñas variaciones en los lemas y en las reglas. Es difícil caracterizar la psicología de los animales de la granja, nos deja ver que Boxer el trabajador incansable y los cerdos manipuladores  que pretenden inmovilizar con la ideología. 


Por primera vez Benjamín consintió en romper la costumbre y leyó lo que estaba escrito en el muro. Allí no había nada excepto un solo Mandamiento. Éste decía: “TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES, PERO ALGUNOS ANIMALES SON MÁS IGUALES QUE OTROS”.
 Después de eso no les resultó extraño que al día siguiente los cerdos que estaban supervisando el trabajo de la granja, llevaran todos unos látigos en la mano. No les pareció raro enterarse de que los cerdos se habían comprado una radio, estaban gestionando la instalación de un teléfono y se habían suscrito a John Bull, Tit-Bits y al Daily Mirror. No les resultó extraño cuando vieron a Napoleón paseando por el jardín de la casa con una pipa en la boca (…)


George Orwell, hace una crítica a los regímenes comunistas, donde en un principio se difundieron ideales de libertad y de igualdad, pero que una vez que fueron implantados gracias a las revoluciones fueron degenerando en algo, que ni se podría imaginar, el propulsor de dichas ideas. En el caso de esta novela sería El cerdo Mayor, ya que es el encargado de difundir un ideal, pensamos, que con fines de igualdad. A este personaje se le podría relacionar como una alegoría de Lenin, el cual murió difundiendo un ideal. Seguidamente vendrían los dos cerdos descendientes: Snowball y Napoleón. El primero podría ser una alegoría de Trotsky y el segundo sería una alegoría de su gran rival, Stalin. Ya que al igual que en la realidad, los dos cerdos lucharon por el poder de la granja, siendo proclamado vencedor Napoleón. También podemos identificar a los vecinos de las granjas colindantes, como a los grandes comandantes de las grandes potencias europeas, como pudiera ser Hitler o Churchill; y a los animales de la granja; como las ovejas, que representan al pueblo, siempre dominado por una sociedad que los utiliza con fines manipuladores; los caballos, que bien podrían ser el proletariado, de una época que no fue fácil de superar, ya que el hambre y las guerras desolaban la Europa de aquellos momentos, O al viejo asno, que serían los intelectuales de la época, que visto el panorama tendrían que huir de sus tierras, conocedores del peligro que corrían debido a su alto grado de sabiduría y razonamiento.


“El hombre es el único ser que consume sin producir”


De esta frase podemos decir, que fue empleada por los animales, antes de encauzar la revolución, revolución que reivindicaba los derechos de
los animales, como poder comer más cantidad de comida, tener menos horas de trabajo, es decir, no estar tan explotados, poder tener una esperanza de vida aún mayor etc., que dadas las circunstancias era la misma situación que tenía el proletariado, por ejemplo en los grandes yacimientos mineros, donde constantemente eran saboteados y donde apenas el salario les daba para comer. En definitiva lo que los animales querían decir era que sin su trabajo el hombre no tendría beneficios, y sin sus beneficios su poder se acabaría, con lo cual los animales obtuvieron el poder mediante rebeliones.


“La guerra es la guerra. El único ser humano bueno es el que ha muerto.”

Este es el más claro ejemplo de cómo una sociedad, puede cambiar, y cómo puede revelarse ante sus poderes supremos. Aquí podemos ver cómo al ser humano se le considera como el principal enemigo, el supremo poder que los tenía reprimidos, ante las entrañas de la libertad, y que por supuesto serían capaces de derramar sangre por lo que buscan, que no es más que una sociedad justa y sin clases ni estamentos, donde todos los animales sean libres y respeten una serie de reglas siempre y cuando todos estén conformes con ellas.


El  poder, nos refiere a muchos tipos de poderes… el poder como capacidad de elegir, o de influir sobre resultados, el poder como capacidad de habilidad, o de movimientos, el poder como sinónimo de fuerza… en definitiva hay muchos poderes, pero en este caso Orwell nos centra en el poder como instrumento para influir sobre el control de las personas.


La narración es tranquila, fastuosa y muy práctica. Como ejemplo, la escena de Boxer en la que Benjamín increpa a los demás por no darse cuenta de qué sucede. Es increíblemente dramática, nos exaltó en su lectura un momento increíble de principio a fin. Igualmente, la Gran Guerra y todas aquellas escenas relacionadas con los cambios en las normas, cómo la gente hace más caso a lo que ve en el muro de las reglamentaciones que a lo que pueda dictar su memoria, cómo se acepta que la memoria es frágil, por lo que probablemente el error sea del recuerdo y no se pueda deber a otra cosa.  El liberalismo  es promovido como libertad individual para impulsar las grandes transformaciones de la sociedad, la inteligencia libre para crear es su pasión, donde todos los hombres son resentidos, pero algunos poseen más resentimientos que otros. 

Cuando la falta de observancia de la sociedad construida por los cerdos hace crisis, las excusas de sus privilegios no fueron eficaces para mantener la revolución, como medida desesperada, se aliaron con los humanos e imitaron su vestir, comportamiento y sociedad hasta el punto de poner fin a la sociedad animal. 





5.5 Sumario


Es un texto breve, de uno o dos parágrafos en los cuales se exponen los resultados y conclusiones dirigido a los lectores al final de un capítulo o sección de un libro. A diferencia de un resumen este tiene la función de suministrar lo esencial que se debió observar en la lectura del texto que le antecede.  El texto se parafrasea en sus resultados y conclusiones, verificando que se coincida con el texto base.  El propósito de los sumarios es concretar una síntesis corta de lo expuesto por un texto para que el lector evalue si estuvo atento al contexto al que alude el discurso del texto base. El sumario responde si se cumplió los objetivos iniciales expuestos en el texto base, además, si el autor destacó fortalezas en el enfoque de su exposición.  


Le sugerimos para redactar un sumario, bosqueje los  productos que presenta el texto base e infiera las conclusiones a las que llega. El sumario se escribe a partir de la palabra SUMARIO, si no es el propio autor del texto base, seguido de uno o dos parágrafos en una sola página. No caben críticas, opiniones, solo referencia a lo expuesto en el texto base. 

 

Imagen

Ejemplo: Sumario dominando la química .


En estas páginas introductorias usted puede usarlas para refrescar su memoria de los conceptos o para ver cómo se formulan los principios químicos en una manera sistémica. Si ha estudiado poca química estas páginas deben haber apoyado los conocimientos básicos para mejorar sus habilidades en la comprensión de los textos científicos en esta materia. Usted advirtió como se diseña, se prueba y se perfecciona los argumentos sobre modelos químicos. Esta sección debe haberle permitido observar el mundo que procede de otro mundo inferior, el de los átomos.







5.6. Sinopsis


Es una visión panorámica de una obra expuesta en un solo parágrafo, de una extensión entre 80 y 100 palabras. Tiene el objetivo de fomentar la lectura de una obra, no posee cánones o principios para su estructura, es relativamente libre; en la sinopsis se presenta una o dos oraciones de semblanza de la obra y el autor seguidas de una breve exploración del sentido de la historia o problema abordado y el porque aseguramos le traerá algún beneficio con su lectura. 


Ejemplo: sinopsis Rebelión en la granja


George Orwell en 1945 publicó la novela Animal Farm (Rebelión de la granja). En la que una sociedad de animales de granja comandada por los cerdos, fastidiados de los humanos, organizan la rebelión y es un éxito, sin embargo, un viejo cerdo profetiza la transformación de la sociedad  de la granja Jones; la revolución estaba fracasando, los cerdos cada vez deseaban mas poder y se aliaron con los hombres, ya vestían como el hombre y vivían como el hombre; este fue el fin de la rebelión.


 Imagen

5.7. Ensayo


El ensayo es estratégico para revertir la incidencia de las restricciones lingüísticas en la posibilidad de abordar satisfactoriamente el conocimiento sistematizado, Silvia Schlemenson postula en este sentido: “expresarse, entender, reflexionar, hablar, son competencias necesarias para ingresar a la complejidad de un mundo de transformación y cambio” .


Escribir sobre el ensayo, y además, proponerlo como herramienta en la formación del estudiante, es una tarea titánica, de principio lo podemos asegurar. Para su instrumentación en la pedagogía posracionalista, es necesario el rechazo a cualquier forma de censura a los ensayistas impuesta bajo la óptica de escribir contenido de neutralidad política, ideológica y emocional. El ensayo es un género libre. Neutralidad imposible desde cualquier punto que se quiera para partir en la construcción de un documento como este, con la idea de atributos de neutralidad ya señalada. En la redacción del ensayo algunos dicen que requerimos quedar bien con todos los posibles lectores, la estrategia clásica para conseguir este fin es la instrumentación mecanicista que aniquila la consciencia intelectual y degrada la figura del ensayo a información neutra. Cuanta más dinámica es la discusión de las ideas en el seno de los cuerpos argumentativos del ensayo, la calidad de su actividad de formación, investigación y divulgación se potencian. Es verdad que para un lector puede resultar ambiguo si equivocamos palabras, frases y operadores lógicos en proposiciones, sin embargo, el asunto de fondo debe ser presentado audazmente por quien lo comunica,  de lo contrario, sí es una equivocación el escribir una numeración de ideas o palabrería irrelevante sin que nos comprometamos a definir una postura.


