VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

El problema de la dificultad de definir clara y suficientemente la violencia; sin ella, es difícil centrar la investigación en la comprensión de sus causas fundamentales. Y sin una comprensión de los factores que conducen a la violencia, es difícil diseñar y poner en funcionamiento intervenciones significativas y efectivas de políticas de cambios curriculares necesarios en la educación. La violencia puede manifestarse en una variedad amplia de formas, pero hay un hilo conductor entre teorías, la perdida de autocontrol por causa de una debilidad de la racionalidad de las personas. El presente manuscrito establece una red de conceptos que justifican cambios en la pedagogía de todos los niveles educativos, en los que deberían estar presentes procesos de disertación escrita y lecturas analíticas que fortalezcan capacidades analíticas de reflexión traducidas en operadores modales lingüísticos. Nuestra hipótesis: la reducción de la violencia es en su mayoría es una tarea de invertir en el fortalecimiento de las capacidades lingüísticas racionales con que las personas dan sentido al mundo y hacen del autocontrol una forma de autoexpasión del yo en el otro.

Las dos tesis están inscritas en un paradigma humanista y científico:

Las teorías sobre la violencia contra la mujer se discuten en el marco de la: impotencia aprendida; violencia por control de coerción; violencia como resistencia; violencia situacional de pareja; violencia mutua por el control y la violencia instigada por la separación… todas en común tiene la perdida de control racional sobre la carga emocional de la situación. Este autocontrol puede ser educado a través del efecto literario y la escritura de disertación.

El modelo de autoexpansión se desarrolló en la década de 1980[1], como respuesta al estudio de las relaciones humanas románticas, familiares y sus conflictos. Este modelo es la alternativa científica para el fortalecimiento educativo de las relaciones humanas cognitivas y emocionales. La ciencia de autoexpansión argumenta que los procesos de reflexión dentro de la educación de todos los niveles, son más efectivos para hacer declinar el índice de violencia doméstica que las estrategias adoptadas tradicionalmente, al crear leyes cada vez más severas como medio eficaz de declive de la violencia en especial contra niños y mujeres[2].

Esta investigación representa un avance teórico y empírico para la ciencia de las relaciones, al integrar teorías implícitas de las relaciones con la teoría de la autoexpansión. Una forma de diferenciar las creencias sobre el crecimiento y el destino es examinando las metas y motivaciones que fomentan cada creencia. En teoría, las creencias de crecimiento que los individuos aportan a una relación promueven los objetivos de desarrollar la relación, mejorarla y cultivar la interdependencia con la pareja. La autoexpansión que experimentan los individuos durante una relación se basa teóricamente en una motivación de crecimiento similar. Estos objetivos y motivaciones difieren en gran medida de los de las creencias del destino, que se teorizan al evaluar la relación y juzgar su viabilidad. Las creencias de crecimiento tienden a facilitar la interdependencia y la autoexpansión, lo que a su vez facilita una mayor calidad de las relaciones y los esfuerzos de mantenimiento. En resumen, nuestros hallazgos sugieren que las creencias de crecimiento pueden ser un antecedente importante de los procesos de autoexpansión, que a su vez facilita el funcionamiento, el mantenimiento y la calidad de las relaciones alejadas de la violencia.

Referencias

[1] Gorlier, Tiphaine & Michel, Géraldine. (2020). How special rewards in loyalty programs enrich consumer–brand relationships: The role of self‐expansion. Psychology & Marketing. 37. 10.1002/mar.21328.
[2] Fivecoat, H. C., Tomlinson, J. M., Aron, A., & Caprariello, P. A. (2015). Partner support for individual self-expansion opportunities: Effects on relationship satisfaction in long-term couples. Journal of Social and Personal Relationships, 32, 368–385.

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