Nos proponemos aportar un humilde modelo de ensayo académico que potencie la capacidad de aprender generando conocimiento racional y emotivo en la experiencia del lenguaje escrito. El lenguaje escrito en el ensayo es una reflexión profunda que dialoga el yo y se proyecta sobre el universo. Este conocimiento generado en el ensayo es un modelo mental complejo, que intenta ser verdad al asegurar concordancia con la realidad. Las referencias teóricas con las que observamos a un objeto de estudio, moldean nuestra mente, esto debe advertirnos de un dogma que da por sentado el conocimiento posible entre el observador y el objeto de estudio, de esta manera nos son dados los límites de referencia del desafío al escribir un ensayo. La confianza en la razón humana como proceso crítico no la cuestionamos, pero señalamos que una buena parte de los avances en ciencias se debieron a que alguien imaginó alternativamente una función intermediaria del conocimiento con la realidad. En buena medida el lenguaje nos permite perforar la realidad, pero dudar de sus caprichos inerciales semánticos es esencial, el lenguaje se desconoce en sus mecanismos más finos biológicos y neurales, el cómo tiene lugar el conocimiento en el lenguaje no garantiza una teoría del conocimiento. Es decir, conocer el fenómeno del conocimiento nos ayudaría a los problemas que se presentan en la escritura de un ensayo, además de provocarnos consciencia de ellos, sin embargo, no nos dice qué es conocimiento.  El problema es mayor si consideramos que el conocimiento es más que gramática, semántica y pragmática de los lenguajes que lo hacen posible. 


El ensayo como imagen temporal del espíritu humano, es un testimonio narrativo de nuestra capacidad de reinventar nuestro yo como un estado de conocimiento. Cabría  pensar que la misión del lenguaje escrito es transformarnos para que alcancemos la más alta capa de necesidades que Maslow concibió para la dignidad Humana. La lógica y la experiencia o razón y sabiduría, se entremezclan al momento de escribir un ensayo. El conocimiento como producto de la relación del  escritor y su objeto de estudio, es la experiencia; en el sentido que el escritor es quien determina al objeto de estudio. El conocimiento como producto de evaluaciones de la arquitectura íntima de las ideas y sus relaciones mutuas, es la lógica; razón de la concordancia del pensamiento consigo mismo, no su concordancia con el objeto de estudio. A esta última fuente de conocimiento se le conoce como racionalismo y procede de la matemática, que implícita o explícitamente están presentes en la coherencia de los argumentos que integran al ensayo. Podríamos hablar de nivel de sintaxis o de la consistencia lógica de las ideas organizadas en frases, pero la lógica no remplaza al objeto de estudio, solo fortalece su interpretación y explicación.  


La experiencia es una forma de autoorganización del yo en su mundo histórico, no de manera rigurosamente lineal las vivencias se ordenan en este mundo. Las necesidades gobiernan para que algunas experiencias estén presentes y otras sean olvidadas en los confines de la memoria de un humano, sin embargo, las necesidades de racionalizar el mundo nunca estarán solas, el vehículo motivador de la perseverancia humana por racionalizar la realidad es una emoción. También nuestra pereza intelectual al racionalizar tópicos de la realidad, nos pone en alerta de que emociones destructivas están antepuestas a la razón en estos casos.


La mente como estado narrativo del yo, supone una topología dinámica que estimulada en el acervo leído y provoca a un escritor de ensayo al momento de regresar a releer lo escrito, una vez concluida su primera versión del documento, reflexionamos sobre lo aprendido e identificábamos  errores sobre posturas iníciales. Estamos hablando de la autoevaluación frente a referentes leídos en torno al objeto de estudio en cuestión. 


Las erratas al escribir no son una debilidad en la formación lingüística del humano, es un indicador de que somos humanos, no olvidemos cuántas veces hemos leído un párrafo y no identificamos erratas, quizás es porque ignoramos que el cerebro humano solo enfoca una necesidad a la vez , , :


1) Necesidad racionalista: el primer plano de la consciencia tiene en la memoria operativa las ideas en construcción y en segundo plano, mantiene enmascaradas e inadvertidas las palabras que usa para representar la imagen mental.

2) Necesidad comunicativa: el primer plano de la consciencia tiene los aspectos gramaticales, terminológicos y de estilo; mientras se mantiene enmascarada cuasi inadvertida la idea mental que se intenta comunicar.  


Nosotros en innumerables veces hemos recurrido a grupos de revisión –compañeros de trabajo, colegas disciplinares, amigos o en menor medida a grupos editores  de revisión- para resolver la necesidad comunicativa. La razón es que criterios tales como el público al que se dirige; el medio en el que se publica y demás factores de la industria o la academia literaria influyen sobre los criterios documentales del ensayo. Nuestra consciencia no es fácil enfocarla en esta segunda necesidad, dado que generalmente el cerebro del escritor favorece más atención en la complejidad  semántica de la precisión de las ideas que intenta expresar con lenguaje escrito ; dejando lateralmente procesos automáticos gramaticales. Y súmese más complejidad para resolver la segunda necesidad si por ejemplo leemos en inglés y escribimos en español.


Hasta aquí, esperamos no haberlo estresado sobre el desafío de la lengua escrita que implica un ensayo.  Pero sí esperamos haberle advertido que este desafío es un gran esfuerzo, mucho más que cualquier tarea escolar de transcribir o parafrasear textos que es común en las aulas de enseñanza.   


En el sentido de la filosofía de Hessen que lo conduce a una teoría del conocimiento,  estamos de acuerdo en que la esencia del ensayo no consiste en acumular ideas, y el pensamiento en él no es para ser capaz de comprender simplemente, sino para que el espíritu del hombre encuentre formas semánticas de su actividad y de su emotividad en el sentido esencial de todo ser y obrar; el pensamiento le apoya a ser tolerante y poner la vida en el orden superior de la exigencia natural y social. Es decir, vivir más intensamente la dignidad de este orden, en la medida en que la experiencia  nos hace dueños de la cultura. 


Definición


Es un modelo de conocimiento cuya versión moderna se le atribuye como inventor a Montaigne, es  un texto en prosa producto de una reflexión que nos ayuda a convertirnos en lo que somos, es un aparato intelectual expositivo argumentativo en que se entretejen proposiciones que nos comprometen con conclusiones.  El ensayo es un cuerpo de razonamientos que tiene como referencia principal nuestro propio ser y como fuente escribir a hombros de gigantes, es una cierta reorganización del conocimiento de interlocutores en la que el propio ser es el minero de ideas y censura, Montaigne es una gran figura del renacimiento europeo (1533-1592) que decía en este sentido :


“Que vean, por lo que tomo prestado, si he sabido elegir con qué realizar mi tema. Pues hago que otros digan lo que yo no puedo decir tan bien, ya sea por la pobreza de mi lenguaje, ya por la pobreza de mi juicio. No cuento mis préstamos, los peso. Y si hubiera querido hacer valer el número, habría cargado con el doble. Todos son, o casi todos, de nombres tan famosos y antiguos que no necesitan presentación. De las razones e ideas que trasplanto a mi solar y que confundo con las mías, a veces he omitido a sabiendas apresuradas que se lanzan sobre toda suerte de escritos, especialmente sobre los jóvenes escritores de autores aún vivos y en lengua vulgar, que permiten hablar de ellos a todo el mundo y parece considerar también vulgar su concepción e intención. Quiero que den en las narices a Plutarco dándome en las mías y que escarmienten injuriando a Séneca en mí. He de ocultar mi debilidad tras esas celebridades.


Vería con agrado que alguien supiera desplumarme, quiero decir por claridad  de juicio y mediante la simple distinción de la fuerza y la belleza de las ideas. Pues yo, que por falta de memoria no puedo entresacarlas, por conocimiento natural, percátome perfectamente al medir mis limitaciones, de que en modo alguno es capaz mi terruño de dar ciertas flores demasiado ricas que en él hallo sembradas y con las que ningún fruto de mi cosecha podría compararse”.


El ensayo parece decirnos Montaigne, es una cuestión de coraje intelectual cuya habilidad es la crítica que uno puede hacer en sus límites de la cognición. Es un texto que es nacido en lo individual pero que pretende ser universal. El ensayo es un escrito que no anhela poner el punto final sobre el objeto que estudia, pero sí pretende llevarnos al límite de nuestra habla entre las hablas de interlocutores que nos preceden en su estudio. El ensayo es un texto que manifiesta mi yo, para hacerlo patente a otros a través de las palabras, es una escritura endógena que corre desde nuestro interior hacia la otredad. Dado que las palabras son bienes compartidos con otros para representar al mundo, el ensayista tiene la virtud de hacerlas hablar de uno mismo, hasta delatarnos como un autor original que heredó la lengua, pero que ha tenido el coraje intelectual de mostrar su verdad interior. Para Montaigne redactar un ensayo es producir textualidad desde el propio lenguaje apropiándonos del lenguaje ajeno.


Aprender a escribir un ensayo es superar nuestra habla exógena, es decir, hablar solo con el lenguaje de otros; es hacer el esfuerzo apoyado en textos ajenos que realiza inferencias al interior de un tema, son razonamientos que alcanzan el estatus de argumento, es decir, superamos el citar y referenciar lo dicho por otros, al ser capaces de crear un diálogo profundo con nuestros interlocutores y de este se logra poner de pie una nueva frontera que discute sobre una parcela fronteriza de la realidad. El papel del yo escritor es liberado de ser mero espectador en otros textos. 


Un gigante del ensayo sin duda, un par digno de Montaigne fue Francis Bacon. Bacon refiere al acto de escribir el ensayo como hacer que las palabras sean muy próximas a las de otros, “leerlos hace a los hombres completos”, cuando se ensaya dice Bacon no intentamos pintar un modelo por representar, ni historia por contar como el cuento y la novela, sino abrimos vías posibles para escapar de lo figurativo,  implica el efecto de una imagen con un objeto que ilustra, es una nueva narración de una nueva reorganización de la tesis de una realidad, como una armadura reorganizada. Bacon refiere a la armadura como los términos que circulan al objeto estudiado, dentro de este contorno terminológico es necesario aprender a hablar, cuyo espacio es necesario se amplía a través de pequeños pasos de visión aproximada en la dirección hacia lo indecible, es extender las fronteras de lo decible. 


Otro gigante del ensayo fue Ben Jonson, fiel a la idea humanista de la imitación :


“Algunos que dan la vuelta a todos los libros y buscan, igualmente, en todos los papeles; que escriben de lo que encuentran o conocen en el presente, sin seleccionar. Y así sucede que lo que han desacreditado y cuestionado en una semana, eso mismo ensalzan, antes o después, a la siguiente. Esos son los ensayistas, hasta  el maestro Montaigne. Estos,  entre todo lo que escriben, confiesan todavía qué libros han leído últimamente y, en su propia locura, los sacan a la palestra  crudos y sin digerir: que no es que sea necesario, pero ellos se creen con las dotes necesarias, y así lo airean”. 


Los ensayos son el producto de nuestra libertad para elegir a nuestros interlocutores, ordenarlos y enfrentar sus ideas no como imitación sino con la actitud de un amor por el conocimiento, que se traduce en una escritura con una visión en libertad, para ser exploradores en sentimiento y pensamiento. La escritura del ensayo es crítica creativa, es el texto nuevo dentro de textos, no es un método o técnica que se sigue al recoger y entretejer bibliografía, es más espontáneo y personal sobre cómo abordar un tópico. No es nada más un orden riguroso de argumentos, es la lucidez del ensayista como libertad para hacer caminos en la exploración, es justamente este criterio el verdadero valor del ensayo, es decir, su valor se desprende de la originalidad del flujo seguido de ideas que el ensayista construyó. El ensayo reinventa su forma con cada nuevo ensayo, pero su forma no es lo que lo dota de belleza, sino su contenido. El ensayo por ello, exige más esfuerzo del lector que cualquier otro modelo literario, debido a su falta de sistematización, es más intuitivo, nos permite hablar en primera persona y en tercera persona, es flexible, está compuesto por muchos argumentos de tesis (minitextos), la opinión se conjuga con las razones fundamentadas, la crítica seduce muchas veces antes que demuestra, ya sea ensayo académico, literario o científico, este instrumento de conocimiento no tiene la voluntad de ser didáctico, sino de ser nuevo conocimiento en la frontera de otros textos .  


El ensayo está guiado por los tópicos que son documentados para redondear el tema y ensayar los problemas que involucra. Fijar los tópicos de un ensayo, es determinar mediante descomposición de atributos de un tema, cuáles parcelas de su realidad se les razonará en profundidad sin romper la coherencia con el tema eje del ensayo. Este tipo de texto son cuerpos de argumentos, con una práctica discursiva diversa, una lectura de intertextualidad, una actividad de escritura provocativa para el pensar, tal como el debate de ideas de interlocutores, alcanzando un modo original de dar sentido al tema.


El ensayo es poiésis de ideas, de interpretaciones comprometidas con una escritura responsable con la propiedad intelectual. El autor presenta en libertad creativa una escritura de su yo, argumentando desde otros textos y siempre comprometido con alcanzar conclusiones. Fundamentar premisas es básico, a la vez que manifestar nuestro punto de vista de los estados de una realidad, apoyados en un diálogo personalizado desplegamos la comprensión alcanzada del tema, es así que el ensayo es una ruptura incesante con un reabrir términos, paradigmas, modelos, teorías, técnicas… que dan evidencia de lo que nuestro ser alcanzó a dar luz en el ensayo presentado para ser público. El efecto del ensayo en un novel es mayúsculo, dado que se trata de la competencia intelectual más fina, compleja y de mayor calidad para los aprendizajes académicos. 


Los ensayos se categorizan como escolares, literarios, críticos, y por su extensión en cortos y largos. El ensayo escolar debe como mínimo alcanzar la argumentación y el manejo de fuentes de información especializadas. Por otro lado, el ensayo literario y crítico es un verdadero arte de tradición literaria, profundidad de razonamientos y argumentos, además, de ser experiencias filosóficas, científicas y técnicas de frontera en una aventura de exploración sensible y de fina inteligencia.


Los ensayos críticos, son escritos de formas fronterizas de innovación, nos dice Steiner: “Es aquello que, sin importar cuándo  fue escrito, no pierde la capacidad de cuestionarnos, de develarnos aspectos de nuestra propia naturaleza que antes nos eran desconocidos”. Anderson Imbert niega que se pueda conceder un origen concreto al ensayo, para lo cual comenta y compara los ensayos de Montaigne con los de Bacon. Para él, el ensayo, "En tanto género abstracto y universal, no existe sino en la cabeza de los profesores. Lo que sí existe son “los ensayos”, concretos, singularísimos e irrepetibles en la historia de la literatura".


Los principales modelos de análisis del ensayo, lo categorizan en: El ensayo como forma. El ensayo como juicio. El ensayo como género o como antigénero. El ensayo como forma discursiva. El ensayo como escritura. El ensayo como producción simbólica. El ensayo como prosa crítica . 

Un estudioso novelista, ensayista y poeta egresado de la UNAM, Eloy Urroz, apoyándose en: Wilde, Lawrence, Berlin, Eliade, Guthrie, Canetti, Marcase, Camus, Deleuze, Foucault, Ortega, Cuesta, Borges, Sábato, Vargas Llosa, Paz, Oliviedo entre otros, concluye que en el ensayo :


“a) Debemos buscar siempre que el rigor o inteligencia no ahogue en ningún momento la amenidad propia y necesaria del ensayo crítico; b) intentar lograr la espontaneidad y libertad unida a la especificidad, particularidad y concreción, cada vez que esto pueda ser posible; c) equilibrar el goce estético aunado a la exigencia intelectual; d) usar deliberadamente el “yo” sobre el “nosotros”, lo que personaliza, humaniza, subjetiviza (para bien o para mal) y permite la disensión o acuerdo por parte del lector inteligente; c) alcanzar la originalidad de la tesis por encima de solo un parafraseo inútil.”(2004:p. 13)


En ensayo como forma


Cree Adorno que "la actualidad del ensayo es la actualidad de lo anacrónico", pues "se ve aplastado" entre la ciencia y la filosofía. Reflexiona, entre otros aspectos, sobre el "carácter fragmentario" e "impulso asistemático" del ensayo, y lo enfrenta a las cuatro reglas cartesianas . Si las facultades de la mente son la intuición y la deducción, las reglas del método consistirán en las normas para utilizarlas correctamente, para intuir y deducir acertadamente. Descartes propone cuatro reglas para el objetivismo como forma del correcto uso de las facultades de la razón, pues piensa que son mejor pocas reglas que sean seguidas con rigor, que muchas que no se cumplan , .

Evidencia. Consiste en no admitir nada como verdadero que no se conozca como evidente, sin posibilidad de duda. El acto por el que la mente llega a la intuición se llama evidencia. También Platón y Aristóteles consideran a la intuición como forma suprema de conocimiento. Pero para estos, nos pone ante una realidad en sí, mientras que para Descartes el entendimiento solo aprende lo puesto por él mismo.

Análisis. Consiste en dividir lo complejo en sus partes simples, con el objetivo de percibirlas clara y distintamente. Los datos de la experiencia suelen ser confusos, y la física debe descomponer esto en partes simples, como triángulos, puntos, líneas, etc.

Síntesis. Consiste en una reconstrucción deductiva del saber de los elementos simples conocidos por intuición. Para Descartes, la deducción es un proceso por el cual a partir de elementos simples, obtenidos por intuición, se va elaborando un saber más complejo. Por ejemplo, a partir de un triángulo, podemos ir elaborando un sistema de saber más complejo en el que descubrimos que la suma de sus ángulos mide 180º, etc.

Enumeración. Comprobar constantemente que en el proceso no existe error alguno.


El equilibrio que supone el ensayista en su trabajo intelectual, lo balancea entre ser objetivo y ser subjetivo en el ensayo. El ensayo tiene relación con la motivación personal que conduce a la elección del tema y la manera como ese tema se hace investigación y luego escritura. El ensayo se convierte así en autobiografía íntima en la que se cuentan el saber y la experiencia desde un punto de vista y de un carácter determinado. Dice Torres Duque :


“Y es que lo que define al ensayo, es sin duda su personalismo, su capacidad lingüística de reflejar un pensamiento coherente, es decir, un carácter, una visión fielmente acoplada a las palabras; yo diría: la función poética del pensamiento, su capacidad de convertirse en materia plástica y sonora, siempre conservando la sustancia argumentativa, el talante de agudeza específica para relacionar de manera novedosa dos o más realidades: mínimo, el mundo y el yo del autor; o el autor y su propio tema”.(1998:p. 20-21)


El ensayo como juicio


De entrada un ensayo como juicio, es una postura moral, jurídica, ambiental, económica, …, personalidad textual que para juzgar si algo es bueno o malo tenemos que observar sus consecuencias. Ninguna razón moral revisa el pasado como énfasis; todas las verdaderas razones morales observan las consecuencias de nuestros actos presentes. Así la idea de un ensayo como juicio, tiene como énfasis, la valoración de las normas, métodos y actos humanos de hoy. Por ejemplo, si creemos que la única cosa buena es el placer, viviremos de forma muy diferente a quien piensa que el conocimiento es la única cosa buena en sí misma. Pero si lo que esperamos de un ensayo como juicio, es una teoría moral que nos haga muy simple decidir lo que debemos hacer, entonces hemos dado un gran paso en la dirección equivocada. El primer rasgo observado en el ensayo como juicio, es la posición ideológica del ensayista. Un concepto simple de ideología es la concepción de la realidad desde una perspectiva particular. Si consideramos que esta perspectiva es la del escritor, podría inferirse que no es la de la ciencia, la cual es una práctica objetiva; el ensayista no se ciñe a la ciencia, sino que busca transcenderla o antecederla. La función ideológica, se manifiesta en el texto como un afán que tiene el escritor de persuadir con respecto a su manera de valorar las cosas. La ideología  no consiste en las ideas específicas, sino en los procedimientos mediante los cuales se analizan los hechos. Se trata de que el ensayista estructure evidencias y argumentos para dejar al final una serie de proposiciones que llevan a un orden moral.


El ensayo como género o como antigénero


En el ensayo como género, es clasificado en literario y científico. El ensayo literario es caracterizado por la diversidad de formas y libertad ideológica. Muchas veces se parte de citas, lecturas y de obras literarias, pero otros temas son motivados por costumbres, la experiencia social y reflexiones sobre el deber ser. Es multidisciplinar dado que se apoya en la filosofía, la historia y la política entre otras importantes áreas del saber. Es siempre personal, subjetivo y resultado de un juicio crítico por excelencia, favoreciendo la experiencia estética y emocional de la vida moral de las ciencias. El ensayo científico, constituye una postura fronteriza entre la literatura y la ciencia. Parte de la razón expuesta en reportes e investigación científicas y se combina con la imaginación literaria que organiza estéticamente los argumentos. Pretende despertar motivaciones por líneas de investigación y explorar más a fondo la filosofía de la ciencia. 


El ensayo como antigénero, es una postura de contracultura, que busca formas radicales alternas de expresar, criticar y profundizar. Propuestas que fusionan la poesía, la narrativa, las argumentaciones objetivas y subjetivas. Son la expresión de la búsqueda de la libertad como sentido de innovación literaria y científica.


El ensayo como forma discursiva


El discurso de un ensayo es no ficcional, puede ser objetivo o subjetivo, poético, histórico, de argumentaciones narrativas, pero, siempre será a título personal del escritor. El ensayo fusiona todas las formas de discurso literario, técnico y científico. Puede ser un diálogo o un monólogo argumentativo. Es literaria de ideas dominadas por una narrativa  expositiva explicativa donde los puntos de vista y de partida están definidos en forma personalizada en la manera de tratar y descomponer el tema.  El tratamiento es juzgar, evaluar, criticar, categorizar, conceptualizar, interpretar, … todo desde el propio punto de vista. Es un ejercicio  de responsabilidad de la palabra empeñada. Es una escritura de apertura a nuevas conexiones temáticas en la que la terminología es cuidada al máximo, con el fin de comunicarnos en la mayor profundidad con la realidad analizada. De manera seductora a la razón, se presentan cada parágrafo con fines de persuasión con un estilo único en el ritmo de presentación de las ideas. El ensayo científico está comprometido con el estado del arte,  es decir, con la frontera del conocimiento, no para crear una nueva verdad, sino para dotar de mayor significado y sentido a los que exploran estas orillas sobre lo decible.  Es una versión exhausta y contundente de revisión de textos en torno al tema y sus tópicos, dentro de sus referentes éticos y racionales.  En el propio ritmo de las ideas se da un orden discursivo que generará la tabla de contenidos del texto, no se preocupe por la forma del ensayo,  esta se revela en el propio acto de composición escrita, dado que el ensayo es la forma creativa del pensamiento crítico del autor.


El ensayo como escritura


El ensayo es una actividad generadora de conceptos complejos estéticos, poéticos, técnicos, filosóficos y científicos. La inferencia y su validación construyen la intuición sobre la coherencia del argumento escrito. Encadenar inferencias validadas no puede darnos una inferencia inválida. Si todas las premisas son verdaderas en cualquier situación, entonces también lo son las conclusiones. Validez inductiva y deductiva integran el cuerpo del ensayo. Los ensayos son por su escritura complejos encadenados formados por argumentos subjetivos y objetivos.



El ensayo como producción simbólica


La producción simbólica es, en pocas palabras la apertura de un espacio para entender los nexos entre producción y simbolización, la manera en que cada clase construye y afianza su poder económico mediante la acumulación y renovación del capital simbólico. El ensayo sintetiza los simbólicos vigentes que dan sentido a la cultura. Con respecto a su objeto de estudio se ocupan, fundamentalmente, de la producción simbólica de la realidad social, tanto en su materialidad, como en sus producciones y procesos. Cualquier cosa que pueda ser leída como un texto cultural, y que contenga en sí misma un significado simbólico socio-histórico capaz de disparar formaciones discursivas en la sociedad, puede convertirse en un legítimo objeto de estudio: desde el arte y la literatura, las leyes y los manuales de conducta, los deportes, la música y la televisión, hasta las actuaciones sociales y las estructuras del sentir. Esto quiere decir —como ya han señalado muchos— que es un campo que no puede ser definido per se por ciertos temas, sino por el acercamiento metodológico y epistemológico a dichos temas.





El ensayo como prosa crítica


Es frecuente que el ensayo no evada el saber crítico de nuestro espíritu, cuya alegría en el acto experimental, simplemente es una necesidad de su ser artístico, su método. Queremos decir algo más, el ensayo es la forma de la categoría crítica de nuestro intelecto. Entonces, aquel que critica, necesariamente debe experimentar, debe lograr condiciones bajo las cuales un tema se renueve con seguridad, incluso distinto de otro autor, y por sobre todo debe validar la vigencia de su tema, volver a intentar, y con certeza esto ya es el sentido de la variación reducida, cuyo tema vive una experiencia a través de su crítica. Se pudiera poner en marcha una crítica literaria, plantear reglas, principios, así como ha sucedido ya en la antigua poesía con otras categorías; ella debería expresar que en cada buena crítica hay una ley de conservación de variación mínima en el tema - pero esta variación nos sugeriría un lugar en el cual ya sea toda la grandeza o toda la miseria de los temas autoriales en cuestión estarían seguros-. De cualquier manera que la ley aquella de las modificaciones mínimas, bajo la cual el ensayista crítico trabaja, también es el método de su experimento. En este sentido contiene todo lo que cae bajo la categoría de pensamiento crítico: sátira, ironía, cinismo, escepticismo, caricaturización, etc. Así se verá, directamente a través de la preferencia del ensayo, que el crítico es natural en la confinidad entre la creación y el estadio estético por un lado, y por el otro entre la tendencia y el estadio ético. No pertenece a ningún estadio, sino a una confinidad y desde una perspectiva sociológica cabe expresar, que es entre las clases y el gozo temporal entre los tiempos, allá, donde se presentan o se preparan la abierta o interna revolución, la resistencia, la inseguridad, ahí encontrará sus amigos.



Ensayo corto y en extenso


El ensayo por extensión es muy común en convocatorias de concursos y revistas, el tamaño en este caso es una referencia de categoría. Para el ensayo corto muestreamos 40 de estos y al evaluarlos arrojaron  un rango de 12 a 25 páginas con los siguientes valores promedio:



Imagen

Tabla 1. Ensayo corto.


Para el ensayo en extenso, se muestreó también 40 documentos, arrojando un rango de 54 a 270 páginas con los siguientes valores promedio:

Imagen


Tabla 2. Ensayo en extenso.


Literario o científico


Es una categorización por el género, las humanidades y ciencias sociales componen el género literario. Ramas tales como arte, psicología, economía, historia, antropología, geografía, filosofía, pedagogía, derecho, administración, fraseología, terminología, gramática, lingüística, semántica, entre las principales. En búsquedas en Internet, encontramos el ensayo como juicio crítica de la cultura con mayor énfasis, seguido del ensayo epistemológico, de modelado de la conducta humana, el ideológico y el de la teoría del lenguaje.


El ensayo científico, es referido a las ciencias naturales, ciencias de la salud, matemáticas y filosofía. Ramas tales, como física, biología, química, patología, genética clínica, psicología, bioética, filosofía de la ciencia, matemática, informática y ciencias de la computación, entre las principales. En búsquedas en Internet, encontramos para el ensayo como forma crítica de la ciencia, con mayor énfasis, el ensayo de tesis, el epistemológico y el de la teoría de la evolución de las especies.


Académico o de mercado público


Cuando el ensayo es introductor al objeto de estudio o es un instrumento para que el estudiante construya su conocimiento, explorando el dominio del saber y como evaluación de los criterios fundamentales de racionalidad del estudiante en formación. Diremos que se trata del ensayo académico.


Cuando el ensayo tiene el propósito de formar parte de un libro, de una publicación periódica, o participar en un concurso de temas importantes de la sociedad, diremos que se trata de un ensayo para el mercado público. Este ensayo es generalmente resultado de la profesión de algún escritor. 


En cuanto a utilidad podemos decir que el ensayo académico es una herramienta pedagógica y el de mercado libre es democracia en el liberalismo social de las ideas.


Escribir un ensayo


A manera genérica exponemos algunos rasgos sugerentes del oficio del ensayista. Escribir un ensayo es cobrar conciencia al momento en que deconstruimos al margen del lenguaje el tema ensayado. En el propio manejo de la terminología propia del tema, damos por descontado que debe el escritor ser honrado en su empleo, es decir, cada término empleado ya está presente en el léxico del ensayista al momento de emplearlo.  En la lectura de textos en torno al tema estamos condenados a elegir cuáles serán pertinentes y relevantes al tema, esta experiencia discriminará los simples textos fuentes de aquellos que tienen el privilegio de ser considerados  clásicos, relevantes y pertinentes. La realidad adherida al texto consultado es identificada por una lectura no corriente, se trata de una lectura de análisis de texto, reconociendo su novedad en nuestro ser como algo atrapado después de leer. Cuando cada parágrafo es presentado como ruptura entre ideas, representa la movilidad del yo que escribió el ensayo, no es en realidad algo malo, sino la honradez del investigador que ensaya un tema.


Cada jornada de escritura  no debemos perder la capacidad de argumentar y al mismo tiempo de tejer el discurso del ensayo. Debemos reconocer los puntos de vista que rivalizan con nuestros enfoques, no fugarse de ellos, sino enfrentarlos con trabajo intelectual riguroso, mediante el empleo de elaboración de argumentos. 


Recomendaciones para escribir un ensayo


1. Descomponer el tema en tópicos. Problematizar el tema identificando sus variables.

2. Hacer hablar los tópicos. Interrogar mediante la investigación documental a los atributos del tema, construyendo un argumentario como medio de referencia y catalogación de las premisas extraídas de la investigación.

3. Manejo de conceptos. No entregar datos sin conceptos, elaborar las definiciones necesarias para dar más poder de discusión a nuestras proposiciones.

4. Objetividad. La medida de la objetividad es ser fiel en nuestro parafraseo sobre  las premisas que recogemos de otros textos, es decir, cuando elaboramos las proposiciones estas deben coincidir en significado  con su fuente, para que al verificar por cualquier lector  los argumentos de tesis, al evaluar las premisas se pueda fundamentar su coherencia en el discurso.

5. Ciencia y filosofía. En relación al procedimiento científico de verdad y en cuanto al método analítico filosófico con que damos secuencia crítica al sistema, debemos tener claro la profundidad de nuestras razones, en los planos de lógica y semántica.

6. Orden. El orden de las ideas que encontramos en nuestros interlocutores, no es el orden con que nuestro ser puede innovar sobre el tema investigado.

7. La historia versus argumentos. El ensayo debe evitar intimar con el orden histórico que deprava el objetivo de profundidad en la frontera de nuestro ser. El ensayo denuncia e intenta escapar a la palabra que ilusiona al escritor con el fin de la historia, es decir, poner el punto final a lo que puede expresar el objeto de estudio.

8. Proceso de crear conceptos. Alcanzando la plena crítica entre diferentes conceptos de autores presentes en la literatura universal, reconozcamos la constante y lo variable hasta inferir nuestro propio enfoque.  

9. Definiciones. No son extracciones de diccionarios, enciclopedias u otros textos, son el esfuerzo intelectual de acotar la semántica de los conceptos  construidos  para ser cimientos de nuestro ensayo. El ensayo parte de estas definiciones para hacerlas avanzar al corazón de nuestros argumentos.

10. Argumentos. Es confeccionar por deducción o inducción una combinación de premisas y operadores discursivos hasta alcanzar la luz de una inferencia que tenga el estatus de ser proposición de conclusión.  

11. La certeza. El ensayo renuncia a ser certeza libre de dudas, desafía el ideal de conocimiento, en vez de ello se conduce gradualmente por nuevos caminos de conocimiento.

12. Suma de ideas. El ensayo no es el recuento de ideas o revisión de literatura sobre un tema, donde no se pretende dejar nada fuera; contrario a este pensamiento, el ensayo es un tejido de argumentos, cuya prosa habla de un sistema con el que hemos explorado la realidad. La discontinuidad entre la sintonía de párrafos es lo esencial en el ensayo, estructurado como parágrafos argumentales de un metaargumento, es el intento del orden lógico que no engaña, es mostrar razones y argumentos en función de una tesis; la palabra intento, le sugerimos la reconozca como la competencia sustantiva al momento de escribir y vivir una experiencia de ensayar un tema.

13. La forma del ensayo. Es la categoría crítica de nuestro espíritu después de interactuar con interlocutores y el propio objeto de estudio. Pues quien critica tiene necesariamente que experimentar y ponerse a prueba, es decir, ensayar nuevos caminos, el del propio ser para cazar la realidad.

14. Conocimiento. El ensayo es muy flexible en el curso de producir pensamiento, es intuitivo y estimulante; el elemento coordina argumentos en lugar de subordinarlos, su fuerza como conocimiento radica en un contenido que fractura al conocimiento previo, invitando al lector  a seguir una nueva vía para crearse un enfoque sobre un tema.

15. Herejía del ensayo. Para que algo sea un ensayo debemos tener la aptitud de romper la ortodoxia del pensamiento, nuestra escritura debe alcanzar a ser una herejía con la objetividad de confirmar que todo hombre es por dignidad un nuevo camino sobre la realidad.  

16. Citas y referencias. El ensayo es hablar desde nuestro yo cuando lateralmente nuestra inteligencia observa a otros interlocutores, reconocer la contribución de los mismo, es engrandecer nuestra habla dentro de otras hablas, y es darle la oportunidad a otros de rectificar, sobre el hecho de que no hay conocimiento innato, sino el producto del esfuerzo perseverante de intentar argumentar sin contradicción a la luz de otros textos.

17. Redactar el ensayo. Es lo más delicado, lo más frágil y es la secuencia de frases y parágrafos que recogen lo implícito de nuestras interrogaciones e inferencias. Puede usted partir de la conclusión y enseguida mostrar sus sustentos argumentales; o al contrario, argumentar hasta alcanzar  la conclusión, pero lo que no puede hacer, es un texto en el que usted no alcanza a comprometerse con una idea, es decir, su postura frente al tema no puede estar ausente si al escrito le pretendemos llamar ensayo.  

 

Imagen

Ejemplo de ensayo:

Ensayo: Rebelión en la granja

Publicado por: Angiemdp  2010. 



1. De cómo el hombre busca la felicidad


“El destino de los hombres,

está hecho de momentos felices,

toda la vida los tiene,

pero no de épocas felices”

F. Nietzsche

 

Merodear en los huecos de las pasiones y miserias humanas no es tarea fácil, ni algo que ya esté escrito. Justamente porque esas pasiones y miserias se encuentran en espacios huecos, impermeables y oscuros. Justamente porque es en la represión de nuestras pulsiones donde encontramos el camino para dejar vivir al otro: en las represiones internas.


Pasamos nuestros días luchando contra infortunios para ‘alcanzar la felicidad’ y  es que ¿acaso ella es una sola?, ¿necesariamente se encuentra al final del recorrido? o ¿es posible que no sea algo concreto y esté dispersa en pequeñeces? Es probable que se nos presente en diminutos detalles; pero qué hay, entonces, del sentido totalizador de nuestras vidas. Somos amo y esclavo a la vez, como un entretejido de mandatos que nos constituyen, cumpliéndose estos en diferentes momentos.


Bien, sabiendo que somos uno, que llevamos sobre nuestras espaldas el peso de la existencia y que es finita, es que podemos llevarla a cabo en grupo, responsabilizarnos del sentido gregario del hombre: somos individuales, pero necesitamos del otro para subsistir. Evidentemente coexistimos en el egoísmo de la autoconservación y para ello debemos controlar, sublimar, reprimir algunos de nuestros imperecederos impulsos. De esta manera dejamos lugar a que nuestro prójimo pueda vivir y así sucesivamente.


Los lazos sociales o contratos o convenciones que fortalecemos entre todos a veces no son los que más nos convienen. Pero de su regulación se encarga un ente que no tiene existencia física, por lo tanto, no tiene rostro a quien podamos hacerle alguna especie de reclamo: el Estado (que para Aristóteles tiene la condición de natural, no es un acuerdo entre los hombres). Pero aún así tiene representantes y a ellos le correspondemos las quejas, porque, al permanecer en continuo conflicto con la sociedad, será menester hacer conocer aquello que no colabora con nuestra felicidad, con la felicidad del pueblo o el bien común.


Aristóteles plantea que toda asociación se forma por algún interés o beneficio, y la conformación de una ciudad concierne a una cuestión política. De política para garantizar a cada individuo que aspira a la felicidad en sociedad.


Entonces, la conformación de los poblados alcanzó el fin para el que se constituyó: “nació de la necesidad de vivir y existe para vivir feliz”[1]. Ahora bien, lo central de esa felicidad es la libertad, y la libertad avala la igualdad entre los sujetos. Por ello es que el filósofo propone que el lenguaje es lo que distingue la política del hombre y la herramienta que le permite conformar una memoria colectiva, que brinde estabilidad e iguale lo desigual, y lo hace partiendo de lo existente y del análisis de las formas vigentes.


Pero ¿qué sucede cuando en la sociedad no se respetan esas garantías iguales?, peor aún, ¿qué sucede cuando se utiliza, por ejemplo, la justicia social como un eufemismo y se aplica el abuso por parte del gobierno, hacia las masas? Suceden dos cosas, encadenadas: la sumisión y el hartazgo devenido rebelión, del tipo que sea, pero rebelión en tanto ebullición de los silencios que han debilitado a la sociedad.


George Orwell, sometido al contexto de su época, tiempos de totalitarismo y melancolía, describe de manera alegórica el proceso crítico y cíclico de las sociedades abatidas por la corrupción de sus gobiernos. Rebelión en la granja explica cómo es posible salir de la opresión, vivir tiempos felices e, increíblemente, volver al estado de dominación; dejando en claro el importante papel que la memoria social o, la desmemorización y el olvido, cumplen dentro de esa atmósfera que asfixia las libertades de los individuos. Orwell se manifiesta en contra de todo aquello que atente contra la libertad, contra la igualdad, contra la decencia; refiriéndose a los principios corrompidos del socialismo[2].


El hombre, a lo largo de su existencia, ha visto difuminado su destino, colmado de coerciones a su libertad, pero una cosa ha sabido guardar bajo su poder: la posibilidad de romper las cadenas y  de forjar el camino de la revolución.


2. Discursos que rozan el sentimentalismo


“El hambre sublevó a los animales, que ya no resistieron más.

Una de las vacas rompió de un cabezazo la puerta del almacén de forrajes,

y los animales empezaron a servirse por su cuenta ”

Rebelión en la granja[3]

 

Hannah Arendt piensa a la política como relación:

 

“El hombre es a-político. La política nace en el Entre-los-hombres, por lo tanto completamente fuera del hombre. De ahí que no haya ninguna substancia propiamente política. La política surge en el entre y se estable como relación”[4].

 

También, podemos comprender que el fin de la política es la libertad, y Arendt  escribe ubicada en un contexto de persecución. Un momento en el que los intelectuales alemanes, que estaban perdiendo su identidad en tanto debían huir de su territorio, comienzan a cuestionar la razón del hombre. Aquella que era el lineamiento a través del cual las sociedades funcionaban; una razón que constituía la esencia de la modernidad y era la razón fundante de verdades absolutas.


Se preguntarán cómo es posible que la razón del hombre haya plegado el destino de la humanidad hacia el genocidio, hacia el terror institucionalizado y prolijamente estructurado. En todo caso, de qué progreso se está hablando, si se logra convencer a los sujetos que Auschwitz es el camino correcto.


José Pablo Feinmann, en su libro ‘La filosofía y el barro de la historia’, dice:


“Pero la Dialéctica del Iluminismo se encamina hacia su finalidad definitiva: demostrar que la racionalidad del hombre que somete a la naturaleza somete también a los hombres y que ese sometimiento tendrá su mayor expresión racional en los campos de exterminio. Esta es la dialéctica del Iluminismo: de las luces de la razón al horror planificado y frío de Auschwitz”[5]


En Rebelión en la granja, esta lógica de funcionamiento se ve claramente. Retomo los discursos del personaje de Squealer para desarrollar el impacto que la Demagogia puede causar en la sociedad, me corrijo: para desarrollar el terrible efecto que generan los discursos demagógicos en la vida social.


A Orwell además de interesarle el problema de las desigualdades y la coerción de la libertad del individuo, le interesa la manipulación del lenguaje por parte de los políticos para conseguir sus propósitos[6]. Y aquí me quedo yo.


Si Aristóteles definía el lenguaje como característico del hombre, como herramienta para conformar la memoria colectiva, también puede utilizarse para fines que perjudican a las sociedades. La demagogia es una idea política que tiene por objetivo apelar a discursos sentimentalistas y afectivos para conseguir el apoyo del pueblo.


Este tipo de discurso atenta contra la confianza de la sociedad y su voluntad, y de esta manera lo que se violenta es la coraza de la memoria colectiva. Porque si en todo momento están hablando desde un lugar que confunde y manipula la historia, difícilmente podrá el pueblo cuidarse de repetir la historia.


El cerdo Squealer es el encargado de llevar a la granja las órdenes de Napoleón, disposiciones que en nada benefician a todos los animales, sino que por el contrario benefician solo a los cerdos. Lo interesante está, entonces, en ver el proceso de persuasión que se lleva a cabo en la granja.


Dos factores parecen importantes, uno son las ovejas, que funcionan como distracción, corren y desplazan el eje de la discusión. Inmediatamente luego de algún anuncio de Squealer, ellas cantan y evitan que explote el clima de tensión y disconformidad de los animales:

 

“Entonces las ovejas irrumpieron con un tremendo balido de ‘¡cuatro patas sí, dos pies no!’, que continuó casi durante un cuarto de hora y puso fin a todo intento de discusión”[7].


El otro factor es el discurso de Squealer, el primero que da:

 

“Día y noche estamos velando por vuestra felicidad. Por vuestro bien tomamos esa leche y comemos esas manzanas. ¿Sabéis lo que ocurriría si los cerdos fracasáramos en nuestro cometido? ¡Jones volvería!. Sí, ¡Jones volvería! Seguramente, camaradas –exclamó Squealer casi suplicando, moviéndose de un lado a otro y agitando la cola-, seguramente, no hay nadie entre vosotros que desee la vuelta de Jones”[8].


Por otro lado, el sociólogo Max Weber[9] distingue las formas puras de la Dominación en la sociedad: la tradicional, la racional y la carismática. La primera, toma forma en la autoridad tradicional. Lo que significa que el poder es hereditario, conforma un dominio patriarcal y su legitimidad está ligada a la persona que fue elegida por tradición. La segunda, toma forma en la autoridad legal, existe la legitimidad a través de las leyes y normas, y en la configuración de órdenes impersonales y objetivas. Y la tercera, toma forma en la autoridad carismática. Es decir, cuando la persona a cargo tiene una cualidad ‘sobrenatural’, un espíritu que llama la atención de las masas; se piensa en la relación líder-masa[10].


El personaje de Squealer pareciera acomodarse a la tercera forma de dominación. Si bien no es el que tiene el poder, es quien tiene la voz y con ella la responsabilidad de hacer cumplir lo que Napoleón dictamina. Desde la descripción que se hace de Squealer se anticipa el papel que cumplirá dentro de la granja:

 

“El más conocido era uno pequeño y gordito, que se llamaba Squealer, de mejillas redondas, ojos vivarachos, movimientos ágiles y voz chillona. Era un orador brillante, y cuando discutía algún asunto difícil, tenía una forma de saltar lado a lado, moviendo la cola, que le hacía muy persuasivo. Se decía de Squealer que era capaz de hacer ver lo negro, blanco”[11]


¿Por qué dominación?, porque está implícita en el modo del decir, la dominación a través de la manipulación desde el discurso. Su personalidad era de esa manera, es decir, estaba en su naturaleza y por eso ocupaba dicho lugar. Generando en el lector el alerta de que hay algo en la forma en que explica las situaciones, que va más allá de la razón; es la intuición de saber que alguien nos oculta información o que hay algo en ella que no concuerda con la realidad.


Y es la realidad el motor de la memoria, en verdad, son los procesos que se van gestando en la realidad aquellos que nos marcan hoy, en el presente de nuestras vidas. Que, no olvidemos, están signadas con el fin de ser felices, y que esa felicidad se logra a través de obtener y mantener nuestra libertad, mientras que paradójicamente es ‘administrada’ por los políticos, aquellos que debieran regular las acciones de los individuos en tanto no perjudiquen la libertad del otro.


Entonces, la memoria justifica el cambio, ya que conservando la memoria evitamos la repetición de hechos que nos perjudican como sujetos y como sociedad. Y en Rebelión en la granja asocio el personaje de Benjamín a la memoria sabia y paciente. No necesariamente esta condición de paciencia lo convierte al personaje en alguien pesimista, sino alguien que conserva, en su prudencia al opinar, el sentido de la vida:

 

“Sólo el viejo  Benjamín manifestaba recordar cada detalle de su larga vida y saber que las cosas nunca fueron, ni podrían llegar a ser, mucho mejor o mucho peor; el hambre, la opresión y el desengaño eran, así dijo él, la ley inalterable de la vida”[12]


Benjamín no representa más que la racionalidad sobre su experiencia, sabe la repetición de los sucesos, sabe que en la naturaleza del hombre está la pulsión de muerte, de destrucción (por parafrasear a Freud); y que como toda cosa natural, es algo invariable o imposible de erradicar.


Orwell genera en el espectador la sensación de incomodidad e impotencia ante el desarrollo progresivo de las decisiones que se toman en la granja. Y estas sensaciones se dan debido a la fuerte identificación (más allá de la analogía explícita con la realidad de su época) de quien lee con su propia realidad. Echando una mirada abarcativa a la novela, podemos decir que genera impotencia por ver desde fuera cómo se fueron desplazando los objetivos de la rebelión hasta volver a un estado totalitario, nuevamente.


Pero sobretodo, la impotencia hace foco en el reconocimiento objetivo de su situación como la nuestra. Es decir, la humanidad ha sabido tocar fondo en la crisis y subir a la superficie, sin nada y volver a empezar; pero volver a empezar implicó para algunas sociedades la reiteración de procesos nefastos, similares a aquellos que provocaron las crisis.  ¿Es el pueblo desmemoriado, el Estado que sutilmente ‘colabora’ en la desmemorización del pueblo o un poco de ambas?

 

3. Se dijo que la rebelión no tenía más su razón


“El discurso no es simplemente aquello que traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse.”

Michel Foucault[13]


“Bestias de Inglaterra” era el estandarte de los animales, veían en ese himno la representación del cerdo Major y por consiguiente, la consagración de su libertad. Era el símbolo que significaba la igualdad y la hermandad entre todos, no por nada escribieron los siete mandamientos.


Las palabras de Major fueron cruciales, pero ancladas en el inconsciente de los animales, debido al desconcierto acerca de una supuesta rebelión. Es decir, la revuelta no fue dada luego de un proceso teórico y estratégico, sino que fue un enojo visceral y el discurso de Major antes de morir, el motor de los animales. Confiados en la resistencia de su lucha y la lealtad de sus compañeros, comenzaron de nuevo a construir su lugar para vivir.


Y poco tiempo después, Squealer anunció:


“(…) Bestias de Inglaterra fue el canto de la Rebelión. Pero la Rebelión ha terminado. La ejecución de los traidores de esta tarde fue el acto final. El enemigo, tanto exterior como interior, ha sido vencido. En ‘Bestias de Inglaterra’ nosotros expresamos nuestras ansias por una sociedad mejor en el futuro. Pero esa sociedad ya ha sido establecida. Realmente esta canción ya no tiene objeto”[14]


Pero lo que se estaba vedando no era una simple canción, era la identidad forjada; se estaba alertando que no había motivos para pensar en una rebelión al sistema establecido, a Squealer lo enviaron a coartar la herramienta de defensa de los animales. Si esta canción ya no tiene objeto, es que su significado no lo tiene, y es justamente su significado la memoria colectiva que vela por la no repetición de las historias nefastas, en este caso, por la no repetición de la explotación de los animales.


Se quiere borrar el origen (ursprung) de la rebelión, ya sabemos el por qué, pero ¿de qué manera? Foucault retoma esta palabra de las ideas de Nietzsche y la crítica. Él pensará desde la genealogía, por lo tanto, negará el origen en la Historia en tanto totalizadora e intempestiva, lo negará por su carácter de despliegue metahistórico[15] (se opone a la búsqueda de la historia).


Pero por otro lado, pienso en este origen como punto de partida de procesos históricos, saltos que se dan cuando se terminan dichos procesos. Entonces es la rebelión el origen y a su vez la conclusión de la explotación en la granja, pero en el proceso de reconformación y reestablecimiento de los lazos sociales se va desligando poco a poco el origen de esa historia gestada. Es decir, la supresión paulatina de ciertos acuerdos entre los animales, la modificación de las costumbres y la reducción  de los 7 mandamientos a 1 solo, fueron sin dudas los acontecimientos que debilitaron la memoria de los animales. Y por tanto, el origen de esa porción de su historia.


“A veces, los más viejos buscaban en sus turbias memorias y trataban de determinar si en los primeros días de la Rebelión, cuando la expulsión de Jones aún era reciente, las cosas fueron mejor o peor que ahora. No alcanzaban a recordar”[16]


No podría determinar si la intención de Orwell es dejarnos un mensaje pesimista, solo que, como es sabido, expresa su disconformidad hacia los totalitarismos.


Orwell escribe desde las experiencias más remotas y cercanas de su vida, reflexiona desde el origen de su memoria y deja por escrito su visión sobre la política de ese momento, un momento histórico-político que considera traidor a sus principios socialistas.

Y si escribe, no importa la opinión ajena, es por la necesidad de expulsar aquello que va en contra de su deseo, de su felicidad. Es por ello que los animales padecen la explotación, porque creen que será el camino a la confortabilidad de sus cuerpos cansados y de sus espíritus corrompidos por las injerencias que desde el poder les han provocado.


Pero se equivocan Napoleón y Squealer. Porque la razón dentro de la rebelión no se restringe, ni con la palabra, ni con la fuerza. Ella descansa en la bronca visceral de las injusticias; está ahí latiendo y esperando que el infortunio golpee.


Referencias

[1] Aristóteles; La Política; pág. 6.

[2] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 8.

[3] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 37.

[4] Arendt, Hanna; ¿Qué es la política?; 2005; Buenos Aires; Paidós; pág. 45.

[5] Feinmann, José Pablo; La filosofía y el barro de la historia; 2009; Buenos Aires; Planeta; pág. 408.

[6] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 10.

[7] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 63.

[8] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 49.

[9] Weber, Max; Sociología de la dominación.

[10] http://www.robertexto.com/archivo/weber_dominacion.htm

[11] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág.34.

[12] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 113.

[13] http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/michel-foucault_2.html

[14] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 85.

[15] Feinmann, José Pablo; La filosofía y el barro de la historia; 2009; Buenos Aires; Planeta; pág. 540.

[16] Orwell, George; Rebelión en la granja; 2009; Mestas Ediciones, pág. 113.








5.8. Semblanza


El escribir semblanza, nos ayuda a adquirir el conocimiento de lo humano detrás de la obra, los logros y el carácter de una persona. Puede tener el objetivo de darle al lector la imagen histórica. La semblanza es el resultado de una investigación biográfica, texto corto entre 1 a 6 páginas sobre los hitos de la vida de una persona. 


El proceso de elaboración de la semblanza es una serie de preguntas las cuales  serán las estructura del texto. 


a) Elabore un argumentario con las premisas y las fuentes biográficas para dar fidelidad a sus argumentos históricos.

b) La época y el país en el que vivió la persona que intentamos contextualizar su vida.

c) Incluya anécdotas y breves pasajes de la historia que haya veracidad sobre datos y eventos históricos.

d) El cuerpo del discurso es seguido de contexto de infancia y proseguido por el desenlace de la vida como luz inspiradora para la humanidad entera.


La reflexión sobre la persona analizada, logros y sentido de la vida, son piezas fundamentales para resaltar la experiencia de la figura histórica que hereda como ejemplo semblanza como anécdota, para enganchar a los futuros estudiosos de sus obras. La semblanza también puede ser autobiográfica, para este caso, es imposible la objetividad, sin embargo, recuerde incluir que el hombre es producto de su memoria que sobrevivió al tiempo implacable. Modélese su carácter psicológico, la influencia de la tradición cultural a la que pertenece, los hitos de su historia y las pasiones que lo condicen a darle sentido a su vida.

    

Imagen



Ejemplo: Semblanza; George Orwell

 

Foto de George Orwell  


Seudónimo de Eric Arthur Blair (1903-1950), a más de 60 años de su muerte, el crítico, novelista, ensayista y polemista británico, su conciencia política aún impregna a una amplia gama de escritores contemporáneos. Los escritos de Orwell son aún hoy fuente de tanta controversia como lo fueron durante su vida cuando la izquierda y la derecha se peleaban por su cuerpo literario después de su muerte. Sin duda el derecho lo reclamó para sí mismo, abrazándose como un conservador emocional que había dado advertencia terrible de la lógica totalitaria inherente a la causa socialista estalinista, su Rebelión en la granja es  el texto canónico de conservadores anti-comunismo, se consagró como el manifiesto imaginativo clave de la guerra fría. 


Para la política de Orwell, Anna Vaninskaya mueve el debate a un paso más crítico, tomando el fin de la Guerra Fría como un contexto ideal para una reevaluación de las ideas políticas de Orwell, contribuye con un mapa del terreno intelectual de Orwell, y hábilmente orienta al lector en torno a los debates clave orwellianos. Esta investigadora examina cómo la política de Orwell se ha desarrollado en un mundo cambiante, y extrae un hilo conductor colgado como una cuerda de piano por circunstancias volátiles, es decir,  ideologías enfrentadas. La tesis es que, aunque la política de Orwell cambió durante toda su vida, la única constante era su socialismo inquebrantable, nunca dejó de escribir desde dentro de la izquierda, atacando a la traición de la revolución en lugar de la propia revolución. 


George Orwell fue el nombre adoptado por Eric Blair, el hijo educado en Eton,  un funcionario gubernamental que supervisa el tráfico de opio. Nacido en India, Blair volvió hacia el este para servir como policía imperial en Birmania. Él no era en absoluto un socialista en este punto. El diputado conservador Christopher Hollis observó tras su visita a Birmania en 1925, que Blair presentaba un rastro de opiniones liberales y sintió en él una aversión particular para el mundo budista. Sin embargo, algo estaba pasando por su conciencia. Las prisiones se desbordaron y aldeas fueron reducidas a cenizas, es entonces que regresó a Inglaterra en 1928 y más tarde expresó su creciente disgusto con el imperialismo en forma de ficción en su primera novela, Días de Birmania (1934), así como en numerosos artículos y cartas. Su expiación fue ponerse a través de las duras pruebas descritas en Sin Blanca en  París y Londres (1933), donde trabajó como lavaplatos en un hotel de París y vivió un lapso de tiempo como vagabundo. En El camino a Wigan Pier , escrito en 1936, antes de que él luchara en España fue publicado en 1937, declaró su oposición a toda forma de dominio del hombre sobre el hombre:  “Quería sumergirme, para obtener el derecho entre los oprimidos, para ser uno de ellos y de su lado contra los tiranos.”.  


La llegada de Orwell a España, en particular en Barcelona, la más roja de las ciudades españolas, era, según Crick, un accidente, rechazó la Brigada Internacional por el Partido Comunista británico, Orwell finalmente viajó a España bajo los auspicios del Partido Laborista Independiente (ILP) en diciembre 1936. Una vez en Barcelona, se inscribió a la milicia del POUM afiliada ILP como Eric Blair: tendero. Se entusiasmó con las señales reveladoras de los trabajadores, al menos superficialmente sorprendente y abrumadora. Shelden lo describe así :


“Los edificios fueron cubiertos con banderas rojas, o con la bandera roja y negro de los anarquistas, las paredes estaban cubiertas con la hoz y el martillo, las organizaciones revolucionarias y casi todas las iglesias fueron destruidas. Las tiendas y los cafés se habían colectivizado y los camareros o comercios trataban a clientes como iguales. Los tranvías y los taxis eran de color negro. Una multitud de hombres y mujeres de la clase trabajadora llenaron las calles, mientras que los altavoces reproducen canciones revolucionarias. Lo que más le llamó la atención fue que, en lo que podía ver a los ricos habían desaparecido. Esto fue, reconocido y pensó que por eso vale la pena luchar. Lo que Orwell había encontrado en Barcelona era una clase obrera que se estaba convirtiendo en una clase por sí misma”.


La Guerra Civil española fue un punto crucial en el desarrollo político de Orwell y las lecciones aprendidas no coloreadas dibujaron su política para el resto de su vida. El Pacto Hitler-Stalin de agosto 1939 iba a sacudir a su punto de vista y el de muchos comunistas. Hasta ese momento Orwell había tomado la línea pacifismo y el internacionalismo, pero el pacto revertió su posición. Se convirtió firmemente favorable a la guerra, su argumento lo llevó a Tribune, de la revista literaria estadounidense Partisan Review, y sus emisiones durante la guerra de la BBC de Londres: "esta guerra es una carrera entre la consolidación del imperio de Hitler y el crecimiento de la conciencia democrática".

Imagen


Foto Radio 4.  

Entre 1941 y 1943, Orwell trabajó en la propaganda de la BBC. En 1943, se convirtió en editor literario del Tribune, un semanario de izquierda de Londres. Por ahora él era un periodista prolífico, escribiendo artículos, revistas y libros.


En 1945 se publicó "Animal Farm", una fábula política que hizo el nombre de Orwell y aseguró que era financieramente cómodo por primera vez en su vida para dedicarse a escribir. "Mil novecientos ochenta y cuatro" se publicó cuatro años después. Situado en un futuro totalitario imaginario, el libro causó una profunda impresión, con su título y muchas frases - como Gran Hermano te vigila  y conceptos de neolengua o doble pensamiento, es decir, entrar a discutir el uso popular de los términos y los intereses del poder para usarlos en su dominación. A estas alturas la salud de Orwell se estaba deteriorando, y murió de tuberculosis el 21 de enero de 1950.  



Imagen

Destacan en su obra literaria los títulos de Sin blanca en París y Londres, El camino de Winga Pier, 1984, Rebelión de la granja y Homenaje a Cataluña.  De los cuales fueron autobiográficos Sin blanca en París y Londres (1936) y El camino de Winga Pier (1937). Homenaje a Cataluña (1938) que trata sobre sus experiencias en España. La rebelión de la granja (1945) es una fábula política sin igual en la historia de la literatura. La obra más importante de Orwell fue sin duda 1984, publicada en 1949 a un año de morir . Aunque su presagio no ocurrió del todo, a pesar de que la fecha de 1984 ya esta muy atrás en el tiempo, ahora en 2013 aún seguimos temblando ante su sublime obra, que fue y sigue siendo bandera para todos aquellos que seguimos aspirando a una libertad sobre el desconocimiento, y la desinformación que ahora mismo padecemos con los medios de comunicación modernos como Internet.   

 

Imagen

Muchos escritores y columnistas tratan de imitar a Orwell, pero detrás de su escritura hay un conjunto único y extraño de experiencias literarias. Parece una figura que nació sin tiempo, una figura de la Guerra nacido en el siglo XX. Sin embargo, su creciente reputación, y las grandes ventas de sus escritos después de su muerte, tal vez muestran que sentimos una cierta pérdida de la integridad o la de las grandes causas que apoyó, cuando examinamos un mundo altamente tecnológico y agitado por revoluciones inducidas en una sociedad de consumo cómodo. El crítico Pritchett lo llamó «la conciencia invernal de una generación", pero Orwell podría haber agregado que se trataba de una "generación de largo destino” .


6. Prácticas 


Práctica I: Modelos  de conocimiento

Identificar el tipo de modelo de conocimiento al que pertenecen una serie de textos. Libro de texto, tesis, ensayo, artículo de investigación, artículo de revisión, artículo periodístico, cuento, novela, poster científico y patente. Usted haga lo mismo y entréguelo a su profesor para su evaluación.     

 


Imagen

1984


Novela


Imagen

El coloquio de los perros


Cuento


Imagen

Tumor renal en riñón en herradura asociado a aneurisma de aorta abdominal. A propósito de un caso. 

Artículo de investigación científica



Imagen

Villarreal Acosta, Alba Roxana

La representación de la muerte en la literatura mexicana [Manuscrito] : formas de su imaginario

Bca.Digit.Compl.-Tesis UCM

 












Tesis de grado

Imagen

Acute coronary syndromes. Walking the tightrope between efficacy and bleeding Payal Kohli and Christopher P. Cannon



Artículo de revisión

El filólogo Francisco Rico gana el premio Alfonso Reyes en México.


Artículo periodístico

Imagen


Nanopartículas biocidas


Patente 

Imagen

A scientific poster depicting the 'connectivity map' inspired by a flow chart by Charles Minard


Poster científico








Práctica II: Toma de notas


En el proceso de construir un texto por investigación realizaremos largas jornadas de lectura y escritura de toma de notas. Para ello se utilizan técnicas de subrayado, marcar  texto y tomar notas.  El subrayado y marca texto nos permite retroceder sobre nuestros pasos de lectura, para identificar aquellas ideas, datos o referencias que nos serán útiles, puede hacerse con un marca textos o lapiceros de color sobre el papel, dentro de las versiones de libros electrónicos EPub o Ebook también se puede hacer mediante el marcador digital de texto. Podemos colocar notas al margen del texto, para señalar desacuerdos, premisas, conceptos, sorpresas y párrafos importantes para nuestra causa.  



  Imagen

Imagen

Esta toma de notas, pueden ser el resultado de asistir a una clase, conferencia o leer un texto; para ello nos apoyaremos en la bitácora, el criterio es no recoger todo lo que está en el texto, al ser selectivos y al parafrasear lo dicho podremos sintetizar argumentaciones; registrar y reducir la suma de hechos o ideas; transcribir o recortar copias de lo dicho tal como fueron publicadas; reflexionar lo dicho agregando nuestro propio enfoque;  revisar las referencias que cita el texto… estos apuntes podrán estar organizados en el flujo de lectura del texto, dentro de cada texto o para intertextualidad, es decir, lectura entre muchos textos. A continuación realizamos una práctica de ejemplo de toma de notas dentro de la lectura de un libro. Las bitácoras no solo sirven para identificar al autor de una obra y reconocer su contribución dentro de nuestro texto, también sirve para medir por medio de registros nuestra productividad intelectual durante la investigación.  


Bitácora de Libro

Nombre del lector

 Eduardo Ochoa Hernández

Ficha hemerográfica o bibliográfica

Arenas, Judith Licea (2011) El manual del investigador Novel.México: UAM

Fecha

16 de julio  de 2013

Notas de lectura 1


Realizar investigación, es tomar decisiones y mantener una actitud de seriedad, responsabilidad y respeto a la propiedad intelectual

Pág. 13

Notas de lectura 2

El tiempo para realizar un libro o tesis es de aproximadamente 6 a 10 horas al día, durante ocho a 12 meses. Para largas jornadas de búsquedas de referencias y premisas.

Pág. 14

Notas de lectura 3

La  comunicación científica, es hacer público los hallazgos y conocimientos que aporta el intelectual investigador; de acuerdo a Price: “Cuando un hombre trabaja produce algo nuevo y el resultado es una publicación; entonces, él ha estado haciendo lo que yo llamo ciencia”.

Pág. 157  

Fecha

18 de julio de 2013

Notas de lectura 4

El ensayo puede referirse a temas de divulgación relacionado con la ciencia y la tecnología.

Pág. 171

Notas de lectura 5

El artículo científico es el texto por excelencia en el que se publican los resultados de la investigación científica.  Es un modelo discurso científico (proceso de conocimiento) organizado por fases: fase investigadora; fase de sistematización y fase expositiva. Podemos descomponerlas en la estructura:

Introducción (¿qué problema se estudió?)

Materiales y métodos (¿cómo?)

Resultados (¿qué se encontró?)

Discusión  (¿qué significado tienen los resultados?)


Pág. 178

Fecha

19 de julio de 2013

Notas de lectura 6

La tesis es un producto intelectual original como resultado de la actividad de investigación científica. En el mundo académico es una prueba de  formación que permite alcanzar el grado académico de Licenciado, Maestro o Doctor.  Se basa en el modelo del discurso científico.  Se evalúan las competencias en el trabajo independiente; conocimientos de métodos y técnicas; habilidad para usar críticamente la información especializada; y la capacidad para ampliar el conocimiento.

Pág. 183 

Fecha

19 de julio de 2013

Notas de lectura 7

La conferencia es un texto de presentación que sigue el modelo del discurso científico, pero que además, elabora diapositivas para expresar la ruta de conocimiento, con un lenguaje adaptado para un público en particular. Su función es divulgar los hallazgos de investigación. 

Pág. 201 

Notas de lectura 8

La ética observada en la actividad de investigación es regulada por los valores:

Honestidad

Esmero

Imparcialidad

Libertad

Reconocimiento

Responsabilidad social

Legalidad

Eficiencia

Colaboración

Respeto de los sujetos de estudio

Pág. 215.

Notas de lectura 9

Ética en el texto científico de comunicación:

Objetividad: honestidad y rigor 

Dar crédito: reconocer las contribuciones de otros.

Propiedad intelectual: respeto al derecho de autor y registro de las obras.

Rigor terminológico: hablar en los términos más rigurosos.

Pág. 217






URL’s 

http://www.todoebook.net/ebooks/Ensayo/Michel%20Montaigne%20-%20Ensayos%20-%20Tomo%20I%20-%20v1.0.pdf 

http://www.todoebook.net/ebooks/Ensayo/Michel%20Montaigne%20-%20Ensayos%20-%20Tomo%20II%20-%20v1.0.pdf 

http://eprints.ucm.es/view/tipo_tesis/phd.html 

http://eprints.ucm.es/17257/1/T32964.pdf 

http://www.tex-tipografia.com/archive/bibliografia-iso.pdf 

http://www.rrppnet.com.ar/redaccionyestilo.htm 

http://www.fundeu.es 

http://www.reglasdeortografia.com/vcincuenta00.html 

http://xcastro.com/articulos/ 

http://www.elcastellano.org/noticias/ 

http://www.hipertexto.info/documentos/indice.htm 

http://dspace.mit.edu 

http://iacobus.usc.es/*gag 

http://video.sciencemag.org/VideoLab 

http://es.wikihow.com/escribir-una-semblanza 

http://www.ehowenespanol.com/escribir-semblanza-como_33134/ 

 


Referencias




[1] Calvino, I. (2014). Why Read the Classics. Mariner Books.

[2] Calvino, I. (1982). If on a Winter’s Night a Traveler (1 ed.). Harcourt Brace Jovanovich.

[3] Argüelles, J. D. (2013). Letra muerta, La (#REF ed.). Océano.

[4] Argüelles, J. D. (2014). Historias de lecturas y lectores (Nueva edición aumentada) : Los caminos de los que sí leen (Ágora) (Spanish Edition)., 313.

[5] Catach, N. (1996). Hacia Una Teoria de La Lengua Escrita (Spanish Edition). Gedisa Editorial.

 

 

Bibliografía de apoyo institucional

Aporta el lenguaje formal:

Biblioteca digital CIE/QFB: http://148.216.10.129/libros/indexMich.php

Literatura curricular: http://www.cie.umich.mx/Ebook/LibrosPDF.html